Categorías: Opinión

La “consulta”

Los independentistas catalanes están contentísimos, porque su Consejo de Garantías particular ha dado luz verde, por cinco votos a cuatro, al Proyecto de Ley sobre Consultas No Refrendarias, que así llaman al que pretenden dotar de visos de legalidad como base jurídica para  la consulta separatista que prevén celebrar el ya próximo día 9 de noviembre.

A efectos dialécticos, cabría admitir la posibilidad de que dicho Proyecto sea constitucional, pero solamente en el caso de que la consulta de que se trate verse sobre una materia que afecte exclusivamente a Cataluña. Pero de ahí a considerar que se haya dado luz verde a la citada consulta, encaminada, nada menos, que hacia la ruptura de la unidad de España, va un enorme trecho que ni ese Consejo de Garantías, ni nadie que tenga un mínimo conocimiento de nuestra Constitución, será capaz de recorrer.
Es bien sabido, porque además se viene repitiendo una y otra vez, que constitucionalmente la soberanía reside en todo el pueblo español, por lo que una cuestión tan fundamental como la que están planteando el Sr. Más y sus adláteres no pueden decidirla solamente los votantes de las cuatro provincias catalanas. Seríamos todos los españoles con derecho a voto, en cualquier caso, los que tendríamos el derecho a votar sobre tal  disparate.
Para mayor escarnio, además, en el Proyecto catalán sobre consultas se otorga el mencionado derecho tanto a los mayores de dieciséis años como a todos los extranjeros residentes en Cataluña. A  los menores de edad, contraviniendo la ley del Estado, sin duda porque han pasado por una educación sesgada y basada en burdas  falsedades históricas para convencerlos de que España es malisima, y a los extranjeros para llevarlos de la mano, en gran parte de los casos, a emitir el voto que se  les sugiera. Hasta tal punto sería así, que según se ha publicado, Artur Más ha prometido a los musulmanes que , si votan sí, les entregará la Plaza de Toros de Barcelona para que la conviertan en mezquita.
Ello nos conduce al absurdo de que, en un asunto vital para la multisecular unidad de la Nación española, puedan decidir los menores de edad catalanes y los extranjeros allí residentes, privándose al resto de los españoles del derecho a pronunciarnos sobre una  materia tan esencial que sirve de fundamento de la propia Constitución, como expresamente se reconoce en ella.
No; lo diga quien lo diga, esa Ley de Consultas tan querida por la Generalidad e Izquierda Republicana no puede servir de coartada para que el 9 de noviembre se vote en Cataluña con la intención de romper la unidad de España. Ni por las preguntas que se proyecta formular, ni por la composición del previsto electorado. Porque sería el colmo de los dislates que algo tan fundamental  lo pudiera decidir el voto de un menor de edad o de un extranjero, mientras se priva al resto de los españoles de su derecho constitucional a la participación.

Entradas recientes

Marruecos incorpora drones para reforzar la vigilancia

Marruecos prevé aumentar los recursos de los que dispone para control sobre inmigración y tráfico…

27/12/2024

La inclusión, con la Bella y la Bestia

El Teatro Auditorio del Revellín de Ceuta acogió este viernes por partida doble una obra…

27/12/2024

El naufragio de una patera en aguas marroquíes deja 25 malienses muertos

De las 80 personas a bordo de una patera que naufragó en aguas marroquíes se…

27/12/2024

"No quiero callar por más tiempo"

No puedo, es más, no quiero callar por más tiempo. Nadie me ha pedido que…

27/12/2024

Vidas en riesgo en la frontera sur

Siguen echándose al mar. La Guardia Civil encadena jornadas consecutivas vigilando el entorno del espigón…

27/12/2024

Tres victorias y una derrota en la primera jornada del ‘X Rosport Navidad’

Este viernes ha comenzado la décima edición del ‘X Torneo Rosport Cup Navidad’ que se…

27/12/2024