La cola de vehículos para entrar a la ciudad llegó ayer hasta cerca de Castillejos

Desde la Delegación se indicó que el problema se originó en la parte marroquí, donde se había establecido un doble control

La cola de vehículos que intentaban ayer entrar en Ceuta por la frontera del Tarajal llegaba casi a Castillejos, lo que obligó a muchas personas a soportar una larga espera para cruzar.
Según comunicaron a este medio desde la Delegación del Gobierno, el bloqueo se había producido en el lado marroquí, donde la Gendarmería había establecido un doble control. Esta situación se agilizó a lo largo de la mañana.
Al parecer, se habían producido divergencias entre las propias policías marroquíes, que se fueron solucionando hasta normalizarse la situación. Este doble control establecido por la Gendarmería podría ser la respuesta al cierre que se produjo el pasado sábado. Y es que en ocasiones cuando los funcionarios de un lado cierran, a los pocos días se encuentran con otro tipo de medidas desde el otro lado, y así sucesivamente.
Por otra parte, según fuentes policiales existe falta de personal en el lado español, donde este medio pudo comprobar que había un guardia civil para controlar a las personas que pasaban con mercancía y dos en los carriles para los vehículos. Esta escasez de efectivos se debe a que muchos están de vacaciones. No obstante, la competencia en la frontera la tiene la Policía Nacional, que es la que solicita la documentación y puede decidir un cierre temporal, la Guardia Civil actúa sólo sobre las mercancías.
Tal y como indicaron estas mismas fuentes, en varias ocasiones la policía marroquí se acercó decirle a la española que aligerara el tráfico.
En estos días se ha incrementado el tránsito de personas y vehículos por la frontera debido a las fiestas navideñas, así como también de porteadores.
Estas retenciones han sido denunciadas tanto por las personas que quieren venir a Ceuta a comprar como por los comerciantes, quienes consideran que el cliente marroquí es el ‘motor’ del sector en estos tiempos de crisis donde las ventas han descendido de un 30 a un 40 por ciento como consecuencia, entre otras cosas, de la supresión de la paga extra a los empleados públicos.
Desde los distintos organismos que representan a los comerciantes se ha solicitado en numerosas ocasiones mejorar el tránsito en la frontera del Tarajal para facilitar la llegada de clientes marroquíes que dejan mucho dinero en los establecimientos ceutíes.
El entorno de la frontera y los polígonos del Tarajal están siendo objeto de noticias en los últimos días debido a las largas colas que se forman tanto de vehículos en el caso de la frontera como de porteadores en el caso de los polígonos.
En la mañana del pasado miércoles, una cola de porteadoras rodeaba los polígonos en uno de los días con más movimiento en la zona, tal y como indicaron algunos policías destinados en este lugar.
Por otra parte, el pasado sábado la Policía Nacional cerró la frontera del Tarajal durante media hora, quedando bloqueado el tráfico de personas y vehículos entre ambos lados.
Desde la Delegación del Gobierno se indicó que este cierre se debió a que se produjo una concentración importante en el lado marroquí y la Gendarmería se vio sorprendida y solicitó a la Policía española que cerrara un poco para organizar a estas personas que en la frontera española también se pudiera llevar a cabo la entrada de manera ordenada.

Colapso en el paso de personas

En la mañana de ayer se produjo un colapso en la entrada a la frontera por el lado español, justo en la entrada del tubo. Según informaron desde la Delegación del Gobierno, la policía marroquí no dejaba pasar a las personas que pasan mercancía con carros, algo que se solucionó después de producirse una comunicación entre agentes de ambos lados de la frontera. La falta de criterio común en la frontera sorprende a veces a los porteadores, quienes no saben si van a poder o no cruzar.
Pero esta retención no sólo afectó a las personas que querían pasar mercancía con carros, sino a todas las que querían hacerlo andando.
El grupo de personas que se había acumulado en la entrada de la frontera llegaba hasta la rotonda, por lo que durante unos minutos estuvo cortada la carretera, lo que impedía el tránsito de vehículos. Hubo un momento en el que los coches no podían circular y los conductores mostraron su malestar por lo que estaba ocurriendo.
A lo largo de la mañana la situación se fue normalizando en la frontera del Tarajal y al mediodía el tránsito ya se estaba llevando a cabo con normalidad, después de pasar estas personas que llevaban minutos esperando.