“La educación es la mejor política económica y social para el país”

Miguel Soler llega mañana a Ceuta para encabezar la representación del Ministerio de Educación en el Grupo de Trabajo con los sindicatos de Ceuta y Melilla. ‘El Faro’ habló con él sobre el futuro de la educación.

El Grupo de Trabajo entre el Ministerio de Educación y los sindicatos de Ceuta y Melilla se reunirá mañana para debatir algunos de los temas educativos que más urgen. La cabeza visible del ME en este encuentro será Miguel Soler, director general de Formación Profesional, y ‘El Faro’ habló con él sobre el presente y el futuro de la educación y la FP.
–¿Es 2011 el año de la Formación Profesional? ¿Por qué?
–La existencia de una Formación Profesional de calidad y adaptada a las necesidades de la sociedad es esencial para el desarrollo personal y profesional de nuestra juventud y también para que España pueda reorientar su modelo de crecimiento económico y alcanzar las más altas cotas de bienestar social. Desde el Ministerio de Educación se va a dar un decidido impulso a la Formación Profesional adoptando medidas como la finalización en 2011 del catálogo nacional de cualificaciones profesionales y los 140 nuevos títulos de formación profesional, la oferta el próximo curso de 100 títulos para la realización de estudios de Formación Profesional a distancia, la realización de convocatorias de evaluación y acreditación de las competencias profesionales adquiridas a través de la experiencia laboral, la primera Convocatoria de Proyectos de Innovación aplicada en Formación Profesional y la puesta en marcha del portal ‘TodoFP’ donde puede encontrarse todo tipo de información relacionada con la formación profesional.
–El portal ‘TodoFP’ contará en verano con más cien títulos. ¿Qué supone ésto?
–Bueno, no exactamente el portal ‘TodoFP’, sino la plataforma de enseñanza e-learning, a la que también se puede acceder de éste. Va a permitir acercar la formación al ciudadano permitiéndole compatibilizar obligaciones laborales y familiares con el aprendizaje a lo largo de la vida, incrementar la colaboración entre el ME y las CCAA para que cualquier ciudadano pueda cursar estos estudios y supone una inversión sin precedentes en la elaboración de materiales y adecuación de nuestras infraestructuras tecnológicas para dar respuesta al reto planteado.
–Hay un ‘boom’ en la demanda de acceso a la Formación Profesional y resulta que no hay plazas suficientes. ¿A qué cree que se debe? ¿Cómo se va a solucionar este problema?
–La adecuación de la oferta de enseñanzas de FP a las demandas de los diferentes sectores productivos, y de la sociedad en general, es una de las prioridades del Ministerio de Educación. Estamos realizando, en colaboración con las CCAA, un estudio sobre la situación de la Formación Profesional, tanto en lo que a relación oferta y demanda se refiere, como a otros datos relevantes, tales como el grado de inserción profesional, la satisfacción con los programas formativos de estudiantes, profesores y empresarios. Este estudio deberá servir de base para elaborar un Mapa de la oferta necesaria de formación profesional en los próximos 5 años. El incremento de la demanda se debe a que va calando la necesidad de incrementar el nivel de cualificación de toda la población ya que hay que recordar que en el año 2020 todos los estudios indican que sólo el 15% de los empleos serán para personas sin cualificación.
–Los diferentes responsables llevan dos décadas intentando prestigiar la Formación Profesional. Teniendo en cuenta la aceptación de este tipo de estudios, ¿cree que los objetivos han cambiado y que por fin está la FP en el lugar que le corresponde?
–Es cierto que la Formación Profesional ha ido adquiriendo prestigio progresivamente, especialmente entre los empleadores, y en los últimos años también entre alumnos, familias y profesorado. Buena prueba de ello es el incremento notable de alumnos que hemos experimentado, habiendo pasado de 498.980 alumnos en el curso 05-06, incluyendo los que cursaban Garantía Social, a un total de 568.962 alumnos en Ciclos Formativos para este curso 10-11, a los que hay que añadir otros 79.711 cursando Programas de Cualificación Profesional Inicial. Es decir, globalmente hemos aumentado la cifra en un 30 %.
