- Pilotos de estas embarcaciones abandonaron ayer a tres subsaharianos en Benzú y Almadraba
La de ayer fue una tarde de locos. A pesar de la vigilancia mantenida en ambas bahías por los componentes de la Guardia Civil, la presión de los pilotos de motos de agua fue constante. Mientras uno salía de aguas marroquíes cargado, otros ‘jugaban’ al despiste con las fuerzas de seguridad, convirtiendo la tarde en un escenario de tensión sin fin. ¿El resultado?: tres subsaharianos fueron abandonados en Benzú y la Almadraba. En la primera zona, un piloto bordeó el espigón de Benzú para, en cuestión de minutos, abandonar a un hombre y una mujer en la playa y huir. La rapidez en sus movimientos hizo imposible su detención. Poco después otro piloto abandonó a un joven en la playa de la Almadraba, teniendo que ser auxiliado por los socorristas de Marsave. El piloto pudo escapar a gran velocidad, sin que la Guardia Civil pudiera detenerlo. Y así está ocurriendo todo el verano, mientras que se teme que el próximo agosto la presión sea mayor coincidiendo con la marcha de Mohamed VI de la zona norte.