Los movimientos de tierra que la Consejería de Medio Ambiente, Servicios Comunitarios y Barriadas ejecuta en el acceso a los polígonos del Tarajal –por Príncipe Felipe– modificará el entorno de las naves.
Gregorio García Castañeda, titular del área, explicó ayer que estos trabajos darán paso a la incorporación de varios elementos que la Comunidad de Propietarios demandaba a la Ciudad Autónoma.
El proyecto en manos de Obimace contempla la creación de una rotonda que ordene y proporcione “fluidez al tráfico en una zona que se congestiona con facilidad”, dado que por estas vías circulan un importante número vehículos de los clientes así como camiones de gran tonelaje que suministran mercancías a los establecimientos.
Otro de los equipamientos que completarán las infraestructuras de esta antesala a las naves consistirá en un nuevo vial similar al que conduce a la Fase I y II, junto al aparcamiento y el control de la Policía Local. Esta carretera, en la actualidad tan solo una pista de tierra, enlazará con La Chimenea y la parte superior de la Fase II. De este modo, tanto los compradores como los tráiler podrán tomar el sentido de la bifurcación que más convenga a sus intereses, una mejora que redundará en el tráfico interno y evitará los rodeos innecesarios por las calles de los polígonos, especialmente de los proveedores.
Entre el nuevo carril y el aparcamiento en el acceso a la Fase I y II, García Castañeda avanzó que en el plan figura un muro de contención que soporte la circulación, sobre todo, de vehículos pesados . El consejero indicó que, al carecer Obimace de la maquinaria correspondiente, contratará a una empresa externa que se encargue de esta obra que impedirá el corrimiento de tierras.
De forma paralela, la Ciudad continúa con el adecentamiento de la explanada anexa al nuevo vial, donde se construirá un aparcamiento. “Estamos en la fase de las actuaciones que menos luce pero, a medida que avancemos en los trabajos, el proyecto tomará forma y confiamos en que las partes implicadas queden satisfechas”, valoró el responsable de las actuaciones.
Por su parte, la Delegación del Gobierno remató en las últimas semanas la obra del ‘Tarajal II’ con la instalación de unas vallas que permitirán ordenar el tránsito de porteadores en la entrada al nuevo paso de mercancías –distintas a las que prepara la Ciudad–, el cual continúa pendiente de finalización en el lado marroquí.
Según pudo conocer este periódico, la demora en su inauguración –sustituyendo al puente del Biutz– se debe a que los obreros asignados a los trabajos en esta infraestructura fueron derivados a otras labores también en el entorno fronterizo en suelo marroquí.