La mala gestión pone en entredicho el futuro de la AD Ceuta

La AD Ceuta tocó fondo en el último partido disputado en el Alfonso Murube ante el Cacereño.
Y no solo por la dolorosa derrota ante el equipo extremeño (una más en casa esta temporada) después de marcharse al descanso con una ventaja de dos goles, sino por lo vivido en los prolegómenos de este encuentro. Los jugadores blancos saltaron al terreno de juego con una pancarta en la que rezaba '¡Basta ya de mentiras, paga ya!' mensaje dirigido al presidente de la AD Ceuta que se encontraba en el palco de autoridades, además permanecieron arrodillados sobre el césped el primer minuto del partido como ya habían hecho en la jornada anterior en el municipal de La Línea como señal de protesta por el impago de las nóminas de diciembre, enero, febrero y marzo. Un hecho insólito en el Alfonso Murube, a donde tan solo acudieron poco más de doscientos aficionados, que produce una mezcla de tristeza y malestar y pone en 'entredicho' la continuidad de la entidad ceutí en la Segunda División 'B' la próxima campaña. Pero a esta situación no se llega de un año para otro (la pasada temporada se cerró con superávit por los ingresos obtenidos en el enfrentamiento estelar contra el Barcelona en la Copa del Rey), el problema es de fondo y se remonta a los inicios de la Asociación en el gupo IV de la Segunda 'B' hace catorce años. Y es que el club caballa se ha obsesionado con el ascenso a la Liga Adelante y no ha reparado en gastos para tratar de conseguirlo.
“El problema de la AD Ceuta radica en que su planificación no va más allá del 30 de junio”. La frase no es mía, es del compañero Antonio Martín de la Cadena Ser, pero la suscribo plenamente.
La AD Ceuta, en su afán por dar el salto de categoría y competir en la Liga de Fútbol Profesional, ha cometido el grave error de vivir por encima de sus posibilidades. La apuesta de José A. Muñoz es de sobra conocida: todo o nada.
Construye plantillas con futbolistas muy conocidos, muchos de ellos de superior categoría, aunque curiosamente los que más rinden son los que llegan sin hacer ruido por su juventud (Puli, Platero, Alfonso Sánchez, Silas, Pedro Ríos y Rubén) y son traspasados al Sevilla, Córdoba, Elche y Xerez Deportivo.
Si al final de la primera vuelta hay que reforzar el plantel se firma a Jonathan Sesma, Guillermo, Raúl Iglesias, Leiva, Marcos Márquez, Basti o Sestelo por citar algunos nombres. Ya en la primera temporada en la división de bronce (98-99) la AD Ceuta pagó al CD Lugo la cláusula de rescisión de José Luis Guitérrez 'Melo' que ascendía a diez millones de pesetas (60.000 euros).
Tampoco se reparan gastos en concentraciones de pretemporada, en hoteles de lujo como el de Sancti Petri (Chiclana) para preparar la liguilla de ascenso o en los desplazamientos.
En la primera etapa de José A. Muñoz los resultados deportivos fueron buenos (cuatro fases de ascenso en siete temporadas), pero lamentablemente el equipo ceutí no se 'movió' de la Segunda 'B'. A la conclusión del ejercicio 04-05 a Muñoz se le 'invitó' a dejar el club y éste se marchó a mediados de julio a regañadientes dejando una deuda importante que dibujaba un futuro poco halagüeño. En el verano del 2005 el Gobierno de Juan Vivas articuló el plan de saneamiento para evitar la desaparición del club. De los 175 millones de pesetas de subvención, cincuenta fueron para el recién creado plan de saneamiento.
En la etapa de Felipe Escane en la presidencia la AD Ceuta sólo disputó un play off de ascenso en el que se quedó más cerca que nunca de la Segunda División 'A' (faltó un gol en Montilivi), pero al menos la deuda no 'continuó' creciendo.
La 'reentré' de José A. Muñoz llenó de ilusión a un grupo de aficionados que estaban convencidos de que por fin la AD Ceuta alcanzaría la meta que llevaba tantos años persiguiendo. Pero del pasado no se vive y los errores se sucedieron en esta nueva etapa en el equipo blanco.
