Sanidad aseguró que todos los trámites están formalizados salvo por la inscripción por parte del registrador, ya que pidió “documentación adicional”
La licitación del terreno en el que se implantará la clínica de radioterapia se encuentra pendiente de la segregación, por parte del Registro de la Propiedad, de la parcela en la que se levantará el centro. Un trámite que aún no está formalizado como tal, como informó ayer la Consejería de Sanidad. Su titular, Adela Nieto, aseguró que en cuanto el registrador de la propiedad la inscriba como una parcela aparte, comenzará el expediente de licitación porque todo está oficializado salvo por el trámite pendiente en este órgano estatal.
No obstante, los pliegos de condiciones para la licitación de la obra civil de la unidad de radioterapia ya están redactados, pero el plazo para la presentación de ofertas no se abrirá hasta que el Registro de la Propiedad formalice el deslinde ya que, según la Ciudad, ha pedido al Ejecutivo local “documentación adicional”.
Por tanto, el Gobierno autonómico consideró prematuro que el concurso se publique a finales de noviembre, como estimó ayer a preguntas de los periodistas Fernando Pérez-Padilla, director territorial de Ingesa, en base a las conversaciones con Sanidad y tras reconocer que no ostenta las competencias al respecto.
La Clínica Radón siempre ha sido la empresa más interesada en presentar su oferta para que le sea adjudicada esta parcela y comiencen las obras cuanto antes.
Pérez-Padilla contactó recientemente con los representantes de Radón –ya no se llama así puesto que ha pasado a una multinacional australiana a través de una filial en España– y ellos “se han comprometido a seguir con el proyecto” y, en ese aspecto, han dado “garantías de que no ha cambiado nada”. Los anteriores dirigentes de Radón han pasado a formar parte de esta empresa y ahora lo son en la zona sur de España.
Cinco nuevos vehículos colectivos Ingesa presentó ayer los cinco nuevos vehículos de transporte colectivo para la flota de ambulancias de la empresa MP, que vienen a sustituir a otros cinco a pesar de que el contrato suscrito con la adjudicataria finaliza el 31 de agosto. “Hay una predisposición de la empresa a mantener los vehículos en perfecto estado y sustituirlos cuando sea necesario” sin necesidad de “agotar esos meses que quedan para ver si vuelve a salir o no”, explicó Pérez-Padilla. Estos vehículos, con novedades técnicas, prestarán servicio a los pacientes de diálisis y en evacuaciones a la Península.