La importancia de la banda en la música procesional

M e habría encantado abarcar más temas en este texto (la importancia de la música cofrade, qué factores intervienen a la hora de dilucidar qué tipo de banda debería acompañar a una imagen, etc.) pero voy a hablar un poco sobre algunas bandas, así como resaltar su importancia.

Quisiera agradecer a algunas bandas su participación en nuestra Semana Mayor.
Empezaré con la Banda de música de Albaida del Aljarafe, he de decir que me han convencido.
Me convence su trabajo. Me convence su esfuerzo. Me convence su ilusión. Me convence su gratitud. Me convence su implicación...
Este año, estrenaban director. Y el resultado de esa unión ha sido uno de esos casos en que alguien saca lo mejor de ti y te eleva a donde no pensaste que llegarías. Eso, precisamente, es lo que ha sucedido. Felicidades a D. Manuel Granado Rodríguez por sacarle su potencial a esta banda. ¡Es un excelente director! Y Albaida una grandísima banda.
Esta Semana Santa, tuvo lugar una de esas escenas mágicas que, a veces, he tenido el "placer" de ver. Las comillas vienen a cuento porque uno jamás puede alegrarse al no ver por nuestras calles al Señor de Ceuta o a Mª Sª de los Dolores. La banda, ante esta situación, le tocó su marcha dedicada a las puertas de la casa de Hermandad. Esto, no lo haría cualquiera. Fue algo precioso, íntimo, espiritual. Único, en definitiva.
Pocas veces, muy pocas veces, he podido ver a un grupo tan sumamente agradecido como ellos y con semejante ilusión e impulso. Solo hay que seguirlos en las redes sociales para comprobar que dejan huella allí donde tocan. Sois verdaderamente fantásticos. ¡Os merecéis todos los halagos y más!
Muchas gracias por darnos tantos momentos extraordinarios. Somos muy afortunados por contar con vuestra presencia.
De Churriana de la Vega solo tengo palabras de agradecimiento y afecto. Por muchas circunstancias, siempre va a ser una banda amiga para mí. He tenido el placer de tratar con ellos y puedo asegurar que no solo son profesionales hasta niveles que uno no podría imaginar; también son un grupo humano increíble.
Pero hablemos de cómo suenan... ¡cómo suenan! En una ciudad donde la música cofrade importa tan poco –creo que esto es un hecho– se extrañará el lector si digo que el año pasado recibí bastantes llamadas tras la procesión de la Buena Muerte el Viernes Santo, para decirme lo bien que sonaba la capilla musical. Este año, pasó lo mismo. Todos coinciden en que su sonoridad, su afinación, el tempo... todo lo llevaban a las mil maravillas. Y la banda no sonó diferente. Incluso montaron una marcha nueva con muy poquito tiempo de antelación. Esto último, no lo haría todo el mundo (y nadie podría recriminarles nada de no haberla montado). Pero son un grupo como pocos hay. Buenos profesionales, honestos e íntegros.
Y algo me da que tendrá que ver su director, D. Javier Giner Gutiérrez, por lograr esa cohesión. Felicidades, porque es ¡un fenómeno!
Leí el otro día en Facebook que estaban encantados con que el nombre de su pueblo llegase a Ceuta. Os voy a decir que nosotros estamos más orgullosos aun de que vengáis a nuestra tierra y contribuyáis a que nuestra Semana Santa sea mejor. Bandas como la vuestra le dan más caché. ¡Muchas gracias por venir! ¡Viva Churriana de la Vega!
Dejo a la Asociación Cultural Banda de Música Ciudad de Ceuta para el final porque quisiera hablar de otro tema. Lo primero y antes que nada, decir que lo poquito que vi sonó francamente bien. Muchas veces, solemos darles demasiados palos y no creo que sea justo.
No quiero parecer un hipócrita, el propio Germán podrá confirmarles que cuando algo no me ha gustado se lo he dicho. Pero en privado. Y también me parece justo decir cuando algo suena bien. ¡Siendo este el caso! Por poner un ejemplo, he recibido bastantes llamadas sobre cómo sonó de bien la carrera oficial de la Amargura. ¡Algo se habrá hecho bien!
De cualquier modo, quería hablar de algo que le escuché decir a Borja, presidente de la banda, en uno de los programas de "Haciendo Hermandad". Venía a decir (espero me disculpe si no lo digo tal cual) que, a veces, habían tenido problemas de comunicación con alguna Hermandad.
¿Tanto cuesta ser claros al hablar? He vivido en mis carnes lo mismo que dice Borja y lo entiendo perfectamente. Conozco la versión de las Hermandades, conozco la versión de la banda y sé una cosa: las versiones no se parecen del todo entre sí. Y yo no diría que miente nadie. Pero sí pienso que, si no se ponen facilidades para que haya diálogo poca solución va a haber. Que si uno no coge el teléfono y otro se entera de algo que le dicen por la calle en vez de por la persona que debería decírselo... vienen los malentendidos. Yo no he tenido nunca un problema de comunicación con la banda. Siempre te atienden y son receptivos a cualquier cosa que les haya dicho hasta la fecha. Lo que aquí pido es que, de cara al futuro, se les dé una oportunidad de arreglar cualquier impedimento que pueda haber... hablando.
La importancia de la música en la Semana Santa es tan grande que no puedo evitar poner énfasis en lo siguiente: ¡no deberían entregar los repertorios con tan poca antelación! No estoy hablando de nadie en particular pero, por lo general, casi todos los repertorios de este año se han entregado tarde. Si queremos que la música suene en condiciones, ¡hay que entregar los repertorios mucho antes! No vale una semana antes o dos, no vale un mes antes. Valen meses, y digo ¡meses antes! Que una banda no es un reproductor de CD. No le das a reproducir y suena tal cual quieres.
Y han de cuidar más a las bandas. El trato, las formas... la palabra. Sí, la palabra. ¡Eso importa! Sé de algunos casos donde lo que se ha firmado no se corresponde luego con la realidad. ¡Estas cosas no deberían pasar! Yo quiero que mi ciudad sea la más noble, como reza nuestro himno, la más honorable. Quiero que todas las bandas que pasen por aquí quieran volver. Luego decimos que Ceuta no tiene nada que envidiarle a la Semana Santa de otras ciudades. Pero otras ciudades, están a años luz de nosotros en esto (en seriedad, saber estar...).
Por último, mandarle ánimo a la Agrupación musical Nuestro Padre Jesús Caído y Virgen de la Amargura, por los momentos que lleva pasando desde hace meses. Y gracias a su director, Miguel Ángel Seglar, por dar la cara por sus chicos/as. Espero que os apoyen más pues os lo merecéis.
¿Qué sería de las procesiones sin música? ¿Nos paramos a pensar en su importancia? ¡Cuidemos más a los músicos por favor!