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La protesta contra el ‘tasazo’ continúa esta semana en el Tarajal y comienza a hacer ‘mella’ en el negocio del porteo que ayer se encontró nuevamente las puertas cerradas
Los empresarios de los polígonos del Tarajal lo anunciaron el martes pasado, cerrarían las puertas hasta que el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, retirase el nuevo impuesto que les pretende cobrar y reconociese que sus negocios nada tienen que ver con el porteo de bultos. Así que fieles a sus palabras la semana arrancaba al igual que finalizó, con las puertas del Tarajal cerradas a cal y canto y, con ello, el porteo suspendido.
Comenzaba ayer un lunes con parón en los polígonos. Cuando todavía estremecía la noche y levemente se atisbaban los primeros rayos de luz en el horizonte, el silencio inundaba la zona de los polígonos, una circunstancia anormal. Apenas pasaba media hora desde la apertura diaria del paso transfronterizo y la situación no podía ser más anómala. Persianas cerradas, pasillos vacíos y postrado ante las puertas el candado, nuevamente ayer no se trabaja. Un día más sin salario se decían entre ellas, entre algunos de los grupos de afortunadas que consiguieron acceder por el paso del Tarajal. “Hemos aprovechado el cambio de guardia durante la madrugada, hay algunos nuevos y, como no nos conocen, hemos conseguido pasar”, explicaban.
Una rutina que se reduce a esperar. Una espera que nunca llega pero qué mas queda por hacer. “Vivimos de esto, es nuestro trabajo, nuestro pan. Si no trabajamos no comemos. Hay que probar”.
Apenas medio centenar se agrupaba ante las dos puertas. Sentadas, cabizbajas y a echar una jornada sin actividad para volver a sus casas con las manos vacías. “Mañana regresaremos y pasado también. Vendremos, siempre que podamos pasar, toda la semana, quizá algún día haya suerte”, afirmaban.
Un clima de desesperación, impotencia y abatimiento. No está en sus manos, sí en las de ellos, quienes afirman que este negocio, el del porteo no les reporta beneficios, sin embargo no es la misma situación para los que se encuentran al otro lado, porque por muy inhumano y peligroso que sea este ‘trabajo’, para ellos es eso, su único medio para obtener sustento.
Aunque suenan voces de una posible apertura el próximo miércoles la realidad del porteo no se presenta muy alentadora. Este bloqueo en señal de protesta estará en vigor hasta que el Gobierno admita que los empresarios de los polígonos están en contra del porteo. Pero en el caso de que el presidente Vivas decline reconocerlo como ajeno a la actividad económica de los almacenes y se niegue a retirar el ‘tasazo’, los comerciantes ya le advirtieron la pasada semana que le invitarían a llevarse el porteo a otro lugar fuera de los polígonos.