Acemsa garantiza el abastecimiento completo con la producción de la Estación de Tratamiento de Agua Potable y la aportación de los manantiales de Beliones.
La planta desaladora dejó ayer de producir agua potable debido a las obras de ampliación que está realizando Ferrovial, empresa subcontratada por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), para la ampliación de la capacidad de gestión de la estación.
El gerente de la empresa municipal Acemsa, Manuel Gómez Hoyos, garantizó el abastecimiento completo de agua gracias a la producción de los alrededor de 20.000 metros cúbicos de agua que es capaz de sanear la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP), según datos de la CHG, y la aportación adicional que realizan los manantiales de Beliones. El agua procedente de esta vía sufre un proceso de depuración paralelo al que realiza la ETAP y no pasa por la estación.
La desaladora dejará de producir unos 150.000 metros cúbicos durante la semana de parón. Ambos embalses continúan, y más tras las lluvias del fin de semana, al cien por cien de su capacidad, el Renegado rebasando su propia cuenca y el Infierno aliviando agua.
Obras en la planta
La obra que se está realizando para la construcción del quinto módulo de la desaladora, con capacidad para generar 10.000 metros cúbicos y cubrir el consumo total de la población en los picos del período estival, consiste en la sustitución de una de las tuberías internas de 600 milímetros. El jefe de obra de Ferrovial, Rafael Castellano, explicó la necesidad de ejecutar el cese de actividad de la planta: “Se trata del único tramo que afecta a la explotación de la desaladora. Es la tubería que traslada el agua de mar que toma el inmisario y lo lleva añ primer tratamiento para la eliminación de la arena”. El trabajo se ha adelantado a la programación previa para evitar que la parada se realizara durante la época estival.
Ferrovial ya ha completado la zanja donde se insertará la tubería y ha acoplado las diferentes secciones de las que consta. Estos trabajos previos se han realizado para “Estar parados el menor tiempo posible”. La solicitud de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha sido para toda esta semana pero desde el organismo y la empresa constructora se señaló ayer que la intención era acabar los trabajos “en unos cinco días”, aunque las lluvias y el estado fangoso del terreno dificultaban ayer los desplazamientos de la maquinaria.