La instrucción iniciada hace más de un año, tras los sucesos acontecidos el 6 de febrero de 2014 cuando cientos de inmigrantes intentaron su entrada por el Tarajal, seguirá su curso.
De momento, la magistrada titular del juzgado de instrucción número 6 no procederá al archivo del caso. Muy al contrario, ha solicitado la realización de nuevas diligencias para avanzar en el esclarecimiento de unos hechos en los que fallecieron quince inmigrantes. Cinco de esos cadáveres fueron encontrados en distintos puntos de aguas de Ceuta y recuperados por Guardia Civil, los demás quedaron para siempre en zona marroquí. Pues bien. La titular del número 6, que ha optado por seguir la línea de investigación y no cerrar el caso, ha admitido las diligencias que solicitó el Ministerio Fiscal pero no así las que habían propuesto las oenegés personadas como Acusación en este proceso, quienes habían solicitado que se llamara a declarar a más agentes de la Guardia Civil en calidad de imputados al considerar que había asuntos que no habían sido esclarecidos lo suficiente después de las primeras testificales, que se iniciaron con las manifestaciones del capitán de la Compañía de Seguridad que intervino ese día. ¿Qué supone admitir la propuesta del Ministerio Fiscal? Pues que se volverá a proponer la comisión rogatoria a Marruecos para que informe oficialmente al juzgado ceutí sobre las autopsias realizadas a los cadáveres que quedaron en el vecino país. Algo que ya se solicitó hace meses pero que no ha sido atendido por Marruecos. De hecho nunca las autoridades vecinas han respondido a una comisión rogatoria de la justicia ceutí porque supondría un reconocimiento explícito de la españolidad. De igual manera se pedirá a la Policía Nacional que analice los vídeos y audios que aportó la Benemérita sobre los hechos para certificar que no han sufrido alteración alguna. Y es que la Acusación Popular insistía en la existencia de grabaciones obtenidas de cámaras que consideraban claves y que no habrían sido aportadas al caso. Extremo éste que siempre negó la Benemérita. De igual manera se pedirá a los forenses que certifiquen que las muertes de los inmigrantes fueron por asfixia por sumersión, como así han destacado en sus informes; versión que se opone a la reflejada por un catedrático de la Universidad del País Vasco que consideraba que dichas certificaciones no se ajustaban a la realidad porque habría habido influencia del lanzamiento de pelotas de goma en esas muertes.