Los altercados del viernes noche en la barriada Príncipe Felipe, que se ha saldado con un dispositivo fallido en el intento de detener al presunto autor de un tiroteo y con dos policías heridos, también ha sacado a la luz la postura de los sindicatos policiales UFP y SUP, en torno a lo que consideran una falta total de colaboración ciudadana, ya no sólo en el esclarecimiento de los hechos, sino también en el normal desempeño de la actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Esto sucedió el viernes pero se viene repitiendo en otras jornadas, en ambos Príncipes.
El secretario general del Sindicato Unificado de la Policía, Andrés Carrera, lamentaba la actitud de los vecinos del Príncipe a los que no pide “ayuda”, únicamente “que no me impidan hacer mi trabajo que es lo que están haciendo”, explicaba a los micrófonos de COPE-Ceuta, en una intervención en la que también mostraba con contundencia su opinión respecto a la dejadez de los vecinos de esta barriada a denunciar hechos delictivos habituales en la zona. “Ya sea por amenazas o por otras cuestiones, pero no pueden dejar que el miedo inunde la barriada y que una minoría sea dueña de ellos”.
Falta de colaboración ciudadana en lo tocante a denunciar delitos; cooperación con los delincuentes e impedimento de la labor policial. Son tres de los ingredientes de este cóctel explosivo que prácticamente ha convertido el Príncipe en una ‘ciudad sin ley’. “Lo que hace falta es que el grueso de la barriada se ponga en contra de ellos, porque en caso contrario la Policía no puede actuar”. Es la petición que Carrera efectuaba, una premisa necesaria para dar los primeros pasos de cara a erradicar la delincuencia en el extrarradio. Y para ello, la denuncia es el requisito prioritario, “es lo primero que hay que hacer para acabar con la delincuencia que está protegida por la inmensa mayoría del Príncipe, bien por miedo o por lo que sea”.
La actuación policial podrá ser “contundente” a partir de las denuncias ciudadanas, explica Carrera, ya que los efectivos de las fuerzas y cuerpos de seguridad “no son adivinos, no podemos inventarnos los delitos”. Ante la inexistencia de denuncias, el sindicalista recuerda que los representantes vecinales optan por sacar a la luz los problemas de la barriada en los medios de comunicación. “No podemos saber lo que ocurre y nos tenemos que enterar a través de la prensa a posteriori”. A los vecinos El representante sindical del SUP también ha arremetido contra las manifestaciones del presidente de la barriada de Príncipe Felipe, Said Mohamed, sobre la carencia de efectivos policiales en la barriada. “No se puede pedir a través de la prensa que la policía suba. Están trabajando en toda la ciudad y si conocen que ha habido un delito, lo que tienen que hacer es denunciar, no en los medios de comunicación, sino en la comisaría”.
Carrera niega categóricamente que no haya presencia policial en el Príncipe “y no hay 300 policías en otras zonas, ya está bien de decir que no subimos al Príncipe cuando no es cierto”, en respuesta a las manifestaciones de Mohamed, pero vuelve a insistir en que el primer paso para la erradicación de la delincuencia en esta zona es la cooperación ciudadana. “Si en vez de recibir la colaboración ciudadana, recibimos la colaboración con los delincuentes no podemos hacer nuestro trabajo”. El juez ordena prisión para los tres identificados en la algarada En la tarde de ayer el juez ordenó la entrada en prisión de las tres personas que fueron identificadas en la noche del viernes y relacionadas con la generación de los altercados en los que resultaron heridos dos policías nacionales. Tanto el marroquí residente en la barriada, como el hermano del fugado y su madre se encuentran ya en la cárcel de Los Rosales, acusados de atentar contra los agentes facilitando la escapada del presunto pistolero que el menor de 15 años identificó como autor de las lesiones sufridas la semana pasada. De momento la Policía ha identificado sólo a este trío, relacionado directamente con el fugado, pero siguen los intentos por