La muerte del embajador americano en Libia (la incógnita)

La ola de protestas por todo el mundo sobre la película ignominiosa contra nuestro profeta,(Paz y Bendiciones); ha hecho saltar todas las alarmas en el mundo. De entrada rechazo la violencia, y sobre todo los asesinatos sean de quien sean, tanto del embajador americano, como de Saddam Husein, Gadafi, y de los miles de muertos que han dejado las siete hermanas, etc,etc.
Desde luego  la muerte del embajador Christopher  Stevens, de 52 años de edad, ha dejado tras de sí una enorme polémica, todavía está semi cubierta, con el tiempo se descubrirá totalmente. Su muerte abre una serie de interrogantes de difícil respuestas.  También murió un Cónsul Estadounidense y dos marines más, y 17 heridos.
El embajador estadounidense, lejos de ser un diplomático más, es en realidad una  especie de gobernador,un jefe de Estado de facto. Este ataque a la embajada en otras circunstancias sería un casus beli, ¿por qué no se declara ahora?; el ataque se produjo el 11-S-2012, sobre las 22 horas aproximadamente, ¿podría tratarse de algún mensaje subliminal?; dicho lugar de operaciones era secreto, como las miles de casas francas que tiene la CIA, desparramadas por todo el mundo, ¿cómo supieron que estaría en ese día y hora el embajador en dicho lugar, existiendo una condiciones de vulnerabilidad?; si es verdad que el ataque duró 12 horas y si es verdad como se comenta que la CIA tenía conocimiento 24 horas antes, ¿en estos tiempos hicieron caso omiso de la información sin verificarlas, “que lo dudo”, de que se produciría el ataque?. Si tenemos en cuenta que la seguridad de las  embajadas, de los países del Magreb, dependen de la base militar de Rota Cadiz, ¿cómo no telefonearon desde esa zona alertando de que eran objeto de ataque?  Los Navy Seals, el grupo de operaciones especiales del ejército americano, podrían haber embarcado en algún avión y en unas tres horas como mucho podrían haber estado sobre el teatro de operaciones, evitando la muerte de Chirstopher Stevens, ¿por qué no se hizo?. Stevens había estado de visita en Alemania, Austria y  Suecia, acababa de volver de Libia cuando  tuvo lugar el  viaje a Bengasi. Siendo el personal de seguridad de la embajada de los EE.UU, quienes decidieron que dicho viaje podría emprenderse con seguridad. Demasiados puntos oscuros, con numerosos interrogantes. 
Existe otra versión que dice que con la rapidez y eficacia que se produjo el ataque, todo hace pensar que fue un grupo altamente preparado y muy sofisticado, y no un grupo de desarrapados yihadistas de Al Qaeda; cuyo armamento utilizado fueron los facilitados por lo EE.UU, proveniente de los arsenales del coronel Gadafi, ¿se han preguntado a quienes benefician realmente lo sucedido en Bengasi?
Simplemente, EEUU sacrificó un peón para ganar su partida de ajedrez, aunque el presidente, los miembros del Congreso y su Secretaria de Estado, conocedores o no del plan, se muestren compungidos ante un mundo horrorizado, que repudia honestamente al terrorismo.
Despues de este razonamiento, ahora soy yo quien dice ‘Al Lahu Akbar’, mis queridos y respetables lectores podéis pensar lo que queráis, estáis en vuestro derecho, hay una frase en nuestra cultura que sintetiza lo ocurrido, (Kama Tu din tu dan); que significa “como hagas te harán”. ¿No fue Jesús quien dijo también quien a hierro mata a hierro morirá?
Es  casualidad que al año del brutal asesinato del coronel Gadafi, el embajador visitó su cadáver seguramente para asegurarse que estaba bien muerto... en una fotografía se le ve junto al cadáver y observen como tiene la mano derecha apuntando el cadáver en forma de disparo de pistola. En la otra el cadáver de Chirstopher Stevens, perdonen se me acaba de venir otra celebre frase de Santa Teresa de Jesús, cuando dijo Dios escribe con renglones torcidos pero escribe derecho. A la vista de lo acontecido AL LAh o Dios como queráis llamarles le dio su merecido y para  mí ese ha sido el máximo responsable del asesinato de un inocente. “Inna Li Lahi ua Inna ilahi raayigon”; de Dios somos y a Dios volvemos.
Para finalizar quiero agradecer de todo corazón al Papa, y a la Iglesia Católica por la visita al Líbano, ha sido un modelo de convivencia estando presentes cristianos y musulmanes de las diferentes ramas   vitoreándole. Ha sido una flagrante señal de convivencia y de  respeto a las diferentes culturas. Pese a quien le pese, bien por el Papa.