“La Ciudad ha generado muchos empleos pero no puede crear más”

-¿Y ahora? ¿Es usted optimista?
–Yo creo que los que ocupamos en este momento puestos de responsabilidad tenemos el deber de ser optimistas. Y de trasmitir este optimismo a nuestros conciudadanos. En mi caso, soy optimista por naturaleza y por tanto no me resulta difícil creer en un futuro mejor. Yo estoy convencido de ello. Ahora bien, también la vida me ha enseñado que no hay éxito casual, ni logro que no se consiga con trabajo y con esfuerzo. Esa es la clave. Lo estamos pasando mal, como Nación y a nivel ciudadano y de familia, pero vamos a salir de ésta. Tardaremos en hacerlo sin duda, pero lo lograremos. Creo que el Gobierno está haciendo lo que había que hacer. Seguramente lo que habría que haber hecho mucho antes, pero lo está haciendo. Así se reconoce desde todos los foros de análisis económico internacionales:  FMI, OCDE, Unión Europea…. Y lo hace asumiendo la impopularidad de las medidas, el descontento y en muchos casos la incomprensión, pero sabiendo que no hay muchas alternativas.

-Usted cree que los veinteañeros y treinteañeros que parecen condenados a ser una generación con peor calidad de vida que sus padres pueden entenderle?
–España no está condenada por ninguna maldición bíblica: podemos resurgir de esta situación, pero solo con esfuerzo, con más esfuerzo y asumiendo unas condiciones que no pueden ser las de años atrás. Cuanto antes nos sumemos a esa convicción y a ese esfuerzo colectivo antes saldremos de esta. Y antes seremos capaces de volver a crecer, a generar empleo y por tanto a ofrecer futuro a nuestros jóvenes. La juventud española ha tenido la desgracia de verse en una situación de grandes capacidades  y gran preparación pero sin posibilidades reales en muchos casos de poder desarrollarlas. Es un verdadero drama. Pero no hay más recetas que la de seguir esforzándose, continuar formándose, aprovechar cualquier oportunidad donde quiera que surja, ser audaces, imaginativos e innovadores. Comprendo el descontento y la frustración de nuestros jóvenes, pero estoy convencido que más pronto que tarde este país va a poder volver a ofrecer oportunidades para esta nueva generación.

-Ahora España pedirá el segundo rescate. Se prevé que habrá que introducir nuevos recortes, nuevos ajustes. ¿Hasta dónde habrá que retroceder para despegar?
–Yo creo que todos tenemos claro que la situación económica en general y financiera en particular  era insostenible. España ha estado al borde del desastre en más de una ocasión en los dos últimos años. En términos muy simples: no se podía pagar lo que se debía y ya no nos dan más crédito en los mercados. Así de crudo. Partiendo de ese hecho innegable la conclusión es también inmediata: había que reequilibrar el sistema, reconducirlo, compensar los desajustes, eliminar los excesos  e inyectar realismo a una situación de emergencia.  Por eso sorprenden algunas posiciones políticas de la izquierda y sindicales también de llamar a la movilización, a las barricadas, a la resistencia de “ni un paso atrás”, “ni un solo recorte”… Son posiciones fruto más de la pasión que del análisis y del realismo. Creo que poco aportan mas allá de su descrédito porque hoy todos los españoles son conscientes de que había que actuar y con presteza si queríamos evitar males mayores. Aunque duela, aunque exija esfuerzo y sacrificio. Y a la espera además  de que ese esfuerzo sea la base de una recuperación que nos permita volver a niveles de prestación de servicios, de bienestar, que actualmente son claramente insostenibles. Pasos atrás sí, pero para coger mas fuerza.

-Acusa usted al PSOE, pero ustedes, el PP, también esgrimieron el argumento de que, cuando la crisis ya nos acechaba evidentemente, había que poner en marcha “medidas anticíclicas”. ¿Algún propósito de enmienda? ¿Si pudiese volver atrás, haría algo distinto de lo que hizo como consejero de Hacienda?
–Yo creo que es injusto, por desigual, por heterogéneo, querer comparar la ejecutoria del Gobierno de la Nación, con su mayoría parlamentaria, con su capacidad para producir leyes, reformar las existentes, con su capacidad en suma de incidir en la actividad económica general del país… con las posibilidades del Gobierno de Ceuta. Son realidades absolutamente diferentes. En nuestro caso, además, con la particularidad del peso del sector publico en la actividad económica local, el más alto del país junto con Melilla. El Gobierno de Ceuta en los albores de la crisis apostó por medidas anticíclicas en forma de inversiones productivas que contribuyeran a la creación de empleo y a la mejora de las infraestructuras y las dotaciones públicas. De esas decisiones los ceutíes se han beneficiado en forma de nuevos aparcamientos públicos, nuevas plazas instalaciones deportivas e infantiles, o el próximo Campus universitario. Han sido inversiones claramente productivas y generadoras de actividad y de empleo.  No se han cometido los excesos absurdos de otras partes de España. Ahora bien, si hubiéramos sabido que tres años después se haría imposible el acceso a la financiación bancaria para las Administraciones por la crisis de deuda pública… Entonces quizá las decisiones hubieran sido otras.

