Amadrinado por la consejera de Asuntos Sociales, Rabea Mohamed, la Fundación Gota de Leche han firmado este viernes un convenio con Caixabank para que, en el marco de la colaboración entre estas dos entidades para favorecer el desarrollo del proyecto Crianza, destinado a la alimentación de niños menores de un año en situación de exclusión de Cádiz, Huelva, Sevilla, se refuerce también en Ceuta, donde hasta ahora eran atendidos a través de este proyecto 45 bebés, cifra que se pretende doblar con la aportación extra de La Caixa de 10.000 euros. El presidente de la Fundación Gota de Leche, el pediatra Ignacio Gómez de Terreros, ha subrayado que, según las cifras que ha aportado, la situación de Ceuta, con un riesgo de pobreza entre la población mayor que en Andalucía (un 44% según la Encuesta de Condiciones de Vida del INE de 2014), donde la Fundación desarrolla su actividad, argumenta la necesidad de mejorar el convenio específico para atender a los lactantes ceutíes. “Hay una etapa que es clave, que es la de 0 a 1 año, que es cuando el niño está en pleno desarrollo, de ahí la importancia de este programa”. Incidencia de la crisis
Terreros recordó que la crisis económica ha tenido una incidencia “tremenda” entre la población infantil. Según dijo, el 8% de los menores andaluces sufría en 2013 privaciones severas, algo que aumentó entre 2009 y 2012 un 70%. Además, el 18% vive en hogares en los que hay retrasos en el pago de alquiler o hipoteca y el 8% sufre pobreza energética. “Son datos preocupantes que requieren el esfuerzo de todos”, añadió. Actualmente el programa llega a unos 500 niños al otro lado del Estrecho, pero se pretende llegar a 1.000 e incluso 1.500.
Por su parte, el director del área de Negocio de Caixabank en Ceuta, La Línea y Algeciras, Tomás Navarro, reconoció el trabajo desarrollado por la Fundación, a la que destina unos 100.000 euros al año desde 2014 para la manutención infantil y destinará 10.000 para la atención a bebés ceutíes en situación de vulnerabilidad.
La Fundación Gota de Leche, cuyo origen se remonta a Francia, funciona en Sevilla desde el año 1906 según destacó su presidente. La Ciudad Autónoma, que no participa de manera directa en este proyecto, no descarta sumarse en el futuro, según ha explicado la consejera de Asuntos Sociales, Rabea Mohamed