La Ciudad financiará con 350.000 euros los billetes de barco para familiares y ausentes

El Gobierno local tiene previsto incluir en los Presupuestos Generales de la Ciudad para 2016, que se encuentran en estos momentos en plan fase de elaboración, una partida de unos 350.000 euros con la que financiar parte del precio del billete para familiares y ausentes, de manera que, según ha explicado fuentes cercanas al Ejecutivo, ese coste esté “muy próximo” al que pagan los residentes cuando viajan hasta Algeciras y que tienen un descuento del 50% sobre el precio de tarifa. Es decir, que el precio no superara los 30 euros ida y vuelta.

“Para esas personas tenemos que establecer una ayuda al usuario como lo tiene Melilla pero que no se limite a familiares sino que se extienda a todos los amigos de Ceuta”, explicó el presidente, de la Ciudad Juan Vivas en declaraciones a El Faro, subrayando que la propuesta del Gobierno ceutí es “más flexible” que la tiene en marcha el Ejecutivo de Melilla desde principios de verano y que financia con unos 2 millones de euros, una partida mucho más importante porque incluye el transporte aéreo que es bastante más caro que el marítimo. Para Vivas que familiares o personas a las que le unen vínculos de amistad o afecto con la ciudad crucen el Estrecho es casi una proeza “heroica”.
Según explicó es necesario, en tanto que se establecen contactos  a más alto nivel con los Ministerio de Fomento y Comercio y Competitividad, del que depende la Comisión Nacional de la Competencia, ayudar a los colectivos que más suelen viajar a Ceuta, pese a que no disfruten en estos momentos de las ventajas de ser familiares de residentes.
En principio se ha establecido un futuro límite presupuestario de 350.000 euros y dentro de esa partida se tendrá que desenvolver la propuesta. “Tendremos una partida, estableceremos una limitación del numero de billetes que una persona puede disfrutar al año y será hasta que se agote el crédito y esto no lo podemos hacer de otra manera porque no tenemos recursos ilimitados”, añadió el presidente.
Esta es una de las medidas “paliativas” sobre sectores “muy sensibles” que la Administración de Ceuta quiere tomar a corto plazo, mientras negocia en Madrid otro tipo de actuaciones que repercutirán en el transporte marítimo. De hecho, el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, viajará mañana martes a Madrid para mantener la primera de las reuniones previstas para abordar la situación del transporte en el Estrecho, en este caso con la máxima responsable de la Secretaría General de Transportes del Ministerio de Fomento, Carmen Librero, con la que el Gobierno local ya acordó en su día, por ejemplo, los términos del pliego de condiciones de la línea de interés público del Estrecho. Además, Vivas se reunirá antes de que termine septiembre con el secretario  de Estado de Comercio y la Comisión Nacional de la Competencia, organismos a los que pedirá “asesoramiento” para mejorar las condiciones en las que se presta el transporte marítimo entre Ceuta y la península,  especialmente en el ámbito de las tarifas,.

Pasos decisivos
En las últimas semanas se están dando algunos pasos decisivos en torno a la cuestión del precio del barco. Incluso en el último Pleno de la Asamblea se decidió por unanimidad constituir un grupo de trabajo, a petición de Caballas, de manera que antes de que termine el mes de octubre los grupos políticos de la Asamblea se reunirán para decidir “entre todos” como afrontar la situación en la que se encuentra el transporte marítimo y la estrategia a seguir.   De momento, se han solicitado informes jurídicos a los técnicos de la Ciudad para conocer el margen de maniobra de la administración local y se pedirá igualmente asesoramiento a Transportes y Comercio. Con todos los informes “encima de la mesa” y un primer diagnóstico, el Gobierno convocará a los grupos de la oposición a finales de octubre “y entre todos decidir por dónde debemos caminar o qué pasos debemos dar”, según dijo la portavoz del Grupo Popular, Susana Román en el último pleno de la Asamblea, donde calificó “de locos” los precios en una situación complicada, con hasta 22 rotaciones diarias y una ocupación, que salvo en los días punta de la OPE “no llega en muchos casos al 30%”.  Entiende la consejera que hay “muchos desajustes en la línea del Estrecho” y que se ha demostrado que el mercado no ha sido capaz de regularse por sí mismo porque en Ceuta las reglas de la competencia no están funcionando, hay una demanda cautiva, de aproximadamente el 50% y el Estado es especialmente sensible y aporta unos 18 millones de euros al año lo que no fomenta precisamente la competencia entre empresas.

Tomar decisiones de envergadura para el futuro

Al margen de las dos medidas paliativas con las que el Gobierno quiere en la medida de lo posible fomentar que se viaje más a Ceuta desde el otro lado del Estrecho (esta de los descuentos para familiares y residentes y el bono turista de 22 euros para compras en la ciudad) lo que se pretende es tomar decisiones de envergadura y que repercutan en el futuro. Aunque como suele ocurrir, a cada acción le sigue una reacción proporcionada o igual. Es decir, el Gobierno espera que las navieras actúen en un sentido o en otro una vez que comiencen esas reuniones tanto en Madrid como en el grupo de trabajo y se analicen los informes jurídicos que se han solicitado tanto a los técnicos municipales como los que se pedirán a organismos superiores.  “Con todo esto lo que si queremos es que las decisiones que vayamos a tomar al margen de estas dos medidas paliativas, sean decisiones fundadas en derecho y que no vayamos a adoptar posicionamientos que luego no podamos cumplir porque la ley nos lo impida”, explica el presidente, “porque si la ley nos lo impide y a pesar de eso lo queremos llevar a cabo estaremos en una  situación de máxima vulnerabilidad “. Esto es, solo se tomarán decisiones que estén plenamente avaladas por el marco jurídico. Entre ellas se estudia, por ejemplo, si es viable constituir una naviera con capital mixto.