-Por ejemplo...
–Un ejemplo muy claro es el ‘Plan Aparca’. La intención era proceder como en otras capitales como Málaga:  crear nuevos aparcamientos en zonas vecinales que lo demandaban, venderlos a los vecinos, aprovechar para modificar los espacios públicos comunes y con el reingreso de lo invertido pagar a las empresas y proseguir con nuevas obras. Ahora bien: nadie podía prever el corte radical del acceso al crédito para los ciudadanos, ni la situación de crisis global y desconfianza en el futuro próximo. Eso hizo que fuera imposible la venta y por tanto hubo que financiar las obras con crédito. Crédito que fue difícil obtener.Ahora bien, ahí quedan las obras y los aparcamientos, y la rentabilidad económica se obtendrá en un futuro próximo cuando mejore la situación económica nacional y los vecinos puedan  financiar la compra de su aparcamiento. Sabiéndolo de antemano la inversión hubiera sido más modesta y los lugares de intervención mas espaciados en el tiempo.
Los políticos
- A  veces da la impresión de que se empieza la casa por el tejado. Se lleva años hablando de la segunda ampliación del puerto cuando la primera permanece baldía. Se ha construido un Auditorio del Revellín que sólo funciona a golpe de talonario público
–Creo que son casos diferentes. El puerto fue nuestro motor económico años atrás y sigue siendo nuestra verdadera conexión con la Península y con el mundo. Sin duda necesitaba una ampliación que le permitiera abordar en términos homogéneos la competencia de otros puertos que le han relegado a posiciones secundarias y que le permitiera ubicar actividades económicas de calado. La primera ampliación es un paso adelante pero claramente insuficiente para conseguir ese objetivo de forma rotunda. Las gestiones están hechas para que se implanten empresas en su superficie y creo que deberían ser una realidad en un plazo de tiempo no lejano. Hasta en eso la crisis ha ralentizado los proyectos privados de inversión…. El Auditorio ha venido siendo gestionado de forma íntegramente pública desde su inauguración. En estos momentos se están externalizando aspectos como su mantenimiento y conservación, y creo que habrá oportunidades para pensar en una gestión más completa que aborde temas como la financiación de su actividad anual con participación del sector privado. En cualquier caso: estamos viviendo momentos de grave crisis en los que resulta muy complicado encontrar proyectos de inversión en el sector privado que cuenten con las debidas garantías de financiación. Ese es el tema capital en estos momentos: que España pueda volver a financiarse sin costes exorbitantes y que el crédito fluya con normalidad para pequeñas y medianas empresas y autónomos.

-¿Entiende que cunda el descrédito sobre la clase política entre la ciudadanía con tanto y tan rápido viraje de discurso? ¿No le parece inaceptable, incomprensible para el ceutí de a pie, que puedan cambiar con tal celeridad y brusquedad de argumentario como se ha hecho con la subida del IVA, por citar un ejemplo palmario?
–Puedo entender el descrédito de la política y de los políticos en el momento actual. Y teniendo una base real creo sin embargo que es un planteamiento injusto. Los gobiernos resultan elegidos en última instancia por los ciudadanos  para solucionar problemas. Cierto es, que los partidos se presentan a las elecciones con un determinado programa que deben cumplir dentro de las posibilidades reales que les permita la situación coyuntural que se encuentren. Eso está haciendo este Gobierno: ha tomado medidas que rechazaba en su programa electoral, es cierto, como las subida de impuestos. Y ha reconocido que lo hace… porque no tiene más remedio. Porque se ve obligado a ello y porque si no lo hace las consecuencias serían mucho peores. Creo que si Mariano Rajoy hubiera conocido con exactitud el estado de las cuentas públicas antes de las pasadas elecciones y la evolución terrible que iba a tener la crisis de deuda soberana en Europa en los meses siguientes, sus propuestas hubieran sido diferentes. Pero las circunstancias han obligado, Europa ha exigido y el pragmatismo ha llevado a tomar decisiones difíciles para un gobernante recién elegido. Aun así creo que los ciudadanos sabrán comprender estos condicionantes si el objetivo se consigue. Si los españoles dentro de 3 años pueden comprobar que el esfuerzo ha merecido la pena sabrán sin duda comprender el por qué del incumplimiento de algunos extremos de nuestro programa electoral.

