Elecciones. De nuevo. La clase política se empeña en hacerlo todo mal. Ha fracasado. Lo han hecho ellos, no nosotros. Han sido incapaces de alcanzar un pacto, de favorecer la gobernabilidad.
De nuevo se escuchan promesas y acusaciones. Nada ha cambiado, nos sometemos al mismo proceso con unos partidos que ni pretenden cambiar su discurso ni van a fomentar alianzas que, hasta la fecha, han sido capaces de fructificar.
El ciudadano está llamado a las urnas. El ciudadano, la única víctima de todo este esperpento, el único ser no culpable de esta situación, soportará otra campaña electoral más, marcada por compromisos que, sabemos, terminarán sin llevarse a cabo.
¿Qué ha pasado?, ¿qué nivel tiene una clase política incapaz de haber logrado un acuerdo?, ¿a qué se está exponiendo un país que arrastra meses sin un gobierno claro, sin unas directrices encauzadas, sometido además como está al conocimiento de constantes corruptelas? La ciudadanía no se merece esto. Ni lo que ha llovido ni lo que está por llover. La situación es gravísima, pero nuestra capacidad de reacción y de crítica parece haber muerto, parece que se quedó perdida en el camino, parece que la olvidamos cansados de protestar por lo mismo.
Tenemos una cita a la vuelta de la esquina. Y por mucho que nos cueste deberemos ir a votar, sencillamente porque es la única arma de la que disponemos para dejar claro qué es lo que queremos y qué no. Porque es la única vía que nos queda para, con nuestros votos, apoyar a determinada formación para conseguir que pueda constituirse un gobierno real y efectivo. Hacer lo contrario sería contraproducente. Sí, lo confieso, ganas de quedarnos en casa tenemos todos, ganas de dar un escarmiento, también; pero los impulsos no son buenos compañeros de viaje, no lo han sido nunca y menos ahora.
Ellos han suspendido la asignatura de la democracia, nosotros no. Ellos son los que no han dado ejemplo mirando más por los personalismos e intereses particulares que por el bien común, nosotros no. Ellos son los que deben estar avergonzados del ejemplo mostrado, nosotros no. Y por eso, porque precisamente nosotros sí que hemos dado la talla, tendremos que volver a acudir a las urnas para demostrar lo que queremos y favorecer una gobernabilidad en un país que amenaza ya con grietas serias.
El Teatro Auditorio del Revellín ha acogido este sábado la X Edición del Festival Peña…
El Club Natación Caballa de Ceuta se vuelve a proclamar campeón de la XXXVI edición…
La Unión África Ceutí consigue los primeros tres puntos de la temporada ante la UD…
No fue una buena jornada para el balonmano de Ceuta con tres derrotas en su…
El Ceuta consiguió su segundo triunfo de la temporada en su campo, tras doblegar al…
La Real Sociedad Pantera jugó un buen partido contra el Mengíbar correspondiente a la jornada…