Las autoridades de nuestra ciudad están convencidas de que la única manera que hay actualmente para combatir el fraude en las subvenciones a la expedición de billetes para residentes es seguir con la política de escudriñar al máximo el censo de nuestra ciudad, extremo que se ha iniciado hace unos meses con la intención de buscar otro tipo de fraudes también contra aportaciones que realiza la Administración General del Estado.
Hay que recordar que el pasado lunes publicamos una información, según la cual el Estado había pagado ya a finales de agosto unos ocho millones de euros en relación con la aportación del cincuenta por ciento de ayuda al precio de los billetes y que se calculaba que el fraude en relación a nuestra ciudad podría estar alrededor de unos dos millones y medio, lo que vendría a ser más del veinticinco por ciento, lo que se considera una cifra muy alta.
De todas maneras, se entiende que ahora con la puesta en marcha del nuevo método que obliga a la presentación del certificado de residencia debería bajar la cifra aportada por el Gobierno, aunque, desde luego, todavía quedarían muchos ciudadanos que residen la mayor parte del año fuera de Ceuta y que, sin embargo, con la petición del certificado, que se puede obtener por Internet, no tendrían ningún problema a la hora de seguir utilizando un sistema al que no tendrían derecho.
Las medidas de control por parte del Ministerio de Fomento continuarán incrementándose porque se entiende que es una bonificación para que tanto ceutíes, como melillenses, canarias y baleares tengan una fórmula para poder llevar a cabo el precepto de libre circulación por el territorio nacional y además otro precepto como es la solidaridad interregional, pero no para que haya abusos con los impuestos pagados por todos los españoles.