La empresa de autobuses advierte de que suma ya dos años de pérdidas

En una situación bastante difícil que se ha alargado en el tiempo, dos años de pérdidas económicas y dificultades para continuar. Así dice el gerente de Hadú-Almadraba, José María Cuéllar, que se encuentra esta empresa en la actualidad. Se trata de una situación que le ha hecho tomar una decisión, a su juicio obligada, como es proponer a los trabajadores un plan de viabilidad que pasa por efectuar cuatro o cinco despidos o aplicar una reducción salarial de unos 115 euros.
Para hablar de los motivos por los que la empresa ha llegado hasta este punto habría que remontarse hasta el año 2009, cuando se produjo una subida en el combustible por la que la empresa comenzó a gastar el doble en este concepto. “Ahí ya empezamos a morir, pero no solamente nosotros, sino también el gremio del taxi, de autobuses, de panaderías y del transporte de mercancías”, explicó Cuéllar.
Otro de los problemas que han llevado a la empresa hasta este punto es que está soportando “una fortuna” para mantener la bonificación para varios colectivos. Cuéllar dijo que la Ciudad está bonificando parte del billete de jubilados y pensionistas, pero la bonificación de trabajadores y estudiantes va a cargo de la empresa. Este gasto asciende a unos 200.000 euros al año y se hace cargo la empresa. “Son tarifas políticas que ellos –por el Gobierno– por las circunstancias que sean han querido rebajárselas a estos colectivos, que lo veo bien, pero eso no lo tiene que asumir una empresa privada, lo tienen que pagar ellos –por el Gobierno–”, manifestó, para añadir que el año pasado la Ciudad le prometió unos 60.000 euros para paliar, en parte, el billete reducido de estudiantes, y aún no los ha recibido.
A esto hay que sumarle la caída en el número de usuarios por la situación económica, por los taxis piratas y en las últimas semanas también por los problemas derivados del caos fronterizo.
La empresa asegura que las medidas que ha anunciado a los trabajadores se podrían evitar tomando otras tres, estas con la colaboración de la Administración local: un aumento de tarifa, solo en el billete ordinario y el bonobús; que la Ciudad se haga cargo de las bonificaciones que está soportando la empresa; y una bonificación sobre el precio del combustible. Éstas deberían ir acompañadas del establecimiento de unas pautas a seguir para los próximos años para ver de qué forma se pueden ir subiendo las tarifas cuando corresponda sin que la empresa se resienta económicamente. Estas medidas evitarían las medidas anunciadas a la plantilla: “A mí no me gusta hacerle daño a los trabajadores porque yo también soy trabajador. No soy dueño de nada, y eso también me repercutiría”, añadió.
Cuéllar manifestó que la sociedad que representa está prestando un servicio “esencial” pero que es una empresa privada y tiene que tener unos beneficios anuales. Insistió en que lleva dos años con pérdidas y que como la situación continúe así va a ser complicado continuar con la actividad. “Llevamos 2012 con pérdidas y 2013 también, y en 2014 vamos a tener que cerrar (...) porque llegará un momento en que no podamos pagar ni las facturas de gasoil”, dijo. Para concluir, señaló que en Melilla el Gobierno local respalda a la empresa de autobuses aun teniendo el servicio menos calidad que el prestado en Ceuta. Pide que el Ejecutivo ceutí siga los mismos pasos.

Tensión entre la plantilla
El presidente del Comité de Empresa, José Antonio Blanco, manifestó en declaraciones a este medio que ayer, día en que se entregó la convocatoria de huelga a la Delegación del Gobierno, se respiraba un ambiente de tensión entre los trabajadores. Además, se va a proceder a enviar copia a la Ciudad y solicitarle también una reunión para negociar los servicios mínimos. Al igual que en convocatorias de huelga anteriores, los servicios mínimos serían los mismos que se prestan un domingo, por lo que saldría a la calle, aproximadamente, la mitad de los autobuses y sin refuerzos, y los tiempos de espera en las paradas se dilatarían, lo que podría provocar también que los trabajadores que utilizan este medio de transporte para acudir a sus puestos llegaran tarde.
Para el Comité de Empresa, la huelga indefinida que daría comienzo el día 17 sólo sería desconvocada si la empresa retira la “amenaza” de que va a despedir a trabajadores y si se garantiza el mantenimiento de los salarios. Quieren que se respete el convenio, ya que les costó “mucho trabajo llegar a un acuerdo”. Desde el Comité también dijeron que a la empresa se le comunicó que desde el 1 de enero las tarifas estarían actualizadas y que un mes después de esta fecha aún no se ha producido esta revisión, con la consiguiente cantidad económica que habría dejado de ingresar esta sociedad por la no actualización de las tarifas. Los cinco céntimos de subida son los resultantes de la suma redondeada del IPC de dos años.
Así las cosas, el Comité sólo quiere que se garantice el mantenimiento de todos los puestos de trabajo y que no se produzca rebaja alguna en los sueldos, y asegura contar con el apoyo de los usuarios.

El Gobierno dice que responderá a las peticiones de la empresa

La portavoz accidental del Gobierno, Susana Román, dijo ayer en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que el Ejecutivo llevará al Pleno la propuesta de subir de 80 a 85 céntimos el precio del billete ordinario. “Materializar el compromiso que adquirimos con la empresa en ese sentido requiere ciertos trámites pero sigue vigente pese a que la programación de plenos se ha visto un poco alterada en este inicio de año”, añadió Román. Es más, la portavoz accidental adelantó que la Consejería de Asuntos Sociales pretende “duplicar” las cantidades que transfiere a esta entidad para bonificar el transporte de colectivos con menos recursos. Así, aseguró que “hasta esta semana” se ha estado pidiendo documentación a la empresa para sostener la actualización de tarifas. Por ello, dijo que el Gobierno está desconcertado por las últimas noticias y que no sabe a qué obedece esta situación.

Sindicatos y partidos políticos se solidarizan con la plantilla

El secretario general de la FSP-UGT, Juan Carlos Pérez, dijo ayer a la finalización de la rueda de prensa convocada por el Comité de Empresa de Trace que este órgano y el sindicato que representa se solidariza con el Comité de la Empresa de autobuses y su plantilla.
Por su parte, el PSOE de Ceuta envió una nota de prensa a los medios en la que mostraba su apoyo a los trabajadores y su secretario general, José Antonio Carracao, criticaba la “inoperancia y silencio” del Gobierno. Los socialistas ceutíes registraron el pasado jueves una interpelación para preguntar al Gobierno local en el pleno del próximo día 6 de febrero “qué postura va a tomar ante este problema”, yendo incluso más allá y volviendo a solicitar “la gestión directa del servicio”.