Desde hace varias semanas los medios de comunicación y las redes sociales se están haciendo eco del límite de velocidad que existe en la Avenida Martínez Catena. Y todo ello ha venido como consecuencia de una acción realizada por la Guardia Civil de Tráfico y que provocó el rumor de que se había instalado un radar permanente en la Carretera Nueva, oficialmente llamada N-352. Ahora resulta que por parte del Área de Fomento de la Delegación del Gobierno se ha comunicado que se están haciendo gestiones con el departamento ministerial para incrementar la velocidad máxima en esta carretera nacional. Cuando ahora una de las preocupaciones de los ceutíes es el límite de la velocidad indicado al comienzo de la N-352, los verdaderos sustos se siguen produciendo al final, donde desde la Almadraba hasta la frontera se permite llegar a los 50 kilómetros por hora. Pero de poco sirve, porque cada dos por tres nos encontramos con atascos que cuando no son por una causa son por otra. Aunque las autoridades han manifestado que están madurando una serie de ideas como embolsar a los vehículos de los porteadores en dos zonas e ir dándoles salida en función de la agilidad en la frontera, lo cierto es que nada se sabe. Con lo cual debemos ir pensando a cuánto se elevará el caos en el tráfico a partir de que se inicien las obras. Da igual, las que son financiadas por el Ministerio de Fomento o las de la segunda fase, que cuentan con fondos europeos.