La culpa es de quien es

En estos días se ha constituido una plataforma de demandantes de viviendas de protección oficial (VPO), y lo han hecho mostrando sus quejas frente a uno de los ayuntamientos de España que más cumple sus planes de construcción de VPO. Quizás estas quejas deberían estar mejor encaminadas y así obtendrían antes el fruto que demandan, una vivienda.
En mi opinión, deberían quejarse ante Zapatero y su gobierno, que son quienes han fomentado la cultura del pelotazo y no duden que, fundamentalmente, la especulación del mercado es la que ha hecho imposible la adquisición de una vivienda libre. Los socialistas son históricos en esto, recuerden la época de Felipe González, el hermanísimo y algunos de sus ministros.
Lo primero que hay que tener para adquirir una vivienda es capital, dinero, y difícilmente se puede obtener sin trabajo, por lo que la socialista y dantesca cola del paro es uno de los principales impedimentos para la obtención de una vivienda.
Otro motivo de queja podría ser la política monetaria en España, que básicamente se ha fundamentado en gastar más de lo que se ingresaba, endeudarse y meter la mano en el bolsillo de los ciudadanos mediante impuestos dignos de un “Robin de los Bosques”. Lo que ha sido seguido de disminución salarial, y pobreza en las pensiones, para dilapidarlo y tapar los insondables agujeros negros de bancos que especularon con viviendas.
La escasa iniciativa legislativa y la nula capacidad política para legislar, han contribuido a que el socialismo vuelva a proteger a bancos, permitiéndoles asientos contables legales pero irreales sobre el verdadero valor de las viviendas que poseen. Si los bancos tuvieran que reflejar la realidad del valor de sus viviendas, les obligaría a sacarlas a la venta a mucho menor precio.
No menos importante, la socialista definición de préstamo hipotecario en España, siendo éste realmente un préstamo personal con garantías, que no permite la devolución de la vivienda como saldo de la deuda, lo que hace que el deudor “muera matando” la deuda y no permitiendo salir al mercado unos inmuebles a mejor precio.
La socialista y enorme legislación comercial y tributaria existente en España hace que el mercado se mueva con lentitud e inflexibilidad y no permita agilidad en el ajuste de precios, agravando más el problema.
Por eso invito a esos afectados a quejarse ante quién verdaderamente es el culpable de su situación, el que ha generado un mercado especulativo e inadaptable, el que protege a los bancos ante los débiles golpeando dos veces a los débiles, el que ha sido capaz de batir records de paro, el que siendo incapaz de generar empleo no se mueve del sillón, el que parece indolente ante la pobreza. Sí, quéjense ante Zapatero y su gobierno socialista; probablemente le ninguneen, pero así por lo menos le quedará la satisfacción de haber hecho lo que tenía que hacer.