La Ciudad está convencida de que la formación y la educación, sumadas a las medidas de impulso económico y fiscal ya en marcha, pueden ser las recetas que consigan, de una vez, mermar el gigantesco dato de desempleo que ahora pesa sobre casi 14.000 ciudadanos.
En esa línea, marcada hace tiempo por el Ejecutivo, insistió ayer de nuevo el presidente Vivas como respuesta a las críticas de inactividad que habían lanzado la jornada anterior los principales sindicatos durante los actos de celebración del Primero de Mayo.
Tras subrayar su negativa a “polemizar” con los representantes de los trabajadores, Vivas reiteró su “apuesta decidida” por mejorar los niveles formativos de la población de menos edad, la que precisamente se ve más afectada por la falta de oportunidades laborales. “La formación y la educación figuran en la reestructuración de los planes de empleo”, subrayó, un programa dotado con más de 2 millones de euros que aún no ha sido activado “por motivos técnicos” pero que será el eje de la estrategia esbozada hasta finales de 2015.
Frente a las acusaciones, el presidente resaltó que “no ha habido un solo descenso en el esfuerzo que la Administración local y la del Estado están haciendo en las medidas paliativas” y pasó revista, una a una, a las actuaciones que su Ejecutivo está impulsando para intentar reactivar el tejido económico. Entre ellas, el mantenimiento de todos los incentivos económicos y fiscales, el fomento e incorporación de grandes cadenas comerciales “que vienen a animar la actividad mediante el incremento de la oferta”, el mantenimiento de las bonificaciones a la Seguridad Social o la mejora en el tratamiento del Impuesto de Sociedades “clarificando el concepto del cierre del ciclo mercantil completo”.
En contra juegan, según su criterio, una triada de factores que contribuyen a elevar el desempleo a la condición de “problema endémico, crónico y estructural”. Por un lado, la “enorme dificultad para desarrollar el tejido productivo privado por condicionantes estructurales y por las grandes áreas geográficas que compiten con Ceuta”, un handicap que se sumaría al “porcentaje de personas demandantes de empleo con déficit notable de formación” y, por último, al incremento constante de población empadronada en Ceuta desde el estallido de la crisis que buscan cobijo ante unas condiciones aún más desfavorables en la Península. Pese a ello, Vivas negó que hayan caído en el vacío las medidas adoptadas en su día en el seno de la Mesa de la Economía.
El dato de la EPA, entre la fiabilidad y la esperanza
La Ciudad ha insistido en los últimos años en que la muestra que el INE toma como base para elaborar la Encuesta de Población Activa en Ceuta podía no ser fiable por su escaso tamaño. El último trimestre, sin embargo, arrojó un dato esperanzador con una caída de casi 17 puntos en la tasa de desempleo y la reducción de unos 2.500 desocupados. “Hemos dicho muchas veces que la EPA tiene la muestra que tiene, no se puede cambiar porque es una directiva de la UE. Pero si se toman 200, y el siguiente trimestre otros 200... ya es una muestra representativa. Hay que hacer la media de las cuatro EPA para sacar conclusiones”, recomienda Vivas.