La Inspección revisa “uno a uno” las horas lectivas de los docentes ceutíes

Las seis medidas “coyunturales” de recorte anunciadas a mediados de abril por el Ministerio de Educación (más carga de horas lectivas para los docentes, ampliación de las ratios máximas de alumnos por aula, no cobertura de las bajas inferiores a diez días...)

ha generado el previsible movimiento de fichas de casi todos los agentes de la comunidad educativa local.
La Inspección educativa trabaja desde hace días contrarreloj en la elaboración de un informe “caso por caso” que dé cuenta a la Administración de las condiciones laborales en las que trabajan los aproximadamente 1.200 maestros y profesores de la ciudad.
El plazo límite para la conclusión de dicho dictamen, singularmente relevante en lo que atañe al número de horas lectivas que realiza cada uno, es el próximo 15 de mayo, según precisaron ayer fuentes de la Dirección Provincial.
Casi simultáneamente, los Claustros de los centros educativos de la ciudad han reaccionado al ‘tijeretazo’ que se avecina “asegurando” la realización íntegra y efectiva de todos los apoyos, las horas en las que los enseñantes atienden a los alumnos más rezagados de otras clases. “Se trata”, han explicado desde un colegio local a ‘El Faro’, “de extremar el cumplimiento de estas tareas para no dar ninguna coartada a los recortes anunciados”.
El Ministerio establecerá a partir de septiembre “un mínimo de 25 horas lectivas en Educación Infantil y Primaria y de 20 horas en las restantes enseñanzas, sin perjuicio de la reducciones que correspondan por ejercicio de funciones de dirección o coordinación del centro”. Los sindicatos docentes prevén que la repercusión de esta decisión en los niveles más bajos será reducido, pero calcula que “hasta 100” profesores podrían perder sus puestos en los institutos con la aplicación de esta medida.
A la espera de que el Ministerio concrete el grado de “dureza” con el que concretará sus recortes por esta vía, los representantes de los docentes a nivel nacional esperan concretar “esta semana” la convocatoria de una huelga general educativa que presumiblemente se extenderá también al ámbito sanitario, “los dos sectores más afectados por los últimos anuncios del Gobierno central”, según confirmaron ayer fuentes de la Junta de Personal Docente No Universitaria a este periódico.

La Plataforma Estatal por la Escuela Pública (CEAPA, el Sindicato de Estudiantes y las centrales del profesorado FECCOO, FETE-UGT y STES) está pendiente del eco que tenga la iniciativa entre el resto de centrales representativas, como es el caso de ANPE y CSI.F en la ciudad.  La fecha que barajan los promotores del paro para materializarlo es el  martes 22 de mayo. Antes, el día 10, padres y docentes volverán a concentrarse en todo el país (en Ceuta, a las 18.00 horas en la plaza de la Constitución).

Argumentos

Objetivo
Según el Programa Nacional de Reformas remitido por Rajoy a Bruselas, el objetivo de la ampliación de la carga lectiva de maestros y profesores es “mejorar la eficiencia de los recursos humanos del sistema educativo español”, que de media cuenta con un docente por cada 8,6 alumnos.
Bajas
A partir de septiembre, en los centros docentes públicos el nombramiento de personal interino por sustitución temporal sólo se producirá “en caso de ausencias superiores a diez días”.

 

Los maestros de Infantil rechazan incrementar las ratios

La Asociación Mundial de Educadores Infantiles (AMEI-WAECE) hizo público ayer el estudio que ha realizado entre los profesionales de la Educación Infantil (primer y segundo ciclo) de toda España, incluidas las dos ciudades autónomas, con el objetivo de “conocer la situación de la misma y aportar sugerencias a la reforma prevista”.
El informe concluye que el 91 % de los maestros considera que la Educación Infantil de  0 a 3 años “debe tener carácter educativo y no solo asistencial, como se anuncia desde el Ministerio”, y que el colectivo “rechaza categóricamente el posible aumento de las ratios de alumnos por aula [en Ceuta, 75% de las clases ya supera los máximos legales vigentes] y de horas lectivas”.
El 44% de los encuestados opina que la implicación de las familias en la educación de sus hijos es “baja” o “muy baja”  y el doble, un 88%, que la voluntad y el compromiso político con la Educación Infantil es percibido como “bajo” o “muy bajo”.