Nuevamente podrán salir con sus dos titulares a la calle al contar con dos cuadrillas de costaleros por segundo año consecutivo
La salida procesional de la Cofradía de los Remedios siempre ha sido sinónimo de seriedad y recogimiento. Son dos cualidades que su actual Junta de Gobierno intentó y lo está consiguiendo que perduren en esta nueva etapa que se abrió después de la crisis abierta en los primeros años de la presente década. A las 18.30 horas está prevista la salida de la cruz de guía por la puerta principal de la Parroquia. Después de muchas dificultades han logrado formar dos cuadrillas para que las mismas lleven sobre sus hombros al Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora del Mayor Dolor. Han sido gestiones directa del propio hermano mayor que ha buscado a personas que estando en otras Cofradías se comprometieron a formar dos equipos que permitieran que ambos tronos procesionaran en la tarde del Martes Santo.
En ese cambio de recorrido que ya se comenzó hace unos años no bajarán como hicieron toda la vida por la Calle Real, sino que nada más salir torcerán por Agustina de Aragón para continuar por la Plaza Mina, General Aranda, Sargento Mena, Solís, Antioco, Méndez Núñez y ya a partir del cruce de Telefónica enfilar el Paseo del Revellín hasta la Plaza de la Constitución en busca de la Santa Iglesia Catedral para realizar la estación de penitencia.
A las 21.30 horas la cruz de guía deberá estar en la misma esquina del Palacio autonómico con la Avenida Sánchez Prados para entrar en carrera oficial. Luego, ya el regreso al templo, donde está previsto que lo hagan justo cuando comience el Sábado Santo.
Es cierto que dos momentos de gran sentir cofradiero para poder ver a la Hermandad de los Remedios es justo a la entrada y salida. Allí se congregaran cientos de ceutíes para ver más de cerca a los dos titulares de la Cofradía con un gran recomiento y fervor religioso en este Viernes Santo.
El futuro pasa por la decisión de José Montes Ramos
La situación que vivió la Hermandad de Los Remedios hace unos años fue de casi suspensión de la vida cofradiera. Tuvo que ser la llegada de José Montes Ramos como hermano mayor la que consiguió que, de alguna manera, se levantara nuevamente el espíritu de una de las Cofradías con más antigüedad en nuestra ciudad y que está enraizada de manera muy importante entre quienes viven bajo el paraguas de la influencia de la Parroquia. Fue en el año 2013 cuando logró construir prácticamente desde abajo la nueva Cofradía, pero sin perder, desde luego, ninguna de sus raíces. Ahora en el mes de mayo se cumple el cuarto año de su mandato. Ya ha afirmado que tiene ya una edad, pero que no le importaría seguir adelante con otro mandato de un cuatrienio. De todas maneras, antes tendría que hablar tanto con los integrantes de su Junta de Gobierno y ver si hay algún candidato que le quiera sustituir. Desde luego, lo que no hará es marcharse si no existe nadie para hacerse cargo de la Cofradía de los Remedios.