Los cientos de empleados públicos de la Administración local con jornada especial que trabajan 40 horas semanales percibirán en su próxima nómina, la del mes en curso, entre 203 y 102 euros menos, según el caso, el 50% de ese complemento.
El Ejecutivo ceutí publicó ayer en el Boletín Oficial de la Ciudad (BOCCE) un nuevo Decreto, firmado en esta ocasión por la presidenta accidental, Yolanda Bel, en el que precisó que dicho recorte se aplicará desde el pasado 30 de julio y no desde el día siguiente a la publicación del primero, el pasado 7 de agosto, como se estableció en su contenido.
La reducción a la mitad de este plus es la consecuencia directa de la ampliación a 37,5 horas semanales de la jornada laboral ordinaria de los empleados públicos de todo el país, decretada en la Ley de Presupuestos Generales del Estado de este año, y de la falta de acuerdo entre la Consejería de Recursos Humanos y los sindicatos para crear una bolsa de servicios extraordinarios sin retribución añadida.
Tras negarse UGT a aceptar que policías locales y bomberos, los colectivos afectados más numerosos, eligiesen individualmente si querían hacer o no seis jornadas extraordinarias al año, y a que el personal de bibliotecas, museos y cementerios, entre otros, pudiesen acogerse a esa alternativa, el consejero de Hacienda, Guillermo Martínez, plasmó en el BOCCE el 7 de agosto el acuerdo del Consejo de Gobierno para “modificar el valor de la jornada especial asignado a los empleados públicos de la Ciudad Autónoma de Ceuta, modificando en consecuencia el complemento específico de los puestos de trabajo”.
“La Ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2012 dispone en su Disposición Adicional Septuagésima primera que la jornada general de trabajo del personal del Sector Público no podrá ser inferior a 37,5 horas semanales de trabajo efectivo de promedio en cómputo anual”, recordó el Decreto sobre una medida que, según la interpretación de los de Vivas “lleva aparejada un complemento por el exceso de jornada (de 35 horas a 40) distribuido en su valor por cada grupo de clasificación de los funcionarios y su equivalente para el personal laboral”.
“Por tanto”, entiende el Gobierno local, “se hace necesario la modificación formal del valor de dicha jornada en tanto que se ha reducido al 50% el exceso de jornada que supone tener asignada la jornada especial ya que ha pasado de 37,5 a 40 horas (un exceso de dos horas y media en lugar de las cinco que venía suponiendo)”. “En consecuencia”, razona, se aplica “la reducción que ha supuesto la entrada en vigor de la nueva jornada sobre la jornada especial existente en la Ciudad en el mismo porcentaje que la disminución de la diferencia hasta ahora existente, que es del 50%”.
El BOCCE de ayer también aclaró que la pérdida para el grupo E/AP de Personal Laboral no será de poco más de 56 euros, como se apuntó una semana atrás en el Boletín, sino de 102,90 euros.
Las centrales sindicales entendieron desde un primer momento que el personal con jornada especial no debía verse afectado por la ampliación de la ordinaria.
Un ahorro real de 400.000 euros
La no consecución de un acuerdo con los sindicatos para crear bolsas de servicios extraordinarios (equivalentes a seis días de trabajo, 48 horas, por cabeza) para que el personal con jornada especial siguiese cobrando todo el complemento supone la mejor salida económica para las arcas municipales. La alternativa desechada hubiese permitido a la Ciudad ahorrar 200.000 euros, el coste del pago de esas horas extra. La aplicada permitirá dejar de pagar 600.000 por este plus, un ahorro real de 400.000.