Un buen número de asistentes fueron residentes en el CETI y extranjeros.
La iglesia de la Virgen de África en la mañana de ayer la celebración, a las 10.00 horas, de una misa que tuvo como motivo especial la dedicatoria a los inmigrantes que hay en la ciudad. Por este mismo motivo buena parte de los asistentes a la celebración religiosa fueron residentes en el CETI y extranjeros que viven en la ciudad. El encargado de presidir la misa fue el vicario general de la Diócesis de Ceuta, Francisco Correro Tocón, que está especialmente sensibilizado con el tema y, desde las posibilidades que le ofrece su puesto, siempre se muestra dispuesto a ayudar a quienes se acercan hasta él.
Es bastante habitual que las bancas de la eucaristía matinal de los domingos se encuentren pobladas de personas que se han visto obligadas a emigrar desde sus países y han terminado en Ceuta. También es común que aquellos inmigrantes que profesan la religión cristiana se acerquen hasta el templo de la patrona de la ciudad para celebrar bautizos y ceremonias similares. Por todo ello, como conmemoración y homenaje a quienes han tenido que dejar atrás su hogar para intentar buscar un futuro mejor, la misa de ayer fue dedicada a ellos con el deseo de que el mundo cambie y nadie tenga que “jugarse la vida” para poder trabajar y llevar algo de comida a sus casa, tal y como Francisco Correro dijo durante el entierro del último inmigrante fallecido mientras intentaba abandonar la ciudad escondido en un camión de basura. Precisamente hubo un recuerdo especial para quienes perdieron la vida en el intento.