El
Círculo de Silencio celebrado este miércoles en nuestra ciudad se sumó a una cadena de protestas en silencio repetidas en otros puntos del país: desde Málaga a Melilla, pasando por las costas de Cádiz. Puntos todos que han acogido terribles tragedias en unas semanas que han vuelto a teñir de luto la Frontera Sur. La gran tumba del Estrecho sigue atrapando cuerpos de hombres y mujeres, subsaharianos y magrebíes, que se ahogan junto a sus identidades en un mar en el que, se estima, han perdido la vida más de 7.000 personas en el intento de llegar a nuestro país. Precisamente el pasado 1 de Noviembre fue un triste aniversario para esta Frontera Sur, ya que tal día como este, pero hace treinta años, el mar arrojó el cadáver del que se considera el primer inmigrante muerto en nuestras costas: un joven marroquí de 23 años. El pasado sábado era un joven subsahariano el hallado muerto en Ceuta, en plena playa de San Amaro. Esa misma semana, 15 cadáveres fueron recuperados en Caños de Meca tras naufragar una patera con más de 40 jóvenes a bordo. Otros 13 morían en Melilla, dos en Málaga.
“Se repite, un día y otro, este espeluznante desastre en que tantos jóvenes están perdiendo la vida y enterrando sus sueños en medio de las aguas del Mediterráneo”, leyeron en el manifiesto, escuchado en el silencio que se repite, todos los meses, en la Plaza de la Constitución de Ceuta, porque nuestra ciudad tampoco olvida ni da la espalda a este drama. “En la Frontera Sur, una vez más, estamos de luto. Una y otra orilla lloramos a estos jóvenes fallecidos. Estas trágicas muertes nos llenan de dolor y de angustia y nos sobrecogen el corazón. Nos unimos al sufrimiento de sus familiares y de sus compañeros de viaje que han podido salvarse”, añadieron. “Pero a pesar de todo nuestra lucha no se detiene, seguiremos combatiendo de forma pacífica el racismo institucional, como es el ejemplo de la manifestación antirracista celebrada el domingo 11 de noviembre en Madrid, en contra de la Ley de Extranjería, las fronteras, las deportaciones y la violencia policial”. y elevamos una oración al Dios de la vida y de la paz para que les otorgue el descanso eterno.
“Estamos ante un drama humano que pone ante nuestros ojos la situación tan desesperada que viven miles de inmigrantes y, al mismo tiempo, el fracaso más absoluto de las políticas migratorias de España y de la Unión Europea para abordar este fenómeno. Unas políticas que ni impiden que vengan, ni impiden que mueran. Es una vergüenza y clama al cielo, que después de treinta años sigamos lamentando estas muertes en el Estrecho”. Desde el Círculo se ha pedido a los ciudadanos que se sumen a la petición de otra política migratoria a los gobernantes, que sea respetuosa con los derechos humanos y que facilite vías seguras y legales para ordenar de manera digna los flujos migratorios en la Frontera Sur. El mensaje del Papa Francisco llamando a que el Mediterráneo no se convierta en un gran cementerio ha sido recordado en este acto.