Las consecuencias del temporal pueden llegar incluso a traspasar las fronteras. La historia de una boya cardinal que se desprendía del
puerto marroquí de Tánger Med, y que fue arrastrada por la corriente hasta llegar a Ceuta, es un claro ejemplo de ello. Esta mañana, la
Salvamar Atria recibía un aviso de un barco que avistaba durante su navegación esta marca cardinal a una milla de la bocana, en los alrededores de la ciudad autónoma.
Estos objetos se utilizan en las zonas portuarias para delimitar los canales y especificar cuáles de ellos son navegables, y por qué trayectos pueden transitar los barcos para no chocar con rocas o atascarse. Se trata, en pocas palabras, de un sistema unificado de
balizamiento marítimo que se utiliza para tener claras cuáles son las rutas de navegación. Ahora, la adversa climatología privaba al puerto del país vecino de una boya cardinal norte que fue arrastrada hasta nuestra ciudad. Tras el aviso de este buque que se percataba de lo ocurrido, se dio aviso de que vendría un remolcador para trasladar la boya de vuelta a Marruecos, pues su ubicación actual tras haberse desprendido de su lugar original podría dar lugar a confusión a la hora de definir cuáles son las rutas disponibles.
Los efectos del clima: fuertes lluvias y azota el vendaval
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) activaba el nivel de aviso amarillo por rachas fuertes de viento de levante. Es este el segundo de los cuatro niveles de peligro que establece la AEMET, que tras el amarillo estaría el nivel naranja (tercero) mientras que el mayor nivel de riesgo climatológico que se establece es el rojo. La historia de esta boya cardinal que se desenganchaba del lastre de fondo al que permanecía sujeta, a causa del temporal, es un ejemplo de cómo el clima puede llegar a ocasionar daños en la seguridad durante la navegación. Eso sí, afortunadamente en esta ocasión se advirtió con prontitud de lo ocurrido y no hubo que lamentar mayores altercados.