La Junta Docente se toma el calendario escolar como la obra “de un perturbado”

“Estupefactos”, los integrantes de la Junta de Personal Docente hicieron ayer un alto en su rutina estival para valorar ante los medios el calendario escolar que para el próximo año académico ha elaborado la Dirección Provincial de Educación, una propuesta ya bendecida por el Ministerio que los representantes de maestros y profesores se han tomado “con estupor” como la obra “de un perturbado”.

El calendario, que multiplica los ‘puentes’ al acabar con la Semana Santa adosada a la ‘semana blanca’ y al rechazar los 21 días de parón lectivo en Navidad que propuso el Foro de la Educación, “rompe el modelo de consenso educativo y social que se había mantenido durante los últimos 20 años” y supone “la imposición de unos desconocidos que, sin explicación ni criterio alguno, quiebra el compromiso político del PP de respetar las decisiones de la comunidad educativa sobre sus descansos”.
“Se trata”, valoró el presidente de la Junta, Juan Luis Aróstegui, en rueda de prensa, “de un agravio más en forma de interrupciones cortas, breves e injustificadas de la actividad escolar al que se suma la inclusión de una jornada lectiva más, 176 en Ceuta y 175 en Melilla”. “Esto solo puede ser la obra de un perturbado, un cachondeo a costa de toda la ciudad”, interpretó el sindicalista, que detalló que ese día con clase se gana “a costa de considerar que el festivo de la Virgen de África hay que recuperarlo durante el curso”.
“El Ministerio aprobó la propuesta del Foro, después se desdijo alegando que una noticia decía que contravenía las Instrucciones de la Administración y finalmente ha hecho lo que a un cargo de medio pelo le habrá parecido por encima del criterio de la Ciudad, que votó a favor de la propuesta del Foro, del delegado del Gobierno y de los parlamentarios nacionales de Ceuta, que estarán bailando sevillanas, debajo de una mesa-camilla o sin saber siquiera lo que es un calendario escolar”, lamentaron Aróstegui y el ugetista Francisco Lobato.
La Junta Docente opina que “nadie puede entender” decisiones tan “surrealistas” como las de por qué se decretan festivos el 19 y el 20 de febrero o por qué “se decide que el 7 de octubre no haya clases bajo el argumento de que ‘los niños musulmanes no suelen acudir”. El órgano de representación de maestros y profesores pidió “a toda la sociedad ceutí pero sobre todo a la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (FAMPA), al Ejecutivo de Ceuta y a la Delegación del Gobierno” que “exijan explicaciones y que se pronuncien”.
“El ninguneo, el desprecio, el castigo y la humillación que implica la imposición de este calendario perjudica a toda Ceuta y, ante la falta de explicaciones, da pie a todo tipo de sospechas porque entre la aprobación de la propuesta del Foro y su derogación solamente mediaron las protestas durante la visita del ministro Wert a la ciudad”, apostillaron.
La Junta tiene la intención de organizar asambleas a partir del 1 de septiembre en los centros educativos para organizar una respuesta “acorde con la dimensión de la agresión recibida por parte de unos responsables institucionales que parecen odiar a Ceuta y que han decidido machacarla”.

González Pérez alega que “hay quien propone y quien decide”

El delegado del Gobierno en Ceuta, Francisco Antonio González Pérez, respondió ayer a las críticas de la Junta de Personal Docente sin entrar en el fondo del asunto del calendario escolar y su aprobación “unilateral” por parte del Ministerio. “Hay quien propone y hay quien decide”, distinguió sobre las competencias del Foro y de la Administración. “La propuesta original no era ejecutiva, debía ser revisada, y los Servicios Centrales, que están en su libertad de decidir, tomaron una decisión en beneficio de la Educación en la ciudad autónoma, que como todos sabemos arrastra unos déficits importantes que hay que intentar superar”, apuntó.

La adaptación del alumnado de tres años, en diez días

El máximo responsable de la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras (FECCOO) de Ceuta, Antonio Palomo, advirtió ayer que las ‘Instrucciones de la Dirección General de Evaluación y Cooperación Territorial para el curso escolar 2014-2015 para su aplicación en Ceuta y Melilla’ exigen que el periodo de adaptación del alumnado de 3 años a las aulas ya no se podrá extender hasta mediados de octubre sino que deberá limitarse a “diez días”. Literalmente, el documento establece que dicho periodo para los estudiantes que se incorporen por vez primera al sistema educativo “no superará los diez primeros días lectivos del curso”. “Los responsables del Ministerio deberían venir aquí para saber lo que es desarrollar la labor docente con 30 niños de 3 años que nunca han estado en un aula y que en algunos casos no dominan el castellano antes de dictar sus órdenes”, invitó Palomo.

Las aulas de 4 años, a rebosar

La Administración educativa se va a encontrar dentro de tres semanas, cuando vuelva de vacaciones, un total de25 niños de 4 años que ha dejado sin escolarizar antes del descanso estival. Tras llevar hasta 30 estudiantes por aula, el máximo legal infranqueable, la ratio de alumnos por clase, los colegio ya desbordan en ese nivel.
“Con lo escrupuloso que es el delegado con la legalidad seguro que expedienta al director provincial de Educación y a los responsables de todos los colegios si se atreven a meter a más de 30 niños en algún aula”, ironizó ayer el presidente de la Junta Docente, Juan Luis Aróstegui, que alertó de que durante los últimos años el número de familias que piden plaza escolar en septiembre suelen rondar “las 300” en los distintos niveles.
“En agosto hemos entrado ya con 200 solicitudes acumuladas fuera de plazo y en las clases de 4 años no cabe ni un niño más porque sería ilegal, no una barbaridad y un disparate como ya es meter a 30 por aula”, avanzó el comisionista, que subrayó que este es un problema “que lastra a toda la ciudad, no solo al profesorado que ve imposible hacer bien su trabajo, sino sobre todo a los estudiantes y a sus familias”.
“Gómez no hace nada que no le manden desde Madrid; el delegado se dedica a ejercer de sheriff y el  Ministerio y la Ciudad juegan a las casitas pero mientras aquí hace 25 años que no se construye un colegio mientras se cierran viejas cocinas, bibliotecas y todo tipo de espacios para abrir aulas en los centros”, lamentó.