En tiempos de crisis económica los recortes en la subvención municipal dejaron claro que tocaba apretarse el cinturón y darle un giro significativo al proyecto. Muñoz ya había dicho que regresaba para dos años (que yo sepa los mandatos son de cuatro) y lo hacía con el único objetivo de jugar el play off y lograr el ascenso. Dos temporadas al frente del primer equipo de la ciudad y dos fracasos.
En la 10-11 graves errores tanto en la configuración de la plantilla como en la elección de los entrenadores y la Asociación fuera de los cuatro primeros puestos. Se apostó por un joven técnico (Joao de Deus), pero estando el equipo blanco en zona de play off fue destituido para traer a Andoni
Goikoetxea, un entrenador con un caché considerable pese a llevar dos años alejado de los banquillos. 'Goiko', que ni conocía la categoría ni a muchos de los futbolistas, no dio con la tecla y a falta de cuatro jornadas se marchó a su casa mordiéndose la lengua cuando se le preguntó por el presidente. Con José Ángel Moreno fueron tres los entrenadores que se sentaron en el banquillo de la AD Ceuta la pasada campaña. Un lujo innecesario.
En el actual Campeonato lo peor no es la situación deportiva con la AD Ceuta perdida en la zona media de la tabla clasificatoria sin opciones de jugar el play off de ascenso ni la Copa del Rey sino la huida de aficionados del Alfonso Murube y los graves problemas económicos.
La afición no se identifica con un equipo que reside en Sevilla y pese a intentarlo sobre el terreno de juego con un fútbol vistoso ha sido incapaz de pelear por la fase de ascenso en el peor grupo cuarto que se recuerda. La falta de contundencia en las dos áreas ha 'matado' al equipo de Sergio Lobera, además de los meses sin cobrar las nóminas que provocaron una desazón entre los jugadores que repercute, se quiera o no, negativamente en el día a día y en el rendimiento en el campo.
Tampoco los futbolistas del Ceuta cuando saltan al Alfonso Murube se encuentran unas gradas con los dos mil o dos mil quinientos aficionados que asisten a los partidos de la Balompédica Linense o el Lucena o con los que acuden a ver al CD San Roque en el nuevo estadio de Lepe, al Real Jaén en La Victoria o al Écija Balompié en el estadio San Pablo.
A falta de cinco jornadas para que concluya la Liga regular la AD Ceuta tiene la permanencia muy cerca y salvo hecatombe se ganará en el campo el derecho a participar la próxima temporada en la Segunda División 'B'.
Los jugadores, muy desmotivados por la situación económica que están sufriendo esta campaña, deberán apelar al orgullo y a la profesionalidad para terminar el ejercicio de la mejor manera posible.
El presidente, que manifestó en una entrevista en la televisión pública que no iba a dejar al Ceuta tirado, supongo que hará lo posible y lo imposible para abonar a los futbolistas las nóminas pendientes y que éstos no denuncien sus contratos en la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y en caso de hacerlo que las denuncias sean retiradas antes de la fecha marcada para que los clubes se pongan al día con sus jugadores.
La situación que está viviendo esta temporada la Asociación recuerda mucho a la de la Agrupación hace veintiún años.
En la temporada 90-91, con José A. Muñoz 'Angelín' en la presidencia y después de dos subcampeonatos (la UD Levante y el Albacete de Benito Floro dejaron al equipo caballa sin el ascenso directo a Segunda 'A'), la Agrupación Deportiva Ceuta descendió a Tercera División y posteriormente desapareció del mapa futbolístico al no poder hacer frente su presidente a una deuda en la AFE cercana a los 60 millones de las antiguas pesetas (360.000 euros).
Quiero pensar que José A. Muñoz no deseará pasar a la historia del fútbol ceutí como el presidente con el que desaparecieron dos equipos, la Agrupación y la Asociación Deportiva Ceuta. Esta ciudad y sus aficionados no merecen quedarse de nuevo sin disfrutar del deporte rey en nuestro país.
Otro tema es el proyecto deportivo que se debería elaborar para la temporada 2012-2013 cuando ya se conoce que la subvención de la Ciudad Autónoma será de doscientos mil euros.