La Ciudad desiste de expropiar el yacimiento de Pasaje Fernández

Lo dejó entrever Emilio Carreira a principios de semana y lo ratificó ayer el Consejo de Gobierno: la Ciudad ha decidido dar carpetazo a su intervención en la promoción de viviendas de Pasaje Fernández, enredada aún más tras la denuncia presentada hace días por su promotora, Invercap, contra el Ejecutivo local, al que ha acusado ante la

Fiscalía, entre otros supuestos delitos, de malversación y estafa. El Gobierno de Vivas decidió dar ayer un paso adelante y a propuestas de la Consejería de Educación y Cultura ­–la que ostenta las competencias de Patrimonio– desistió de la expropiación de la parte del solar en la que aparecieron los restos arqueológicos y en los que hasta que surgió el conflicto con la empresa planeaba construir un museo que pusiera en valor ese yacimiento.
De forma paralela, según anunció Carreira, la Ciudad estudiará si esa decisión conlleva algún tipo de resarcimiento económico por parte de la propiedad privada, para lo que ha nombrado instructor. También se ha dado traslado al Consejo de Estado para que emita dictamen sobre la propuesta por la que la Administración local se compromete a compensar a la promotora con una cantidad cercana a los 450.000 euros por los cambios en el proyecto original que tuvo que acometer y por el coste asociado a las excavaciones.
Hasta ahí las novedades, porque en el núcleo del conflicto con Invercap la Ciudad no se ha movido ni un centímetro de las posiciones que ya expuso a mediados de semana. El Gobierno interpreta que ha actuado correctamente en la gestión del caso y se niega a expropiar parte de los terrenos del yacimiento, como acordó en su momento, porque Invercap no cumplió su parte del acuerdo y no ejecutó las obras que debía haber realizado en ese lugar. “Desistimos por razones evidentes, que no son otras que el hecho de que la Administración no tiene el deber de soportar un gasto muy superior al inicialmente previsto porque un particular no haya podido cumplir con el objetivo previsto”, insistió ayer Carreira. Dicho de otra forma, el Ejecutivo interpreta que no recibirá lo prometido y retira  su compromiso de hacerse con la parte del terreno en la que debía construir el museo y por la que en su momento llegó a estar dispuesta a compensar a la promotora hasta con 1,4 millones de euros.  
Carreira negó que la decisión sea consecuencia temporal de la denuncia presentada a finales de enero por la empresa impulsora de la promoción de viviendas e insistió en que “no tiene sentido mantener un expediente que no se puede culminar”. Y la solución tampoco invitaba al optimismo: la valoración que los técnicos municipales hicieron hace días del suelo ante la posibilidad de expropiar toda la superficie como vía de escape al conflicto disparaba el coste hasta cifras astronómicas de entre 8 y 10 millones de euros. “No está el horno para gastar esa cantidad ni es el momento de hacerlo. La cuestión es si tenemos la culpa de lo que ha ocurrido, y entendemos que no...”, insistió.
Eso sí, para despejar dudas el portavoz advirtió de que los restos siguen teniendo la máxima protección como bien histórico.

“Dijeron hasta que era una especie de confabulación”

La Ciudad entiende que ha actuado de forma transparente y que es la promotora la que ha empujado el caso hacia un callejón sin salida al no acometer los trabajos que debía en el solar donde apareció el yacimiento. Carreira insistió ayer en que tanto el Registro de la Propiedad –que se negó a inscribir un bien inexistente– como Intervención –que desconfiaba de firmar un acuerdo en el que figuraba algo que difícilmente recibiría la Ciudad– les dan la razón. También se negó a hacer “valoraciones jurídicas” tras la denuncia presentada ante la Fiscalía y lamentó haber escuchado que existía “una confabulación del Gobierno para arruinar a una constructora”.