El reparto por sectores del Producto Interior Bruto (PIB) de la ciudad autónoma se ha reestructurado ligeramente durante los últimos cuatro años, en plena crisis económica y con el inicio de la recuperación, al menos a nivel nacional, en favor de la industria, la Administración y las actividades inmobiliarias.
Así lo refleja el Consejo Económico y Social (CES) de España en un informe en el que atribuye al sector público (Administración y defensa, Seguridad Social obligatoria, educación, actividades sanitarias y servicios sociales) el 45,4% de la riqueza de la ciudad autónoma, once décimas por encima del nivel que se le imputaba en 2011 (44,3%). Con esas cifras, ese ámbito tiene en Ceuta el segundo mayor peso relativo regional de todo el país, solo por detrás del que alcanza en Melilla (46,1% tras aumentar un 2,5%). La ciudad triplica la ratio media nacional, que se queda en el 17%.
El peso de la industria en la economía ceutí se sitúa en el 5,5%, apenas un tercio de la tasa estatal (15,5%) pero gana nueve décimas con respecto a cuatro años atrás (4,6%) y es el segundo más exiguo por delante de Melilla (4,9%) y por detrás del resto de la España extrapeninsular: Baleares (6,2%) y Canarias (7,1%).
Las actividades inmobiliarias, que en el conjunto del país han pasado de suponer el 7% del PIB al 10,5%, han ganado porcentaje de la economía local en la misma medida, tres puntos al alza, del 5% en 2011 al 8% el año pasado.
La Agricultura, la ganadería, la silvicultura y la pesca, por un lado; y la información y las comunicaciones, por otro, son los sectores que no han registrado cambios. Marginales ambos en términos globales, suponen el 0,2% y el 0,9%, respectivamente, del PIB de la ciudad.
La construcción ha sido, con mucho, el sector que peor ha lidiado con la crisis. Hace un lustro suponía un 8,5% del PIB de Ceuta y actualmente no pasa del 4%, más de un 50% menos.
También ha caído, más levemente (del 20,7% al 19%), el peso del comercio la hostelería y asimilados; y el de las actividades financieras y de seguros, que suponían el 2,2% de la economía de la ciudad y ahora suponen un 1,9%. Una décima, hasta quedarse en el 3,2%, han retrocedido las actividades profesionales, científicas y técnicas, administrativas y servicios auxiliares. La fracción resto completa el 100% tras pasar del 8,1% al 9,2%.