El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, insistía ayer en que las restricciones presupuestarias de los últimos ejercicios no han impedido cumplir con el compromiso de mantener lo más alto posible el listón de las ayudas que benefician a los más desfavorecidos. Unas horas más tarde, la consejera de Asuntos Sociales, Rabea Mohamed, le daba la razón con cifras.
Durante una comparecencia para dar cuenta de las últimas medidas legislativas aprobadas por el Gobierno central en el área de su competencia, cifró en torno a los 5,5 millones de euros la partida que la Administración local, a través de su departamento y del de Sanidad, destinará este año a cubrir las carencias de la población discapacitada. Ese elevado montante responde a una realidad: el colectivo representa ya el 11,3 por ciento de todo el censo de Ceuta. Sólo Melilla nos supera en porcentaje y tras la ciudad aparece, en el tercer puesto, Galicia.
El desglose de esas partidas atiende, por ejemplo, al Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) con un respaldo de 1,8 millones de euros. También a entidades como Cruz Blanca, que recibe una inyección de 295.000 euros para mantener sus proyectos y la residencia del Sardinero, o al centro que inauguró el pasado año la Fundación Gallardo, la ayuda domiciliaria cofinanciada con el Imserso (1,9 millones de euros) o el servicio de teleasistencia que vela por la atención de cientos de ceutíes y que está subvencionado con 1,1 millones de euros. La lucha contra los efectos de la fibromialgia (486.000 euros) o las obras continuas de mejora en locales sociales y sedes completan la partida total de 5,5 millones de euros.
Esas cantidades se sufragan, subrayó la consejera, en parte gracias a las transferencias recibidas de Madrid y que desde 2007 representan unos 2 millones. Eso sí, en algunos ejercicios, confesó, ha habido “algún que otro apuro” por los retrasos en los abonos, que se tradujeron en dificultades para renovar o suscribir convenios de atención a los discapacitados.
El error con los cuidadores
Mohamed se refirió también a la denuncia que planteó la pasada semana el PSOE por la drástica reducción de las cotizaciones a la Seguridad Social de los cuidadores de los beneficiarios de la Ley de Dependencia, que han caído de más de 425 hace tres años a los tres actuales. La consejera recordó que “la noticia no es nueva” y que es fruto de la “deuda bastante importante” que había generado una iniciativa impulsada por el último Gobierno socialista sin cuantificar su coste real. “Son los daños de abordar leyes, estrategias y planes sin dotación económica y sin conocer sus consecuencias. Estábamos desbordados y no se podía hacer frente al gasto”, denunció. Su apuesta pasa por potenciar en su lugar a los cuidadores profesionales.
El Plan de Acción 2014-16, un nuevo respaldo del Gobierno
El Gobierno central dio el visto bueno el pasado 12 de septiembre al Plan de Acción de la Estrategia Española de Discapacidad para el periodo 2014-16, una iniciativa transversal que según destacó ayer Rabea Mohamed incide en el propósito del Ejecutivo de “avanzar en los derechos de las personas con discapacidad, reforzando sus derechos como ciudadano en igualdad de condiciones y eliminando barreras de discriminación”. El Plan se desglosa en un amplio catálogo de 96 medidas articuladas en cinco ejes distintos. En total, un montante de casi 3.100 millones de euros que ahora habrá que desglosar para cuantificar y cifrar en qué medida repercutirá en Ceuta. Los ejes sobre los que gravita el plan que acaba de recibir el espaldarazo del Consejo de Ministros inciden en la igualdad de los discapacitados con el resto de ciudadanos, objetivo para el que se ha creado incluso la figura del representante en el seno del Ministerio; el empleo, promoviendo la estabilidad y políticas de contratación, conciliación laboral y conversión en autónomos; educación, con planes específicos en los centros docentes; accesibilidad y acondicionamiento en hogares y medios tecnológicos y, por último, la dinamización de la economía con la potenciación de servicios y empresas de carácter social.
y objetivos que recoge el plan son la igualdad para todas las personas, el empleo, la educación, la accesibilidad y la dinamización de la economía. Con diversas medidas en cada una de esas áreas de tratará de mejorar la situación y la calidad de vida de los discapacitados y sus familias.