- ¿Tenemos, entonces, los políticos que nos merecemos?
–Creo que en cualquier situación de dificultad el ser humano tiende a simplificar para encontrar razones y causas y también identificar culpables.  Creo que la gran mayoría de políticos de este país son personas honradas que trabajan por intentar mejorar las condiciones de vida de sus vecinos, de sus conciudadanos y que seguramente poco tienen que ver ni con la generación de la crisis ni con sus consecuencias. Creo que los casos de corrupción, de tráfico de influencias, de nepotismo o similares que hemos conocido en los últimos años no deben hacernos caer en la generalización que siempre es injusta. Cuando se habla de los miles de políticos de este país no se dice que la gran mayoría de ellos son concejales de pequeños pueblos que a veces ni cobran por ejercer sus funciones. Sin duda hay que corregir los excesos de los últimos años, hay que luchar implacablemente contra la corrupción y hay que trabajar dando ejemplo de austeridad, pero sigo creyendo que la generalización del mal concepto de los “políticos “  es injusta y causa un grave perjuicio al sistema democrático.
–¿Usted sería partidario de reducir el número de diputados en la Asamblea?
–Por supuesto que podrían reducirse el número de puestos de elección en Asambleas y Parlamentos. Algunas comunidades ya lo están proponiendo. Y yo no vería con malos ojos que se produjera en Ceuta, con respeto eso si a nuestro marco estatutario y a sus competencias.  Serian medidas coherentes con la situación actual que sin duda, no iban a acabar con la crisis pero que serían bien recibidas por la ciudadanía.
–¿Ve a muchos diputados en las Cortes que, como ha dicho uno de sus compañeros, solamente va al Congreso a “levantar la mano”?
–Quiero hacer un aparte para defender el trabajo que realizan los parlamentarios en el Congreso de los Diputados. En la Cámara se trabaja de forma continua fuera de los focos y por supuesto fuera de la actividad en el hemiciclo. El trabajo es en la Comisiones en las que están integrados todos los diputados y que tienen  como objetivo preparar los asuntos que van a ser debatidos y en su caso,  llevados al  Pleno. Esto quiere decir que la labor de un Diputado no es “levantar la mano” simplemente , sino que trascurre la semana redactando mociones, preparando enmiendas, argumentando su posición ante iniciativas de otros grupos,  participando en las Comisiones de las que forma parte, reuniéndose con colectivos, asociaciones… y además asistiendo a los Plenos para las votaciones al final de cada jornada. Creo que el trabajo parlamentario es un gran desconocido para los ciudadanos y que haríamos bien en divulgarlo porque contribuye a fortalecer la adhesión a nuestra democracia. Lo contrario es injusto y falaz. Y en cuanto a las retribuciones…. Yo creo que en este momento en que tantas familias españolas sufren aprietos, todos deben contribuir a la contención y a que las retribuciones se ajusten a las funciones, a los condicionantes y a la responsabilidad de cada puesto. Ahora bien, en algún momento habrá que abrir el debate de cómo se atrae a los mejores cerebros al servicio público, a la política, cuando en el sector privado se pagan retribuciones que exceden en mucho a las que da el  sector público. Y habrá que resaltar la incoherencia de algunos de exigir cada vez menos retribuciones para los políticos pero a la vez denunciar que son las peores cabezas de este país…..
-Entre sus competencias actuales está el “impulso, coordinación, evaluación y seguimiento de los Planes y Programas de la Ciudad relativos a la estabilidad presupuestaria, consolidación fiscal, inversiones y desarrollo económico”. ¿Podría resumir, en términos realistas que todos podamos comprender y calibrar claramente, por qué raíles correrá o debería correr el futuro económico de Ceuta?
