La crisis, el Fmi y otras consideraciones

La principal función del Fondo Monetario Internacional (FMI) es la de velar por la estabilidad financiera de la economía mundial. Sus últimos tres máximos mandatarios han sido, por este orden, Rodrigo Rato, Strauss Kahn y Christine Lagarde.

Al español, le llegaron los problemas con la justicia después de abandonar el cargo. Director del FMI de 2004 a 2011, se le inició una investigación por falsificación de cuentas, administración desleal, alteración de precio y apropiación indebida, en relación con la salida a Bolsa de Bankia (imputado por presunta corrupción). La institución financiera fue más severa con Dominique Strauss-Kahn. El que dirigió el organismo de 2007 a 2011 fue ‘invitado’ a abandonar su cargo tras ser denunciado por la violación de Nafissatou Diallo, una camarera del hotel Sofitel de Manhattan.
Unos meses después, la escritora francesa Tristane Banon presentaba nuevos cargos contra él por agresión sexual. Pero el escarnio llega al máximo cuando el exdirigente fue imputado por participar en una violación en grupo. Su nombre aparecía como cliente de una red de prostitución que suministraba mujeres a clientes del hotel Carlton de Lille y a fiestas celebradas en otros lugares como París o Washington.
Y cómo ya adelanté ayer, la actual directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, fue puesta bajo investigación formal por negligencia en el marco de un caso de fraude político en Francia, en una trama por la que anteriormente ya había sido interrogada como testigo por magistrados en París.Dicha trama está relacionada con el magnate francés Bernard Tapie e involucra a otros exministros de Nicholas Sarkozy, además de a la propia Lagard.
Cómo bien señala el diario ABC, es muy curiosa la relación entre dirigir el FMI y acabar en los tribunales. Dos corruptos, me voy a permitir la licencia de prescindir de la presunción de inocencia, porque estoy harto; y un violador y explotador sexual además de quién sabe si también implicado en asuntos de corrupción económica (¿alguien pone la mano en el fuego por el socialista francés quien podría haber llegado a presidente de la República vecina, en lugar de Hollande?). Liberté, égalité, fraternité. Ja!
Pero los escándalos no salpican exclusivamente a los llamados,en unos casos directores generales y, en otros, presidentes del F.M.I.(es lo mismo) de los últimos años. La polémica nace con la propia creación de este organismo financiero, fundamental para todas las economías. Corruptos socialistas o conservadores. Ya veis cómo la corrupción no es exclusivamente un fenómeno nacional. El poder corrompe, ya no me cabe duda alguna de este fenómeno, con anterioridad especulación.
Si he rescatado esta información salpicada de opinión valiéndome de los diarios ABC y El País para reproducir pasajes íntegros de ambos con el ánimo de no poner en tela de juicio mi castigada memoria y mis parcos conocimientos en economía pero incluyendo mi propia y modesta opinión, es para que vosotros mismos reflexionéis, con más datos objetivos, sobre el tremendo daño que la corrupción está haciendo a la sociedad.
No se puede ser tan reduccionista como culpar a Zapatero (lo cito por ser el más señalado) de todos nuestros males y desgracias o, en general a las políticas de crecimiento, traicionadas hasta por el propio expresidente socialista como todo el mundo sabe y algunos aparentan olvidar. Estoy convencido que el crecimiento no es “sinónimo de despilfarro” como dijo hace un par de años la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. El caos lo siembran los pésimos y corruptos políticos que han afeado la cada vez más extinta grandeza de la Política. Sí con mayúsculas, y la pandemia de desafección hacia ella contagiada entre los ciudadanos.
Y ya instalados en el símil, la solución está en encontrar el antídoto, vacuna, o lo que haga falta para combatirla y vencerla. De momento, el pensamiento y aplicación de políticas conservadoras y liberales se revela cómo el diagnóstico de la gran epidemia. Pero las vacunas y otros tratamientos de carácter socialdemócrata no encuentran ya posibilidad de ser aplicados porque la mayoría de la derecha continental, por no decir internacional del primer mundo, se muestra tan hostil como cualquier laboratorio farmacéutico movido más por sus intereses que por la enfermedad que afecta a los ciudadanos. Sobre todo a los menos pudientes. A pesar de todo, buenos días y feliz jornada.