La actividad política en los últimos meses está siendo muy convulsa, será por culpa de tanta levantera o por el nerviosismo que a algunos viejos políticos de Ceuta les produce las nuevas reacciones de los ceutíes.
Hasta no hace mucho, y esto era un secreto a voces, en Ceuta no pasaba nada, no había corrupción, no existía el “amiguismo”, ¿por qué nos íbamos a preocupar?. En los tribunales de Ceuta no pasaba nada, apenas se denunciaban asuntos turbios y cuando esto ocurría tampoco había motivos de preocupación porque todo se archivaba. Pero esto cambió en febrero cuando una jueza decidió profundizar en la investigación de una supuesta trama de corrupción que giraba alrededor de una empresa municipal cuya misión principal era promover viviendas sociales.
No acaba aquí el nerviosismo de esos viejos políticos, otro tema surge en la opinión pública, la seguridad o mejor dicho ”inseguridad”. Recientes acontecimientos, nada deseables como, los robos con violencia desmedida, asaltos y finalmente un homicidio causan una gran conmoción en la población, que ve con preocupación la deriva que la situación va tomando. Primero los responsables políticos niegan la realidad (aportando un sinfín de datos estadísticos), luego cuando la ciudadanía se moviliza y se manifiesta acusan a esa población de estar siendo manipulada y finalmente alguno incluso los tachan de xenófobos neofascistas. Parece que a quien decía que “Ceuta vive una etapa de atonía en la que nadie reivindica, nadie protesta y todo parece inmutable” ahora no le guste que las cosas estén cambiando y no ser él el motor de ese cambio.
Para colmo, no solo no se solucionan los problemas derivados del oligopolio de las navieras sino que se acrecientan con el problema de la frontera. Asaltos masivos a la valla, atascos interminables que bloquean una quinta parte de la ciudad (incluido el acceso al hospital) y un negocio del “bulto” que solo nos aporta una pésima imagen y desgraciadamente pérdidas humanas. Problemas que están limitando, cuando no impidiendo, el desarrollo económico de la Ciudad.
Y ante este panorama tan desolador, un político del cretácico, fósil de la política local, viejo-comunista, que se cree estar en posesión de la verdad absoluta y utiliza el insulto contra todo aquel que no comparte su opinión, maleducado, aunque su profesión sea la de educar (profesión que afortunadamente no ejerce por el mal ejemplo que sería para sus alumnos, aunque si cobra por ella gracias a su también condición de liberado sindical) y con escasas convicciones democráticas por mucho que alardee de ello, fija su atención en Ciudadanos Ceuta. ¡Como si no hubiera temas más serios para prestarles atención y preocupación!
Este viejo político no se entera. Su visión monocromática de la política y de la sociedad que le rodea le impide ver la realidad y por ello le voy a hacer algunas aclaraciones.
Cs es un joven partido recién llegado a la política local. Sin mochilas. Sin deudas políticas. Sin otros compromisos que los que adopta ante la ciudadanía en general. Compuesto por ciudadanos, que asqueados de lo que veían y con la esperanza de que ante el decadente panorama político, les permitiera hacer políticas para la ciudadanía, dieron un paso hacia adelante. Y los que con solo ese ánimo se han acercado a la política, no van a permitir que sus mentiras, sus insultos y su manipulación de la verdad continúen campando a sus anchas por nuestra ciudad.
A título personal le digo a este viejo político, que cuando acudo a una manifestación, convocada por una plataforma ciudadana, lo hago convencido de que la misma es necesaria para que las autoridades tomen consciencia del problema (como de hecho ha ocurrido). Ya le gustaría a usted tener ese poder de convocatoria, pero como usted no fue no se enteró de lo que en ella ocurrió. Tan solo le preocupó el éxito de la misma, para a continuación pasar a descalificarla con un montón de sandeces y falsedades. Basando su discurso solo en el pronunciamiento de un muy reducido grupo de participantes, y de los que la inmensa mayoría de los asistentes discrepaba (algo de lo que yo sí puedo dar fe) y pasando a tachar a los manifestantes de xenófobos neofascistas. Mire usted quién fue a hablar de pedagogía.
Este político tacha a Ciudadanos Ceuta de neofascistas, cobardes, mediocres, frustrados, resentidos, etc., será porque no hemos querido darle la oportunidad de obtener un protagonismo social que no es capaz de conseguir por mérito propio. Tilda a los miembros de Ciudadanos Ceuta de mercenarios y yo le digo que le pregunte a su investigado jefe de coalición, departe de quien venía y a cambio de qué, cuando le pidió a Cs Ceuta que retirara las alegaciones al primer expediente de modificación del presupuesto del pasado 2016, alegaciones que por supuesto Cs mantuvo obligando al gobierno a retirarlas por ilegales.
El insulto fácil y las descalificaciones son la herramienta preferida de éste político. Dijo en un pleno de la Asamblea que como solo teníamos un diputado éramos irrelevantes, pues que le pregunte a sus socios virtuales, cuan irrelevantes somos. Califica a Cs Ceuta de “ameba”, cuando fue usted quien sin principios ni escrúpulos, buscó afinidades imposibles, para acabar formando una coalición que le permitiese volver a tener la presencia política que por sí solo la ciudadanía le había negado. También dice que Cs Ceuta coqueteó con la xenofobia. Estúpida torpeza tachar de xenófobos a los miembros de un partido que tiene como coordinadora y máxima responsable de la agrupación a una mora por los cuatro costados, de la que me enorgullezco en ser su amigo. Una vez más Cs Ceuta “a corazón abierto” le dice que sigue estando usted muy alejado y muy ajeno a la realidad.
Pero siempre hay una gota que colma el vaso y esa gota la soltó usted en el pasado pleno del 27 de Abril, tachando de mamarracho primero a nuestro Diputado y posteriormente a todos los miembros de Cs Ceuta allí presentes. Y hasta aquí ha llegado mi paciencia, así pues, por todo lo narrado, por saber que la mayoría de los ceutíes le conocen, por carecer de formalidad, por su falta de compostura y porque no merece ser tomado en serio ni ser tratado con respeto, solo puedo decirle que el auténtico mamarracho de la política ceutí es usted.