El coste total de esta operación de demolición es de unos 90.000 euros.
La familia Rodríguez, propietaria del Bar ‘Los Pulpos’, será la que correrá con todos los gastos del derribo de las instalaciones que se encuentran en la zona de la Playa de Benítez y que comenzó hacia las ocho de la tarde de ayer.
Según reconoció un miembro de la familia que conversó ayer con este medio de comunicación, aunque ha sido Costas la que ha ordenado el derribo de estas instalaciones, lo cierto es que serán ellos quien abonará a la empresa constructora cerca de noventa mil euros.
Indicó que la orden para la demolición la recibieron hace un año y que se ha elegido las ocho de la tarde para que produjera los menores problemas a la hora del tráfico.
Con este derribo finaliza un largo trámite que comenzaba con la solicitud, por parte de los propietarios, de una prórroga en el proceso de demolición y con el requerimiento de su reversión por el ‘no uso’ de las instalaciones en los últimos tres años desde la Delegación del Gobierno.
La desaparición de ‘Los Pulpos’ marca un paso más en el proceso de demoliciones que se están ejecutando en la zona de Benítez y que dio comienzo con ‘Casa Fernando’. El siguiente inmueble en la lista es la fábrica de Guano, cuya concesión ya caducada fija el derribo del edificio en un horizonte de pocos meses, después del cumplimiento de la prórroga solicitada por sus concesionarios para recuperar el material que aún permanecía en el interior de la fábrica. El derribo se ejecutará en dos fases, según apunta Padillo.