Pero es intención del Gobierno seguir incentivando el acceso a la Formación Profesional, y especialmente al Grado Medio, en el cual somos deficitarios. Para ello, además de las medidas indicadas anteriormente, hemos introducido una serie de cambios en el Proyecto de Ley de Economía Sostenible con el fin de flexibilizar el acceso desde los Programas de Cualificación Profesional Inicial a los ciclos de grado medio y de estos a los de grado superior con el fin de establecer un sistema más ágil y flexible que permita incrementar el número de estudiantes.
–A pesar de ello, la escasez de alumnado en de FP de Grado Medio deja a España muy lejos de la OCDE. ¿Por qué?
–Los últimos informes, con horizonte en el año 2020, estiman que para esa fecha habrá en la Europa de los 27 una fuerza productiva compuesta por 235 millones de trabajadores, de los cuales un 35% deberán poseer una alta cualificación, el 50% una cualificación media, y sólo el 15% serán trabajadores con baja cualificación. En España actualmente tenemos un 34, % de población con un nivel alto de cualificación, un 23,1 % con una cualificación media, y un 42,4% de personas con baja cualificación, si bien esta última cifra no es del todo real, dado que hay muchas personas cualificadas que no tienen acreditada dicha cualificación. El proceso de convergencia de España con los países más avanzados de la UE ha tenido una parte importante de desarrollo de infraestructuras, obra pública, y construcción, asociadas a empleo de baja cualificación, lo que ha motivado el abandono escolar prematuro de muchos jóvenes, al encontrar empleo en esos años con gran facilidad. El Gobierno es consciente de que esta situación debe corregirse, y que esa corrección pasa por la adopción de toda una serie de medidas que, en el marco de un modelo económico sostenible, acerquen la formación a los ciudadanos, fomentando la escolarización postobligatoria de nuestros jóvenes, especialmente en el nivel de Formación Profesional de Grado Medio, y propiciando el aprendizaje a lo largo de la vida de los adultos. Como he señalado antes en el Proyecto de Ley de Economía Sostenible se introducen una serie de cambios normativos que van a facilitar la permeabilidad entre los diferentes niveles del Sistema Educativo, tanto horizontal como verticalmente. Esas medidas, junto con una buena información y orientación profesional contribuirán a que en un plazo razonable de tiempo nuestra fuerza productiva, a nivel educativo y de cualificación, se aproxime a las cifras previstas para el año 2020.
–Ahora se están poniendo en marcha muchas iniciativas orientadas a la FP, pero desde ciertos sectores se dice que llegan con retraso por aquello de la Ley de las Cualificaciones Profesionales de 2002. ¿Más vale tarde que nunca?
–Desde que se aprobó La Ley Orgánica de las Cualificaciones y de la Formación Profesional hemos cerrado el marco normativo que la desarrolla y complementa en aspectos tan importantes como la elaboración del Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales, la nueva oferta de Títulos de Formación Profesional y de Certificados de Profesionalidad, la puesta en marcha de la Red de Centros Integrados de Formación Profesional y de Centros de Referencia Nacional, o la más reciente publicación del Real Decreto que regula el procedimiento de acreditación de las competencias profesionales adquiridas por la experiencia laboral, y de vías no formales de formación. Hay que tener en cuenta que todos estos trabajos requieren una metodología compleja, en la que se cuenta con los agentes sociales y todos aquellos que tengan que decir algo en materia de Formación Profesional. Todo ello para garantizar la calidad de nuestros títulos, respondiendo a las expectativas de los ciudadanos y ajustándose a las necesidades de los diferentes sectores productivos.  
–Se ha criticado mucho la política de ‘un ordenador por niño’. ¿Comparte usted que quizá se esté despilfarrando el dinero y esa no sea la vía adecuada?
