La democratización musulmana comienza a dar sus frutos en ámbito sanitario y judicial

El decreto aprobado para hacer efectivos los derechos de libertad e igualdad religiosa comienza a dar su fruto, en gran parte gracias al trabajo de la UCIDCE, y en especial de su presidente en Ceuta, Laarbi Maateis, quien hace un balance sobre en qué puntos se ha adelantado, como en la alimentación de productos ‘halal’ y en el procedimiento de casamiento.

“En cuanto a la alimentación ‘halal’ en Ceuta actualmente nos encontramos satisfechos por las últimas gestiones realizadas por el Hospital Universitario de Ceuta, que en aplicación al  al convenio del Estado Español con la cominsión islámica de España, donde se contempla la distribución de alimentos ‘halal’ en todos los centros públicos, a día de hoy administra estos alimentos  puramente ‘halal’ gracias a la empresa Noor y Ramia”
Maateis indica que “nosotros hemos enviado a un miembro de la comunidad islámica de Ceuta hasta Granada, Córdoba y Almeria, donde llevan los sacrificios de ternera, pollo y cordero y lo que vimos está de acuerdo con la normativa islámica al cien por cien, nosotros acosenjamos, sin ánimo de lucro, estas actividades”.
Asismismo, prosiguió diciendo que “nosotros reinvidicamos continuamente a las instituciones nuestras peticiones con escritos, y de momento las únicas que han respondido positivamente son el Hospital Universitario y la Prisión de los Rosales, lo que supone una total tranquilidad y una absoluta satisfacción por el hecho de que puedan comer en estos centros carnes sin ningún tipo de dudas, de esta manera se consigue de una vez por todas erradicar el problema, hemos dado un paso adelante muy importante para los musulmanes, esto quiere decir que es uno de los beneficios de la cooperación del Estado con la comunidad islámica, contemplado en un articulado  recogido en la ley 26 barra 92”.
No obstante, Maateis, que cree que se puede mejorar en otras instituciones, dijo que “aunque no ha contestado el MEC; seguiremos pidiendo por escrito de se tengan en cuenta en los comederos públicos de los colegios, así como también nos dirigiremos a la Comandancia General porque hay muchos soldados que profesan la religión islámica y puedan así ejercer su derecho. Queda mucho por hacer para que el acuerdo de cooperación sea aplicable en la mayoría de sus articulados y desarrollarlos”, remarcó.
Respecto a los avances en trámites burocráticos en el casamiento el presidente dijo que “años anteriores los musulmanes jóvenes de Ceuta  se casaban en Marruecos y una vez obtenida el acta  de matrimonio venían para trasladar el acta de matrimonio al registro civil, de ahí se enviaba a Madrid, al registro civil central, porque todo matrimonio que se celebraba en el extranjero no era competencia del registro civil de Ceuta  y eso generaba una demora de dos años de trámite pra la obtención también del libro de familia y para la obtención de cualquier cosa en la que había que solicitar una partida de matrimonio pasaba igual”.
Continuó: “Hoy eso ya no existe porque desde la UCIDCE estamos celebrando actas de matrimonio que a efectos legales sirven en tres frentes: religiosamente es válida cien por cien porque somos responsables ante Dios ya que se cumple la normativa religiosa; la administrativa también se cumple, siguiendo los siguientes pasos: se traslada  el acta de  matrimonio  y se solicita el desglose de documentos para llevar al Juzgado toda la documentación original –que se devuelve a los interesados junto al acta de matrimonio–, se envía una carta del censo que va dirigida al juez del registro civil”.
Además, Maateis consideró que “para evitar trampas, siempre hay entrevistas para detectar si hay matrimonios de conveniencia, pero esto no suele suceder, gracias a Dios, ya además nosotros solemos filtrar antes de mandar nada al registro civil de Ceuta.
Por último, dijo que “cuando llega el expediente al juzgado, al breve tiempo, un mes aproximadamente, el matrimonio obtiene su correspondiente inscripción en el registro civil de Ceuta y se le concede el libro de familia y la partida literal de matrimonio, de esta manera se consideran ambos casados religiosamente a  través de su comunidad  local y civilemente sin tener que casarse por el juzgado, gracias al acuerdo de cooperación”, finalizó.