La frontera del Tarajal

Ceuta es un mundo aparte. Las personas que entran diariamente por la frontera del Tarajal, de momento es el único sitio para acceder, son incontables. Basta ir una mañana y ponerse en la primera rotonda, aconsejo para llevarse una maquinita de mano, sobre las 6 horas, y verán el cúmulo de viandantes que pasan por allí ininterrumpidamente hasta aproximadamente las 11 a.m. , es una locura.

Y si hacemos una labor de interrogar a las mismas nos encontramos con un denominador en común:  ir a la casa de la señora para limpiar y los aferes de las mismas, una empleada del hogar como se denomina actualmente. Llevar a los chicos al colegio, ya que los alquileres en nuestra ciudad son desproporcionados para las ayudas que se cobran aquí y la vida es más barata en el vecino país.

Las personas que vienen a ganarse dos euros en cada pase que dan. Entran por la frontera van a un determinado almacén le dan las bolsas que pueden llevar ese día, y se dirigen hacia la frontera de Marruecos para llevar el encargo que le han facilitado, le pagan en destino el dinero por el porte y vuelta a empezar de nuevo, ya que según las instrucciones que haya por la aduana marroquí así se puede traficar. Sí está bien dicho la palabra.

Ya que estas personas se dedican a llevar artículos comprados legalmente en Ceuta previo pago de nuestros impuestos especiales llamado localmente IPSI, que sirven para nuestra autofinanciación autonómica, ya que cuando un titular residente en Ceuta y con la nacionalidad española compra en cualquier lugar del territorio español cuando hace su declaración y pasa a Ceuta, al ser está un territorio especial, se le debe de devolver el IVA correspondiente y se le aplica el mencionado impuesto autonómico.

Es un beneficio para ambas partes. Sabido es que el impuesto de la península es mayor al que se aplica en nuestra ciudad. Comprador y nuestra ciudad. Por eso cuando hay incautación de mercancías estos pobres hombres y mujeres, que debemos de añadir que tanto vienen de Marruecos como de nuestra propia ciudad, están cometiendo nuestras autoridades policiales una equivocación, si no llevan factura de compra se les puede retirar hasta que no la faciliten, pero nada más. Siempre y cuando sean portadas por residentes en Ceuta. Pero cuando la porta un ciudadano marroquí, creo que es igual, ya que sólo deben de aportar su factura para dar fe que ha sido adquirido legalmente y no ha sido producto de un robo.

En  definitiva todos los productos comprados valen para mantener a nuestras arcas locales y tener una cuenta corriente bollante.  Hay que pagar a muchos empleados municipales, que vale para mantener una bolsa de trabajo. ¿Qué somos actualmente unas marionetas de nuestro vecino país? Creo no equivocarme que sí.  Resumiendo entrada de un flujo desproporcionado de personas. Sí. Que no da tiempo de controlarlas.  Sí. Que luego todas van a volver a la madre patria de Marruecos.

Pues está claro que no. Que duermen muchísimas aquí. Sí. Que no existe un verdadero toque de retirada como debería de existir, por ejemplo a las doce de la noche. Pues está claro que no se puede y no se ha visto nunca de hacer. Que debemos de poner más medidas. Pues sí. Pero tener controlado a todo el que pasa por está frontera equivale a tener más personal. Mas material. Mejores instalaciones.

Y por supuesto un banco de datos del siglo veintiuno. Mucha inversión de dinero que creo que será de momento una quimera.  Espero equivocarme. Pero tanto mis fuentes como mi presencia en el lugar me da que no se puede hacer mucho más. Hay muchos intereses cruzados que benefician a todos.