¿La fórmula perfecta para rebajar el precio del barco?

Padres, hijos, hermanos, abuelos, nietos, tíos, sobrinos y hasta bisnietos de residentes y del cónyuge pueden viajar a Melilla por 40 euros ida y vuelta en Acciona y con Air Europa desde el aeropuerto de Málaga por 60, tasas aparte.

Esta es la promoción , que financiada por el Gobierno de Juan José Imbroda, quiere poner en marcha también en Ceuta el Ejecutivo local, con ligeras variaciones. En Ceuta se quiere equiparar o aproximar lo más posible el precio del billete a lo que abona un residente, subvencionado por el Ministerio de Fomento en un 50%. Y es que la Ciudad Autónoma de Melilla subvenciona desde mediados del pasado mes de junio el transporte aéreo y marítimo a los familiares de residentes de primer, segundo y tercer grado de consanguinidad , una medida con la que se busca, al igual que en Ceuta, impulsar el turismo familiar, en retroceso desde hace unos años y cuyo desarrollo es en la ciudad hermana incluso más difícil que en Ceuta, y donde el precio del ferry es muy elevado, al igual que el del avión, que fluctúa constantemente. Desde que la medida se puso en vigor han sido más de 6.000 los bonos de viaje que ha emitido el Patronato de Turismo melillense, una iniciativa que está teniendo la acogida que el Ejecutivo melillense esperaba, algo que miles ausentes de Ceuta también esperan como agua de mayo. No en vano, tal y como recuerda el portavoz José Luis López Pozas, administrador de la página de Facebook, Ausentes de Ceuta, y que a finales de julio entregaron 900 firmas en el registro de la Ciudad para que se pongan en marcha varias iniciativas, entre ellas, un billete “más rebajado” para todas aquellas personas que tienen vínculos con Ceuta aunque ya no vivan en la ciudad. “Vimos buena receptividad en el Gobierno, nos reunimos con el presidente y con los consejeros Mabel Deu y Fernando Ramos”, apunta. Y es que la pretensión del Gobierno es que el bono no sirva solo para familiares, sino que también para quienes residieron anteriormente en Ceuta y que por razones laborales o familiares dejaron la ciudad. A este colectivo, integrado sobre todo por funcionarios y miembros de las Fuerzas Armadas, “y a los que disuade de viajar el elevado precio del billete”, explicaba esta misma semana el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, cuando anunció que se está fraguando cómo llevar a la práctica esta iniciativa, sobre la que se está trabajando desde hace algún tiempo pero que se encuentra en una fase embrionaria. De hecho, se estudia la estimación presupuestaria de cuanto costaría esta medida, en la que el Gobierno de Juan José Imbroda invierte más de dos millones de euros, que en principio quería destinar a mejorar el contrato de la línea de interés público que une la ciudad con la península. Lo que se va a tratar en Ceuta es de agilizar también un procedimiento que en Melilla es algo farragoso, que incluye que el residente tenga que acreditar y dar fe con un documento del grado de relación con la persona que quiere viajar y cerrar las fechas del trayecto con antelación antes de que . El Gobierno melillense, por otra parte, también destina parte de esta aportación a determinados colectivos de residentes con menos capacidad de renta, como por ejemplo, desempleados o pensionistas.