“La mano se movió sola”

La joven Claudia Castillo recogió ayer su primer premio del concurso de relato corto ‘Coca-Cola Jóvenes Talentos’ junto a los otros dos finalistas
“El inspector Rochas llegó a su polvorienta oficina lentamente. Llevaba tres días sin dormir intentando descifrar el anónimo que había aparecido en su buzón: “Cuídate, la pintora puede dar contigo, dispone de una lupa increíble”. No paraba de darle vueltas y vueltas. No encontraba el sentido del mensaje...”
No hacía falta que Claudia, María del Mar y Miguel dijesen que estaban nerviosos. Se les veía en la cara mientras, pasadas las 13.30 horas, esperaban en el antiguo Salón de Plenos de la Asamblea de Ceuta a que el responsable de Relaciones Externas de Redelsur, Eduardo Manuel Martínez, desvelase el secreto mejor guardado: quién de ellos era el ganador de Ceuta y Melilla del 52º Concurso Coca-Cola Jóvenes Talentos. Frente a ellos sus profesores y un par de familiares por niño y, representando a la clase política, la viceconsejera de Educación, Rocío Salcedo, que se escapó unos minutos del pleno de la Asamblea que en esos momentos se estaba celebrando.
Tras unas palabras, donde el responsable explicó que el concurso, ya de larga y asentada tradición, consistía en relatos que los alumnos, de 2º de ESO, habían tenido que elaborar en dos horas de tiempo a partir de la frase ‘Cuidado, la pintora puede dar contigo, dispone de una lupa increíble’, se procedió a la lectura y reparto de premios. Como obsequios, un completo lote de productos de la popular marca de refrescos “para que disfrutéis este verano y os olvidéis de los exámenes”. Eso sí, la ganadora, que resultó ser Claudia Castillo Villalón del Colegio La Inmaculada recibió, además, una moderna ‘tablet’.
“Cuando me dieron el papel me estaba entrenando para hacer redacciones a partir de una foto”, contaba la ganadora tras conocer el resultado, “y cuando abrí el sobre y vi una frase de las novelas policiacas antiguas me descoloqué y estuve unos 15 minutos mirando el folio en blanco sin saber qué escribir”. Entonces cogió un espejito y empezó a mirar las letras desde todos los ángulos. Como eran de distintos colores las fue contando e investigó para ver si tenían relación unas con otras. Como el detective del relato, no encontró nada.
Tocaba ponerse a escribir y las frases fueron fluyendo. “Me vino el nombre del inspector, Rochas, y la mano se movió sola”, aseguró Claudia.  Cuenta que le gusta mucho escribir y que, cuando le toque estudiar una carrera, optará por las letras. “Expreso en el folio verdaderamente lo que yo siento, mejor que con las palabras orales”, asegura.
Como a ella, a María del Mar López, del Colegio Santa María Micaela, y a Miguel Soto, del San Daniel, también les encanta relatar historias. Ellos quedaron en cuarta y sexta posición ya que en el caso de Ceuta el concurso se realiza conjuntamente con el alumnado de la ciudad hermana, Melilla. Y, sin ella saberlo, la ganadora caballa ha competido con el resto de vencedores provinciales de Andalucía para ser una de las 17 ganadoras autonómicas. Finalmente quien se ha alzado con el premio a nivel Andalucía ha sido una chica de Salobreña (Granada) llamada Chloe Madison. La mejor de entre los más de 1.500 relatos presentados.
En el caso de nuestra ciudad fueron algo más de cincuenta niños los participantes que, como recordó la viceconsejera Salcedo al concluir el acto, “también son ganadores”. Asimismo, agradeció el esfuerzo de los profesores que tanto se implican en este concurso año tras año. Y es que sin ellos relatos como el de Claudia, María del Mar o Miguel no tendrían, seguro, tanta calidad. ¿Quieren saber cómo termina la historia ganadora con la que abríamos estas líneas? Lo hace así:
“El inspector Rochas dejó de leer y levantó la cabeza. En la puerta estaba Martina con una bata manchada de sangre. En cada bolsillo un puñal diferente. Tembloroso Rochas observó que Martina agarraba con fuerza uno de los afilados cuchillos y sus labios dibujaban una sonrisa de satisfacción”.

Si quieren leerlo enteramente pregunten por ella en el colegio ya que, aunque habitualmente escribe, no es muy partidaria de colgarlos en la red “por si me plagian”. Buena escritora y, además,  precavida.