Poco ha tardado Caballas en contestar a las acusaciones cursadas por el portavoz del Gobierno, Emilio Carreira, sobre que algo tenía que ver la cúpula de la coalición en la polémica causada por el agua procedente de la EDAR, que dio como resultado la tenencia de productos cancerígenos.
Para los localistas, el Gobierno local “demuestra un absoluto desprecio hacia los ceutíes, convirtiendo el debate y la vida pública en una permanente tomadura de pelo. Las actuaciones del portavoz de Vivas, cada vez más patéticas, suponen una falta de respeto a la opinión pública que tiene derecho a conocer las explicaciones del Gobierno sobre asuntos de interés general, y no la catarata de bobadas que emanan sin coherencia alguna”, sentencian.
Acusar a los diputados de Caballas de “tomar las muestras de agua de la EDAR” sólo se puede entender, dice la coalición, como fruto de una “enajenación mental, esperemos que transitoria”.
Con estas declaraciones, denuncian, “el Gobierno de la Ciudad falta al respeto al Comité de Empresa de TRACE (integrado por CSIF, UGT y CCOO, por orden de representatividad), falta a la verdad, burlándose conscientemente de los ciudadanos; e incurre en una flagrante contradicción que los descalifica. ¿Cómo es posible que si se trata de una maquinación de Caballas, se haya suspendido la toma de agua de la EDAR para baldeo?”, cuestionan.
Por su parte la Ciudad ha puntualizado que Carreira lo que dijo es que Alí y Aróstegui habían aparecido el pasado jueves en la EDAR, el día en el que se iba a tomar muestras del agua por parte de Acemsa y del Comité de Empresa de Trace, sin entenderse el porqué tenían que estar presentes salvo que buscaran otro interes.