localizar al resto de individuos que dieron forma a la emboscada. Por otro lado, y al margen de la valoración política hecha por el delegado del Gobierno tras conocer lo sucedido, no se ha detallado, al menos por la vía oficial, cómo fue la intervención policial. Se sabe que fueron dos los agentes de la UDYCO que acudieron a la barriada a detener al presunto pistolero. Acudían a ese cometido, no es que la detención fuera casual. Cuando ya lo tenían esposado, se generó la algarada y los participantes en la misma consiguieron arrebatar al detenido a los agentes y agredirles. Fue entonces cuando la pareja, perteneciente a la UDYCO, llamaron a la central solicitando auxilio al verse acorralados, saliendo en apoyo los coches que estaban en la calle (dos), las motos, la UPR y los lobos de la UIP que estaban operativos porque casualmente los viernes montan dispositivo. Los sindicatos llevan años denunciando la necesidad de adoptar un protocolo antes de subir al Príncipe, desechando la idea de trasladar a sólo dos efectivos, como ocurrió el viernes, para practicar la detención de un presunto pistolero. De momento la investigación respecto a este último tiroteo registrado en la barriada sigue abierta ya que no se ha localizado la vivienda en donde puede estar oculto el sospechoso, que, incluso, le habría dado tiempo a fugarse al país vecino. En ningún momento el sospechoso se encontraba en el interior de la vivienda en donde la UDYCO pretendía entrar a la espera de una orden judicial inexistente. UFP pide a la Delegación que adopte medidas “más contundentes” La secretaria general del sindicato UFP, Ana Moya, ha pedido medidas “más contundentes” por parte de la Delegación del Gobierno, a la que ha instado a establecer una cooperación más estrecha entre vecinos y Policía, en aras de evitar situaciones como la vivida el pasado viernes. “Tiene en sus manos la capacidad para establecer relaciones entre ambos y buscar el apoyo a las fuerzas y cuerpos de seguridad”, apuntaba en los micrófonos de COPE-Ceuta.
Moya ha coincidido con el SUP en la necesidad de alcanzar esa cooperación ciudadana, pero, al igual que su compañero, ha puesto en duda que lo acaecido el pasado viernes pueda achacarse ya a una minoría, “los que lo protegieron fueron familiares y amigos. ¿Es esta la minoría? A veces hay un sentir generalizado”. La secretaria general de la UFP argumenta sus criticas en que, en la mayoría de las ocasiones, la Policía “no recibe” ese apoyo ciudadano, tanto a la hora de denunciar, como en el momento en que se está llevando a cabo una intervención policial y algunos vecinos la llegan a impedir, como en el último caso, con agresiones a los propios funcionarios. “Desde el momento en que suceden cosas así y no hay denuncias dudamos de la postura de los vecinos”.
Al hilo de estas manifestaciones, Moya argumenta que, en ningún momento, los representantes vecinales han condenado la agresión a los policías “y no es sólo a nosotros los que nos toca actuar, es un problema que afecta a todos, y algún día esto va a reventar”. “Impotencia y frustración” ante las agresiones a los funcionarios “Impotencia y frustración”. Son los calificativos que, tanto el SUP como la UFP ponían al rechazo vecinal por la Policía y que el pasado viernes culminó en una agresión a dos funcionarios. “Se lleva con templanza”, aseguraba Moya, añadiendo que “se veía venir” y que “no ha sido ninguna sorpresa” para los agentes.
Además, la representante de la Unión Federal de Policía, ha recordado la indefensión a la que se ven sometidos los agentes “que no están amparados a la hora de mostrarse drásticos para evitar estas agresiones”.
Por su parte, Carrera aseguraba que, ante situaciones de esta índole, el propio policía puede llegar a sentirse “víctima”, y que esta situación no cambiará hasta que se reforme el Código Penal, “en el que prima que sólo el delincuente tiene derechos, y mientras no se cambie eso, te sientes impotente para actuar”.
No es cuestión, añade Carrera, “de entrar pegando tiros en el Príncipe, sino de trabajar como en cualquier otra zona”.