La Ciudad Autónoma, de manos del presidente de la Ciudad, entregó una nueva insignia nacional como ya ocurrió en 1983
Acudió al acto el jefe de la Brigada Legionaria, general Martín Cabrero
Un día más marcado de rojo en el calendario particular que tiene la Legión y Ceuta, su cuna. Ayer, 8 de octubre el Patio de Armas de las Murallas Reales se vistió de gala para el acto de renovación de entrega de la bandera de la Ciudad Autónoma de Ceuta al Tercio ‘Duque de Alba’ II de la Legión. Unas Murallas Reales que eran el lugar idóneo para la realización de este acto cívico-castrenses y que congregó a cientos de ceutíes que quisieron, de esta manera, dar muestras de ese amor especial que en Ceuta se tiene a los hombres y mujeres que visten el uniforme verde oliva.
El comandante general, Javier Sancho Sifre, pasó revista a las tropas que formaban en el Patio de Armas de las Murallas Reales, situándose con posterioridad en la tribuna presidencial junto al presidente de la Ciudad, Juan Vivas; delegado del Gobierno accidental, Ismael Karou y el jefe de la Brigada de la Legión, con sede en Almería, general Martín.
Entrañable el acto de traslado del Cristo de la Buena Muerte en las Murallas Reales mientras se entonaba ‘El novio de la muerte’. Después de que el presidente Vivas y el general Martín depositaran la corona ante el Cristo de la Buena Muerte como homenaje a los caídos, los legionarios con sus banderines regresaron a paso ligero mientras se entonaba el himno de la Legión.
En el discurso que pronunció el coronel del Tercio, Félix Abad, éste recordó las palabras de Millán Astray cuando dijo: “La bandera de la Legión es la más gloriosa porque está teñida con la sangre de sus legionarios”. Dijo que habían pasado 90 años desde que el Tercio tuvo su primera insignia nacional y “todas ellas han representado nuestra razón de ser”.
Comentó que ésta era la sexta bandera, “y cambia lo material, no lo espiritual, porque los legionarios supieron morir por ella en los primeros siete años de vida de la Legión, cuando aún no la tenían físicamente con ellos”. Tuvo palabras cariñosas para nuestra ciudad al indicar que “nuevamente Ceuta se vuelca con los legionarios, dándonos siempre calor y cariño”.
Le pidió al presidente de la Ciudad que transmitiera a todos los ciudadanos “nuestro agradecimiento más sincero”. Les recordó a los legionarios que formaban en el Patio de Armas de las Murallas Reales que “debemos demostrar ser dignos de portar esta bandera nacional”.
El acto finalizó con el desfile de las tropas legionarias y tanto la bandera que se ha retirado como la nueva que se ha entregado formaron parte del mismo, pasando delante de la tribuna presidencial. Numerosos aplausos de todos los presentes a la Legión con su tradicional paso rápido.
La Reina Victoria Eugenia y la Princesa Sofía
Siete años después de la fundación de la Legión, el cinco de octubre de 1927, la entonces Reina Victoria Eugenia, abuela de Don Juan Carlos y bisabuela de Don Felipe, fue la madrina de la primera enseña nacional que tuvo la Legión como Cuerpo Militar, aunque luego cuando se crearon los Tercios, cada uno tuvo la suya. Posteriormente, en la visita oficial que los entonces Príncipes de España, Don Juan Carlos y Doña Sofía, realizaron a Ceuta en el año 1979, fue la princesa Sofía la que la madrina de la entrega de la enseña nacional. El acto tuvo lugar en el Patio de Armas del acuartelamiento de García Aldave. Una enseña que tuvo una vida corta, concretamente, trece años, ya que en 1983, donada por el entonces Ilustre Ayuntamiento fue cambiada, ya que la anterior tenía todavía el águila y se donó una nueva ya con el escudo constitucional. Y desde entonces, el Tercio Duque de Alba lo ha lucido con orgullo y ha tenido una vida de 34 años en activo, hasta que en la jornada de ayer ha pasado a formar parte ya de la historia de la Legión en nuestra ciudad.