–Una de las competencias básicas imprescindibles en la sociedad actual es la competencia digital. Integrar las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) en el currículo como herramienta habitual de trabajo en todas las áreas de conocimiento debe permitir mejorar el proceso de enseñanza y aprendizaje y, por tanto, el nivel de rendimiento del alumnado. Para responder a este reto se elaboró el Programa Escuela 2.0 por el Ministerio de Educación y desarrollado en colaboración con las CCAA Escuela 2.0 es un proyecto de integración de las TIC en los centros educativos que contempla el uso personalizado de un ordenador portátil por parte de cada alumno. Pero no se trata sólo de dotar a cada alumno de un ordenador personal, se trata también de formar al profesorado, elaborar contenidos digitales y poner en marcha las aulas digitales del siglo XXI dotadas de la infraestructura tecnológica y de la conectividad básica para abrir las aulas a la realidad. En la sociedad actual esto no es un despilfarro, sino una inversión de futuro en la educación y la formación de todos los ciudadanos. Le aseguro que dentro de unos años nadie cuestionará esta necesidad y los que no hagan esta apuesta estarán llegando tarde.
–En ciudades como Ceuta el problema reside más en falta de espacios educativos que en la existencia de nuevas tecnologías. Hay centros con una montaña de ordenadores apilados porque no tienen espacio físico en el que colocarlos. ¿Qué debe tener prioridad, que las aulas que hay sean 2.0 ó que haya aulas que convertir en 2.0?
–No nos consta que haya centros con equipamiento apilado y sin utilizar por falta de espacio. Hay un caso de un centro de reciente creación con previsión de 4 líneas, y que empezó sus actividades con un número reducido de grupos. Se optó en la dotación inicial por mandar la dotación completa de equipamiento y es por ello que transitoriamente ha tenido una parte del equipamiento informático almacenado.
En el proyecto Escuela 2.0 se han dotado todas las aulas de 5º y 6º de Primaria. Escuela 2.0 supone pasar del concepto tradicional de aula de informática a que la informática esté en todas las aulas como herramienta habitual de trabajo por los motivos expuestos anteriormente. Hay que resolver los problemas de espacios y al mismo tiempo dotar a nuestros alumnos de las aulas que necesitan para que su formación se ajuste a las nuevas necesidades.
–En este año 2011 tienen previsto dar un impulso importante a la FP e incluso han firmado unos acuerdos de cooperación con las CCAA por el que éstas invertirán 87 millones de euros para aumentar la oferta de FP. ¿La educación tiene que estar por encima del momento de crisis económico actual?
–Estoy absolutamente convencido de que la educación y la formación es la mejor política económica y la mejor política social para el presente y el futuro de un país. Al igual que ocurre en una familia, cuando hay que reducir gastos se priorizan los que se consideran más importantes y, créame, no hay inversión más rentable que la inversión en educación y formación. Es la mejor herencia que les podemos dejar a nuestros hijos, si lo analizamos en el ámbito familiar y la mejor apuesta por el futuro de este país.
–Existen precedentes de la falta de cooperación de las CCAA a la hora de cumplir con su parte en la inversión de dinero para este tipo de acuerdos. ¿Por qué cree que ahora sí los van a cumplir? ¿Qué puede hacer el Gobierno central para que las CCAA cumplan si las competencias están transferidas?
–Cuando una Comunidad Autónoma no ha cumplido sus compromisos no ha recibido la financiación correspondiente del Ministerio y esto se ha dado en muy pocos casos. El Ministerio va a financiar al 100% las medidas de FP comentadas y las CCAA pondrán su parte incrementando la oferta de plazas de formación profesional para responder a las demandas de los ciudadanos. Estoy convencido de que van a cumplir sus compromisos, porque lo ven necesario y porque los ciudadanos se lo van a pedir, sin ninguna duda.
–Usted ha manifestado que uno de sus principales objetivos en el 2011 es duplicar el número de alumnos que cursan FP a distancia. Teniendo en cuenta que la FP es una enseñanza con un alto grado de práctica, ¿cómo lo van a hacer sin perjudicar el nivel de la enseñanza?
