La elección del 7% de discapacidad en el Plan de Empleo cambia esta edición

Este año por primera vez ha cambiado el sistema de baremación para los demandantes del Plan de Empleo que se encontraban en situación de discapacidad.

Se trata de un cupo del 7%, del cual el 5% corresponde a minusválidos físicos y un 2% a psíquicos.
Mientras que el resto de años se atendían directamente las solicitudes presentadas por el Comité Español de Representantes de Minusválidos (Cermi), en esta ocasión se han baremado también las personas con minusvalía que ya estaban apuntadas como desempleadas en el Servicio Público de Empleo. “En esta ocasión”, explicó Carlos Torrado, director provincial del Servicio Público de Empleo, “han podido extraerse los datos de qué personas de las que ya estaban inscritas tienen algún tipo de discapacidad”.
El requisito esencial para poder entrar en el Plan de Empleo es el de ser ‘demandante de empleo’, para lo cual es obligatorio haberse registrado en las oficinas del INEM. Según Torrado, “otros años no ha habido posibilidad de extraer esos datos debido a que es necesario pedirlos a la dirección central del Ministerio y se tarda varios meses”.
Desde el Comité Español de Representantes de Minusválidos, su presidenta en Ceuta se quejó de la falta de información al respecto. El Cermi se encontró con la sorpresa de que sólo una parte de las solicitudes que habían presentado finalmente se materializaron en un Plan de Empleo, y por ello acudieron tanto a Delegación del Gobierno como a la UPD, encargada de realizar las baremaciones. Desde Delegación, según Medina, se limitaron a explicarle que este año se habían contado con los inscritos previamente en el paro. “No tengo problema si cumplen los requisitos, pero lo lógico hubiera sido avisar para que no me hubieran hecho perder tiempo en las gestiones y, sobre todo, para no frustrar las ilusiones de mucha gente que ha venido ya a preguntarme”, se quejaba Mercedes Medina.
En cuanto a la UPD, no respondió hasta ayer mismo tras dos cartas en la que se requería a su directora, Milagros García, una explicación al respecto. “Hemos respondido hoy, diciéndoles que somos meros técnicos que baremamos según las indicaciones del Servicio Público de Empleo y que deberían dirigirse a ellos”, aseguró ayer García. “No hay ningún tipo de conflicto ni desencuentro con el Cermi, porque nos limitamos a aplicar los baremos”, opinó.
En total, de las 97 plazas reservadas para personas minusválidas, 32 han pertenecido a las propuestas por el Cermi. “La decisión que tomamos fue la de juntar tanto las solicitudes presentadas por esta asociación como las que se incluían en los datos que pudimos sacar de los que hay en Ceuta. En total, 619 que había inscritos en el paro y los 94 propuestos por el Cermi. A partir de ahí se aplicó el baremo generalizado para todas las solicitudes”, aclaró el director provincial del Servicio Público de Empleo Estatal, que también adelantó que, “a partir de ahora, el mecanismo será siempre así, porque creemos que es lo justo”. Respecto a las solicitudes presentadas por el Cermi, explicó que lo que se ha hecho es “incluirlos en la base de datos, porque algunos no existían, y en ese sentido sí es muy útil”.
El Cermi es la única entidad privada que participa en las reuniones del Plan de Empleo para hablar de los grupos en riesgo de exclusión, puesto que aglutinan a buena parte de las personas con discapacidad que viven en la ciudad de Ceuta.

Grupos de exclusión
El Plan de Empleo reserva un porcentaje a cada uno de los diferentes grupos en riesgo de exclusión. Uno de ellos son las personas con discapacidad, para las que se reserva un 7% de las plazas. Además, eso no obsta para que estas personas entren en la adjudicación normal de plazas. “Al final, llegan casi al 10%”, según explican en el Servicio Público de Empleo.
94 plazas
De ellas, 67 son para físicos y 27 son para psíquicos De las plazas para discapacitados físicos, 22 han correspondido a los propuestos por el Cermi. De las plazas para personas con discapacidad psíquica, 10 han correspondido a las solicitudes del comité de respresentación de minusválidos. Aproximadamente, una tercera parte de las plazas.
Cualificación
Uno de los problemas a la hora de no responder todas las solicitudes del Cermi era la no adecuación al perfil, como poseer una licenciatura y pedir cualificación pofesional.