La Junta de Personal Docente urge al Ministerio a abrir las aulas vacías de los CEIP Número 17 y Maestro José Acosta
La Junta de Personal Docente No Universitario de Ceuta presentó ayer en rueda de prensa un informe sobre la evolución de las ratios de alumnos por unidad en Infantil y Primaria durante los últimos siete años que, en el primer caso, refleja un descenso del 64,4% al 46,4% en el porcentaje de aulas con más de 25 niños, mientras que en Primaria constata un retroceso pasando del 45,3% al 79,6% las que están "por encima de los máximos legales".
La coyuntura de masificación, alimentada durante los últimos ejercicios por el crecimiento demográfico de la ciudad, frenado en los últimos meses, es especialmente "escandalosa" y "esperpéntica" en primer y segundo curso de Primaria, con un 83% y un 100% de las clases, respectivamente, por encima de los 25 escolares.
En esos niveles, donde llega a haber clases con 33 estudiantes en el caso más extremo, “no se puede realizar una labor educativa efectiva porque casi no hay espacio ni para acercarse a las mesas de los niños, con lo que ahí nace el problema del fracaso escolar”, según pueso de relieve Francisco Lobato.
El contrapunto lo pone primero de Infantil, con una sola clase por encima de ese nivel, en el CEIP Juan Morejón. Demografía aparte, el presidente del órgano de representación atribuyó este logro a la capacidad de la Dirección Provincial del Ministerio de Educación para no ceder a las “presiones” de las familias para llevar a sus pequeños a determinados colegios en detrimento de otros igualmente cercanos a sus domicilios o lugares de trabajo.
El ugetista instó a Bendayán y su equipo a mantener esa firmeza y pidió, como medida paliativa para Primaria a la espera de si se cumplen las promesas de construir colegios, que se abran “cuanto antes” las aulas cerradas en el CEIP Número 17 (el ubicado en la antigua Biblioteca del Polígono) y el CEIP Maestro José acosta, algo que Lobato ve dispuesta a hacer a la Administración competente. Concurso de Traslados Lobato aprovechó su comparecencia junto a responsables del resto de sindicatos representativos (FECCOO, CSI.F y ANPE) para criticar el “excesivo rigorismo” de la Dirección Provincial en la tramitación del Concurso de Traslados de este año, en la que se está exigiendo a los aspirantes que pidan, recojan y entreguen documentación “que ya está en poder de la Administración”.
El sindicalista puntualizó que no se trata de una “ilegalidad” pero no dejó de lamentar las “montañas de papel” que se está obligando a recabar y los “perjuicios” que para los centros de enseñanza genera el que sus profesionales se ausenten “dos o tres veces” para cumplir con la burocracia.
Palomo (FECCOO) matizó que, a su juicio, el reproche debe dirigirse hacia los Servicios Centrales del Ministerio que han elaborado unas bases caducas o no adaptadas a la legislación vigente “más que hacia quien está pidiendo que se cumpla la norma”.