La Ciudad niega falta de liquidez en la obra de la antigua Facultad

La consejera de Economía y Hacienda, Susana Román, se contuvo ayer a la hora de hacer una valoración pública oficial sobre los últimos movimientos de ficha ‘mediáticos’ que ha dado la empresa Incoc, que es la que resultó adjudicataria de las obras de la antigua Facultad de Humanidades para reconvertirla en centro de Infantil y Primaria.

Y lo hizo, advirtió, “porque no quiero hacer valoraciones personales para que me suba la tensión”, apuntó, visiblemente molesta por las medias verdades contadas por la empresa en su hilera de amenazas vertidas hasta la fecha de paro de obra.
Incoc denunció que el Gobierno no tenía liquidez para hacer frente al pago de las certificaciones de obra y que se veían obligados, de nuevo, a pararlas. Pues bien, Román negó la mayor encuadrando los retrasos en algunos pagos en el círculo normal de control que se lleva a cabo cuando hay cantidades que superan un límite (2.000 euros) y obligan, por ley, a que sean supervisadas por la Agencia Tributaria. Este organismo debe comprobar dichos pagos para saber si existe algún tipo de traba que impida el abono, existiendo un plazo de cinco días que hay que esperar para poder recibir esas partidas, como ha ocurrido con la empresa adjudicataria de estas obras. “Insisto en que no es una cuestión de liquidez”, recalcó Román a los periodistas. “Él lo ha interpretado así”, puntualizó, en referencia a la dirección de la empresa que denunció este extremo esta misma semana, aludiendo a la falta de pago de las certificaciones.
“Se le han abonado los pagos”, recalcó la consejera, una vez superados esos trámites que afectan a cualquier empresa por igual y no solo a Incoc. Respecto a la posibilidad de que la empresa decidiera abandonar los trabajos que está llevando a cabo poniendo como excusa estos retrasos (ya son al menos tres las ocasiones en las que ha parado sus trabajos argumentando la falta de recepción de ese dinero), la consejera Susana Román advirtió de que “nadie puede parar una obra amparándose en una supuesta falta de pago. Si lo que le apetece a esta empresa es no trabajar en Ceuta, estaremos encantados de que no lo hagan”, aclaró.
De igual forma resaltó que cuando se dé por terminados los trabajos de Incoc serán los técnicos de Fomento los que comprueben que realmente la obra ha finalizado, ya que existe el compromiso de la empresa a finiquitar todas las labores por las que fue contratada tras resultar adjudicataria de estas actuaciones. Unas acciones claves, ya que se trata de sacar partido a la antigua Facultad para suplir la falta de aulas de Infantil y Primaria debido a la nula construcción, durante años, de centros escolares en Ceuta.
De otra parte, la responsable de Economía confirmó ayer la información adelantada por El Faro sobre las negociaciones mantenidas en Madrid con la dirección de Dragados para retomar las obras de la Estación del Ferrocarril. Una obra que fue ajudicada en 2007 que debía haberse terminado en un plazo de 14 meses pero que después de absorber un gasto superior a los dos millones de euros está parada.
Román resaltó que en la primera quincena de enero se buscará una solución definitiva con Dragados para seguir adelante con una obra que permita poner fin a lo que constituye una auténtica pesadilla. “Hay muy buena voluntad”, avanzó.

Sobre la mesa

Obra mediatizada
Las formas de Incoc no gustan a la Ciudad
El Gobierno está molesto por la actitud adoptada por la empresa Incoc ya que está publicitando en prensa cada problema que tiene, sacando a relucir la tardanza en los cobros. Estas formas no están gustando a una institución que sitúa dichos retrasos a los trámites legales que deben cumplirse.
Las arcas
Hay liquidez
El Gobierno insiste en que sí hay liquidez en las arcas municipales y prueba de ello es el ejemplo que dio ayer al anunciar que ya se habían librado las partidas para abonar las mensualidades de los funcionarios. Además señaló los cobros que se esperan, de partidas estatales, antes de que finalice el año.
La obra
Hasta su final
La Ciudad advierte a la empresa adjudicataria de la obra de que ésta tiene que ser terminada sin que quepa excusa alguna de falta de pagos. Le señala lo que dice la ley al objeto de mera advertencia y anuncia que una vez que vayan a terminar los trabajos que se llevan a cabo, serán los técnicos de Fomento los que cursen una inspección de todo el edificio para confirmar que se ha cumplido con lo contemplado en el contrato.