–Partimos de un fracaso colectivo y reconocido por todos: no hemos sabido encontrar el modelo económico que se ajuste a nuestras particularidades y que funcione en nuestra tierra en términos de progreso y de creación de empleo. También creo que ninguna de las opciones políticas de la oposición en la Asamblea ha sido capaz de exponer un modelo alternativo al del Gobierno claro y sin aristas que ofrezca soluciones realistas a nuestros problemas. Ahora bien en los últimos meses se han alcanzado acuerdos que permiten señalar el camino que entre todos creemos que es el adecuado o al menos el único factible en estos momentos. La Mesa por la Economía es un órgano que puede impulsar de forma conjunta iniciativas viables, respetando y no suplantando por supuesto el papel ejecutivo del Gobierno. Y parece claro que el actual modelo fiscal ya no está dando los resultados para los que fue concebido. No atraemos inversión externa aun cuando nuestros tipos en Sociedades son realmente atractivos. No conseguimos aumentar suficientemente el consumo foráneo aun cuando la imposición indirecta es la mitad que en la Península… Por tanto vamos a abordar de una vez por todas la reforma integral de la normativa fiscal aplicable a Ceuta. Es imprescindible. Y hay que superar los hándicaps que dificultan el flujo comercial con la península. Las tarifas y los fletes de las navieras son inasumibles en términos de competitividad y de oferta comercial para nuestra economía. Y hay que apostar por los sectores que no necesitan suelo fundamentalmente porque pueden desarrollar su actividad en base a las nuevas tecnologías. Y necesitamos que el Puerto pueda sobrevivir y renacer a la actividad, con una normativa que contemple realmente y reconozca su carácter vital para Ceuta. Y necesitamos una frontera con Marruecos normalizada en cuanto su actividad de tránsito de personas y mercancías que nos permita beneficiarnos mutuamente de las posibilidades que se ofrecen a uno y otro lado de la misma.
Marruecos
- El Plan Estratégico por el Empleo y el Desarrollo Económico elaborado recientemente apuesta sin recato por aprovechar la demanda del país vecino. ¿Se ha tardado demasiado en mirar hacia Marruecos?
–Es cierto que Ceuta que tradicionalmente no ha contemplado a Marruecos como una tierra de oportunidades. Y eso es comprensible: Marruecos mantiene una reivindicación de soberanía que ataca nuestra esencia como pueblo. Sin embargo creo que en los últimos años se han abierto espacios de pragmatismo novedosos sobre todo del otro lado de la frontera que nos permite pensar que es posible incrementar los lazos comerciales con la zona marroquí limítrofe excluyendo las posiciones de soberanía de cualquier discusión.  Creo que no seria justo achacar al gobierno de Ceuta o a los sucesivos Gobiernos de España el no haber querido aumentar nuestra relación comercial con las provincias limítrofes. Es ahora cuando el propio desarrollo de esa zona y el mayor flujo de visitantes están consiguiendo abrir puertas y hacer pensar a Marruecos que es también en su propio interés la modificación de las circunstancias actuales. Quiero confiar en esa evolución y en que las gestiones entre ambos gobiernos permitieran avanzar por ese camino de buena vecindad y de intereses mutuos.
-Se apuesta, también, por atraer empresas ligadas a las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación. Habrá, por lo tanto, que mejorar la Educación o tener la capacidad de atraer (y mantener) mano de obra cualificada. ¿Qué hay que hacer en ambos sentidos?
–Es evidente que no basta con intentar atraer a empresas de ese sector para que decidan poner sus ojos en nuestra Ciudad y en sus atractivas condiciones. Eso debe venir aparejado de una capacidad de la oferta de demandantes de empleo local para satisfacer las necesidades que pudieran crear esas empresas. Son vertientes distintas de una determinada línea de actuación que será necesario acometer de forma conjunta. Sin embargo creo que en Ceuta no deberíamos tener demasiado problema en formar en habilidades específicamente diseñadas para este sector a nuestros desempleados y por tanto estar en condiciones de acompasar las nuevas iniciativas
- Los empresarios locales recelan de que para grandes empresas como Decathlon, Carrefour o Mercadona se plantee la concesión gratuita (o casi) de terrenos. ¿Entiende las suspicacias?
–Entiendo que la entrada de nuevas empresas en nuestra ciudad provoque reacciones en otras empresas del mismo sector de actividad. Creo que sería absurdo si no fuera así. Sin embargo creo que el Gobierno local está actuando en función de las responsabilidades que tiene encomendadas y con las miras puestas en el único objetivo de incentivar la actividad económica y la creación de empleo. En ello hay que esforzarse y hay que hacerlo intentando no dañar a las empresas locales y al empleo ya efectivamente creado.  Ya tenemos la experiencia de tiempos pasados en los que se impidió a algunas empresas de grandes superficies (‘Continente’) que entraran en Ceuta y que ahora  todos consideramos un gran error de los responsables de aquel momento. Creo que hay que combinar las facilidades a las empresas que quieran venir a Ceuta (sabiendo los hándicaps que hacen complicada esa llegada) con la debida explicación a las empresas locales de las circunstancias de ese apoyo.
Ciudad Autónoma
-¿Usted cree que el sector público local está sobredimensionado?
