“La convivencia no es patrimonio de un partido”

Con las “manos limpias”, la “conciencia tranquila” y la “mirada de frente”. Así aseguraba ayer noche Juan Vivas a los asistentes al acto de celebración de los diez años que irá el PP a las próximas elecciones. Lo dijo sabiendo que se expone a críticas a las “que no vamos a contestar porque no es nuestro estilo”, sentenció.

Una tarjeta de presentación que introdujo un discurso en el que varias fueron las claves dominantes: aludió en más de una ocasión a la convivencia, resaltó la estabilidad y el cambio “en la foto” que se ha logrado en estos diez años, enumeró los múltiples proyectos llevados a cabo y no hubo margen alguno a la autocrítica, salvo el reconocimiento de que hay “más canas, alguna arruga y alguna gotera”. Eso es lo único que faltó en una noche en la que los salones del Parador la Muralla se llenaron para asistir a la celebración de “diez años que han querido los ceutíes” y “veinte más que estaremos” si éstos lo quieren.
El presidente de la Ciudad tenía claro el esquema del discurso que quería trasladar. Y ése no era otro que el rodeo a los cambios que ha experimentado la ciudad en estos diez últimos años. Por eso jugó con las palabras y por eso jugó con el término ‘foto’. Habló así de todo lo que se ha hecho, enumeró un sin fin de proyectos y se detuvo  en las inversiones llevadas a cabo en áreas diversas, aunque no sean competencia de la Ciudad. Y todo eso lo relacionó con la puesta en valor del ciudadano de a pie. “Damos gracias al pueblo de ceuta, su aliento es nuestra motivación”, señaló, sometiéndose a la valoración próxima que de la gestión del PP haga el votante y advirtiendo de que “nunca vamos a repudiar ni cuestionar el veredicto de las urnas”. “La confianza se tiene o se pierde, por eso tenemos que ganarla día a día porque no es un cheque en blanco”, recalcó, agradeciendo de antemano los apoyos  recibidos que le han convertido en alcalde. “No sabía lo que significaba eso. Ser el alcalde de tu pueblo es lo más gratificante”, indicó.
El sentido común fue otro de los conceptos a los que aludió un Vivas que aprovechó su discurso para lanzar un mensaje, en el PP no van a contestar a los “insultos” ni van a dar cabida a los “iluminados, intransigentes, prepotentes y bronquistas”. No dijo quiénes son esas personas pero no le faltó nuevas guindas para que, en el banquillo de la oposición, cada cual recoja lo suya. La primera: “En el PP hay un aprecio por la convivencia en mayúsculas”. La segunda: “Ayer” -por el jueves- “me fui tranquilo y reconfortado de la Manzana, porque acertamos recuperando el proyecto de Siza. Se ha dado un salto de calidad en la cultura y no hemos pagado más de lo que vale”. O la tercera: “De cada diez euros” administrados, “tres van para fines sociales”, pese a no tener competencias, porque se cumple el “compromiso con la cohesión social”. Y además hubo una cuarta: la implantación de las bonificaciones, que, recordó, las aplicó el Partido Popular “que a nadie se le olvide”.
Pero si estas guindas fueron pocas, la convivencia se encargó de poner la puntilla y el mensaje a la coalición conformada por Aróstegui y Alí fue directo, aun sin mentarlos. “Nosotros no somos los padres de la convivencia, porque no depende del PP, no es patrimonio de ninguna formación política. Los protagonistas de la convivencia son la inmensa mayoría de los ciudadanos, de manera anónima y sin necesidad de darle publicidad”, sentenció. “Ciudadanos protagonistas”, dijo, que no quieren que “nadie les caliente”. Vivas recalcó que Ceuta goza deun modelo de vida “basado en el respeto, en el imperio de la ley y en la no discriminación. No juguemos con fuego, si se perjudica será letal para Ceuta, la convivencia hay que preservarla por parte de todos”, apostilló. “Si se cuestiona”, continuó, “le damos baza a los enemigos de Ceuta”. Y lanzó un mensaje a modo de recomendación: “A la hora de disputar los votos” recomendó a los partidos que elijan un campo distinto “al de la convivencia”.

“Para el PP Ceuta está por encima”

La defensa de la unidad de España y la reivindicación de los mismos derechos para los ceutíes que para el resto de españoles fueron asuntos dominantes, también, en el discurso ofrecido ayer por Vivas. No dejó de lado la figura del partido recordando cómo el Gobierno de la Nación, en época de control popular, se “volcó con Ceuta” y éso, dijo, “debe tenerse en cuenta” porque lo hizo “en base a una convicción: la unidad de España” y la defensa de que los ceutíes “tienen que tener los mismos derechos que el resto de los españoles”.
“Para el PP”, recordó, “España y Ceuta están por encima del partido. Los ceutíes deben saber que siempre podrán contar con él”, indicó.
Vivas puso por delante también la estabilidad lograda en estos diez años, recordando, “sin recrearme en el pasado” los tiempos “que fueron muy complicados” ya que estuvieron marcados por la inestabilidad. “El ambiente era irrespirable”, recordó, mencionando las inexistentes relaciones que había entre ambas administraciones y los problemas que esto tenía para Ceuta.
Del pasado se trasladó al futuro, presentando como ejes de acción política el trabajo que esperan desarrollar en el ámbito de la economía, el puerto o la generación de trabajo. “No nos escudamos en la falta de competencias”, sentenció. Empleo, vivienda, atención a la juventud o educación fueran algunas de las áreas que fue repasando y en las que se detuvo para relatar las gestiones y proyectos llevados a cabo desde el Gobierno, aportando “estabilidad” en un momento político en el que todo eran cambios, en el que había un alcalde “cada dos años” y en el que las alteraciones hacían imposible que las legislaturas culminarán con los mismos representantes políticos. “Nosotros no eludimos los problemas”, aclaró, poniendo por delante el mensaje de la necesidad de continuar con el mismo sello para garantizar esa línea de continuidad.

De Calderón a Machado, pasando por los aplausos y las ausencias

Poético acudía Vivas al acto de celebración de los diez años. Comenzó su discurso recordando a Calderón de la Barca y lo terminó con un poema de Machado que, reconoció, había aprendido a través de las canciones de Serrat. Con el “se hace camino al andar” animó al PP a seguir las huellas de los ciudadanos para conseguir mantenerse para la próxima legislatura volcándose en las querencias de los ceutíes. En sus intervenciones, salpicadas de aplausos, tragos de agua y algún que otro ‘presidente, guapo’ o, sencillamente, ‘presidente, presidente’, Vivas tuvo palabras de recuerdo para los que no están. Pero sólo para los que no están porque han fallecido: Elena Sánchez y Juan Carlos García Bernardo. No para los que no están porque ya ni forman parte del partido, de esos ni se acordó. Con los aplausos se despedía un presidente que fue recibido, en la entrada, hasta con el meneo de la bandera popular que le hizo Sahabito.