El camerunés Thomas Mario Mayack fue una de los 438 personas que accedieron a Ceuta en diciembre. Ayer abandonó el centro rumbo a Almería
Un total de 76 residentes del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de Ceuta (CETI) partieron ayer rumbo a la Península en un nuevo viaje organizado por la Administración General del Estado. Por lugares de origen, predominaron los ciudadanos de Camerún, pero también los hubo de Senegal, Costal de Marfil, Chad, Liberia, Togo... tal y como indicó uno de los residentes a punto de zarpar.
Los extranjeros, todos varones, serán acogidos en centros de Andalucía y Madrid por las organizaciones no gubernamentales (ONG) que tienen concierto con el Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Algunos de ellos lucían una acreditación con el nombre de algunas de las entidades.
En su mayoría forman parte de la entrada multitudinaria de más de 438 personas del 9 de diciembre de 2016, según confirmaron fuentes oficiales. Thomas Mario Mayack, de Camerún, fue uno de sus protagonistas. Ayer zarpó rumbo a Almería donde quiere estudiar antes de formarse como mecánico, oficio del que ya tiene nociones. “Fue muy difícil. Hubo mucha violencia”, recordó; “por suerte, hoy estamos aquí para contarlo”, explicó Thomas, quien ha aprendido a defenderse en español gracias al personal del CETI.
Su tiempo medio de estancia como residentes en el centro del Jaral ha sido de 130 días, como informó la Delegación del Gobierno. Con esta salida, el CETI redujo su ocupación hasta las 620 personas. En el ‘Informe Anual de Seguridad Nacional 2016’, la Presidencia del Gobierno recomienda a Empleo y Seguridad Social además de a Interior “redoblar sus esfuerzos para aumentar el ritmo de traslados de personas desde los CETI a un centro adecuado en función de su situación individual”.