El pueblo ceutí no faltó a su cita con la Romería de San Antonio. La alegría, el flamenco, la devoción y la aparición de la lluvia marcaron este año la subida de los fieles y el paseo del Santo por los alrededores de la ermita. Desde primera hora ya se contaban por cientos el número de personas que se habían citado en la plaza de África para comenzar el ascenso hasta el templo. El camino se inició sobre las 11.00 horas y en el camino participaron 10 bateas con 200 personas a bordo y un importante número de valientes que hicieron lo mismo a pie. El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, fue fiel a la tradición y tampoco quiso perderse esta Festividad que “está muy arraigada en nuestra ciudad y, además de eso, supone una oportunidad para pasar un buen día, para rendir culto a un Santo que forma parte del legado portugués, para disfrutar del monte Hacho y para estar en compañía de familiares y amigos”. Durante todo el recorrido la banda Ciudad de Ceuta acompañó a los romeros amenizando la subida y compartiendo la alegría generalizada que inundó a la masa de fieles.
Antes de la procesión por los alrededores de San Antonio se ofició la clásica misa que comenzó a la hora prevista (13.00 horas) y que estuvo presidida por el vicario general de la Diócesis de Ceuta, Francisco Correro Tocón, en compañía de una buena representación del clero ceutí. Tras la celebración del ritual religioso y el paseo del Santo, que se libró de la lluvia por los pelos, se repartieron los famosos panecillos y la Viceconsejería de Festejos facilitó 1.200 bocadillos de tortilla y filete de pollo además de agua y refrescos.
Aunque la finalización de la Festividad estaba prevista para las 18.00 horas, los romeros, incansables, continuaron con la celebración más allá del horario previsto y garantizaron que el sentimiento de algarabía por el día de San Antonio de Padua seguirá vivo hasta el año que viene en sus corazones. Las actuaciones de los coros rocieros de la Hermandad del Rocío y de la asociación ‘La Copla’ ofrecieron un punto de flamenco y alegría romera a la celebración que colaboró a fidelizar el sentimiento de gozo que rodea a una celebración tan arraigada en lo más profundo del imaginario cultural caballa. Tanto es así que medio centenar de miembros de la Casa de Ceuta en Cádiz no dudaron en acudir a la ciudad para cumplir con su cita anual por San Antonio.
En la realización de esta Romería participaron una buen número de voluntarios a los que el presidente Vivas no olvidó mencionar: “Hay que agradecer el esfuerzo notable de muchas personas que contribuyen desinteresadamente con su trabajo para que esta festividad siga manteniéndose viva”. Igualmente, se puso en marcha un dispositivo en el que participaron agentes de la Policía, bomberos, Protección Civil, Guardia Civil, el Almacén General y el Parque Móvil.