–Creo que en Ceuta la Administración autonómica ha incrementando sustancialmente sus recursos humanos en los últimos años. Se han creado muchos puestos de trabajo. Fundamentalmente a través del sector publico periférico. De igual manera la actuación de entidades y asociaciones que colaboran con la administración mediante convenios y acuerdos ha contribuido a crear ese gran número de puestos de trabajo. Era necesario para dar el gran salto en prestaciones y servicios públicos de los últimos años. Ese esfuerzo a través de las arcas publicas no puede seguir incrementándose. No hay mas posibilidad de hacerlo.  Es el momento de extraer todo su potencial de ese gran número de personas al servicio de la Administración reasignando efectivos, reorganizando áreas y redimensionando ciertas parcelas de actuación. Hay que emprender ese trabajo de reforma interior para conseguir que ese gasto publico sea mas eficiente. Es la única forma de mantener el nivel de empleo publico alcanzado tal y como ha expresado en diversas ocasiones el Presidente del Gobierno.
- Dice ‘la Administración autonómica ha incrementado sustancialmente sus recursos humanos en los últimos años’. ¿Demasiado?
–No me atrevería a utilizar ese calificativo. Se han ampliado de forma muy notable los servicios públicos y las prestaciones sociales. Se integro a los trabajadores de las cooperativas por sentencia judicial y a los del extinto Pacto . Todo ello ha conformado una muy amplia plantilla que da servicio a los ceutíes y que les permite contribuir con su renta disponible a la actividad económica del sector privado. Debemos proteger y cuidar ese empleo dentro de nuestras posibilidades. Y debemos explicar permanentemente a los trabajadores la necesidad de tomar medidas de ajuste, de racionalización de recursos, de reasignación de efectivos, de jornadas....para que no sea necesario recortar plantilla. En todo ello nos estamos implicando al máximo de nuestras capacidades. Me gustaría ver a los sindicatos mas convencidos de la gravedad de las circunstancias que estamos atravesando y de la necesidad de colaborar para que entre todos logremos atravesar la crisis juntos y sin traumas.
- ¿Cree, tras lo que ha contado el propio Gobierno local sobre la tentación socialista de cambiar la fórmula del sistema de compensación del IPSI durante la última legislatura, que hay algo que temer al respecto a corto-medio plazo?
–Desde que comenzó la trayectoria de este nuevo gobierno de Mariano Rajoy  el presidente Vivas acompañado de diversos consejeros ha tenido oportunidad de mantener reuniones de trabajo con los responsables de diferentes departamentos o ministerios. Y en concreto con los responsables de Hacienda. En todos esos contactos hemos podido constatar la comprensión de nuestras especificidades y nuestras singularidades, y también la expresión del mantenimiento de un apoyo singular por parte del Gobierno de Mariano Rajoy a Ceuta, incluso en esta época de emergencia nacional. Eso se ha traducido en hechos en los actuales Presupuestos Generales del Estado en los cuales hemos conseguido el mantenimiento de prácticamente todas las transferencias importantes a la Ciudad así como un mejor tratamiento de algunas políticas importantes para la Ciudad como las de subvención a la producción de agua. En un año en el que se ha recortado el presupuesto de los Ministerios en un 18% de media creo que es justo reconocer este importantísimo apoyo por parte del Gobierno a Ceuta y a Melilla. Por eso creo que no corre peligro alguno esa transferencia fundamental como es la compensación por minoración de ingresos del IPSI importación. Al menos en las actuales circunstancias.
- Cuando, dentro de once meses, le toque hacer balance, ¿qué objetivos para este curso parlamentario le gustaría haber cumplido de forma prioritaria en las Cortes en relación con Ceuta? ¿Es verosímil pensar que, esta vez sí, se abordará la reforma, aclaración y actualización del IPSI y los incentivos fiscales y económicos locales?
–Pues espero que la coyuntura económica actual, en la que los asuntos trascendentales que está viviendo España hace difícil cualquier otra consideración de menor alcance, permita poder abordar de forma decidida con el Ministerio de Hacienda y tramitar en el Congreso la reforma de nuestro régimen fiscal especial en los términos ya acordados con la Ciudad de Melilla. Sería un paso importantísimo para ambas ciudades. Mientras tanto habrá que dar claridad a algunas de las normas fiscales actualmente en vigor que no se están aplicando por insuficiente especificación normativa y que vamos a plantear en una modificación d  las leyes correspondientes. Y espero que la tramitación de los nuevos presupuestos generales del estado nos permita seguir manteniendo el tipo para Ceuta en este nuevo año difícil que se avecina de 2013.