–Se puede compatibilizar perfectamente el uso de las tecnologías con la adquisición de los conocimientos y destrezas propios de los títulos de FP. Todos los alumnos deberán, en algún momento, acudir al centro que tengan asignado a realizar la formación presencial necesaria además del módulo de Formación en Centros de Trabajo que realizarán en una empresa.
Por otra parte, cada vez más las tecnologías nos permiten reproducir situaciones de trabajo utilizando un ordenador, como los simuladores que estamos elaborando a través de trabajos con empresas de diferentes sectores. Estos materiales son muy útiles para este tipo de ofertas a distancia. Le puedo garantizar que el Ministerio está muy vigilante respecto de la calidad de las enseñanzas del sistema, y que el hecho de realizar una parte de las horas de un título a través de enseñanza a distancia no va a suponer ningún menoscabo de las competencias finales adquiridas por los alumnos.
–¿En estos últimos años, ha cambiado mucho el perfil del estudiante que opta por la Formación Profesional?
–Ha cambiado, y va a cambiar más. Ha cambiando en el sentido de que el perfil del alumno de Formación Profesional ya no es el de un alumno con menores capacidades que otros que optan por el bachillerato o los estudios universitarios. Se trata ahora de un alumno que, con independencia de su historia escolar, empieza a ver la Formación Profesional como una alternativa al terminar su escolaridad obligatoria o el bachillerato, entendiendo que optar por la Formación Profesional no supone ningún freno a su futuro itinerario formativo o profesional. Esto es así porque a lo largo de los últimos años hemos hecho un gran esfuerzo de información y orientación tanto a los alumnos, como a los padres y las familias. Sin embargo debemos perseverar en ese esfuerzo hasta que de una vez por todas en España deje de verse a la Formación Profesional como una vía de segunda categoría. Buena prueba del avance producido es que bastantes alumnos que tienen estudios universitarios, deciden complementar su formación con un Ciclo Formativo, conscientes en que estos títulos aumentan significativamente su empleabilidad.
–Las estadísticas dicen que durante el año 2010 un 52% de los contratos de trabajo fueron para personas tituladas en Formación Profesional. ¿Es mejor opción que otras enseñanzas?
–En el año 2010 el 37,3% de los titulados universitarios, el 37,2% de los titulados de FP de Grado Superior, y el 37,5% de los titulados de FP de Grado Medio encuentran trabajo en menos de tres meses. Estas cifras son muy indicativas del valor que los empleadores les conceden. No podemos, por tanto, decir que sea mejor o peor opción que otras enseñanzas, es una muy buena opción, pero debe ser el ciudadano el que, contando con todos los elementos necesarios de información para asegurar una buena toma de decisiones, elija libremente qué quiere estudiar y cómo quiere hacerlo. Nuestra responsabilidad es programar ofertas ajustadas  a las demandas de los sectores productivos, y poner a disposición de los ciudadanos esas ofertas en formatos que les permitan compatibilizar sus obligaciones con el estudio.
–Manuel Bellón dijo recientemente, en la presentación de un informe sobre el fracaso escolar en Ceuta y Melilla, que la educación afronta el reto “preparar a unos alumnos para un mundo laboral futuro que a día de hoy se desconoce”. Él se basaba en un estudio que afirma que la mayoría de los trabajos de los próximos años todavía no se han inventado. ¿Es el futuro de la educación volverse más práctica, es decir, más adecuada al contexto laboral?
–Pienso que Bellón tiene razón, y como somos conscientes de que, efectivamente, en muchas ocasiones la evolución tecnológica y social supera cualquier previsión de futuro, estamos apostando por reforzar las competencias básicas de toda la población, en el marco de la educación obligatoria y además en el Proyecto de Ley de Economía Sostenible hemos introducido los cambios normativos que nos van a permitir, de una forma ágil, adecuar los programas y ofertas formativas a esos cambios, tan pronto sean detectados. Estamos gobernando para el futuro, y no sólo para el presente, y tenemos nuestro objetivo puesto en el año 2020, tanto a nivel interno, como Europeo en el marco de la Estrategia 2020.