La Ciudad ahorrará para invertir 231 millones hasta 2022

El Pleno de la Asamblea debatirá mañana la aprobación del Plan de Ajuste elaborado por el Gobierno local para cumplir con los requerimientos impuestos por el Ministerio de Hacienda

y poder acogerse al plan de pago extraordinario de pago a proveedores a través del que pedirá 80 millones de euros a los bancos con el aval del Estado.
El documento cuadra las cuentas de la Administración local hasta 2022 de tal manera que los ingresos corrientes de la institución cubran sus gastos corrientes y la amortización de su deuda viva (224 millones de euros a finales de 2011, 45 a corto plazo y 179 a largo) y la operación de endeudamiento de nueva concertación, compromiso que obligará al Gobierno local a reservar más de 30 millones de euros al año hasta 2019 para cumplir sus obligaciones de amortización de capital y pago de intereses.
La tarea adquiere tintes ciclópeos que el secretario de Economía del PSOE, José María Mas, estima difícilmente alcanzables si se tiene en cuenta que además, en el mismo plazo, el Ejecutivo de Vivas se compromete a hacerlo liquidando su carga financiera en el mismo plazo de diez años sin destruir empleo público, sin elevar la presión impositiva y sin dejar de alimentar la inversión pública como elemento dinamizador de la economía y de creación de puestos de trabajo.
Computando todo estos elementos y las medidas de ahorro incluidas en el Plan de Ajuste (reducción de costes de Personal, regulación del régimen retributivo en las empresas públicas y reestructuración del sector, eliminación de tres cargos de personal eventual, rebaja de los gastos de funcionamiento, aminoración de convenios...), éste prevé que la Ciudad Autónoma revierta la tendencia que la llevó a cerrar el ejercicio económico 2011 con 8,2 millones en números rojos y acumular un total de 231 en positivo en forma de capacidad de financiación para destinarlos a inversiones.
“Durante la vigencia del Plan, no se tiene prevista la solicitud de ninguna operación de crédito para financiar inversiones”, advierte el informe elaborado por el interventor de la Ciudad, José María Caminero, sobre una forma de actuar muy criticada por Caballas a la que ha venido recurriendo con asiduidad el Ejecutivo local, “con lo que no se incrementará el capítulo de pasivos financieros derivados de la operación de crédito a concertar para saldar las deudas pendientes con proveedores”.
Así, previo ajuste de la caída de ingresos procedentes del Fondo de Compensación Interterritorial y de la decisión de no concertar ninguna operación de crédito para la financiación de inversiones, el superávit que se genere “año tras año” por la aplicación de las medidas de ajuste se destinará “a un fondo de inversión local”.
La capacidad de financiación total que la  Ciudad prevé tener entre 2013 y 2022 supera así, holgadamente, en un 25%, la inversión inicialmente prevista para el próximo decenio con financiación bancaria (166 millones), que queda deshechada al renunciarse a recurrir a esta fuente de ingresos.
Para conseguirlo, el Ejecutivo ceutí proyecta disponer de aquí a 2022 de una media de 3 millones extra al año merced a varias modificaciones de naturaleza no impositiva para particulares en su capítulo de ingresos y dejar de gastar, a su vez, ocho cada ejercicio.

Tres millones más  al año
El primer propósito se conseguirá, por un lado, gracias al incremento anual de tipos de gravamen del IBI acordado en Pleno en 2007 hasta alcanzar en 2017 el 0.79 %; subiendo al 4% el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras; y mejorando la gestión de las tasas deportivas y la que se cobra por instalar negocios durante las Fiestas Patronales.
Por otro, “reforzando” la eficacia de la recaudación ejecutiva y voluntaria, potenciando la inspección tributaria “para descubrir hechos imponibles no gravados” y manteniendo el incremento paulatino aprobado en Pleno de las tasas de alcantarillado y recogida de residuos sólidos urbanos “hasta alcanzar en 2017 el importe medio que por los mismos conceptos se soportan por los contribuyentes pertenecientes a ciudades de nuestro entorno con características similares a las de Ceuta”.

Los ingresos

Ingresos corrientes
El Plan de Ajuste del Gobierno local prevé que esta fuente (los impuestos, las tasas, la venta de bienes, multas, sanciones...) evolucione con una tasa de crecimiento media del 0,02% durante la próxima década para pasar de 236,2 millones, este año, a 259,5 en 2022.
Ingresos de capital
La recaudación que espera obtener el Ejecutivo de Vivas por la venta de activos será superior a 15 millones de euros al año entre 2014 y 2018. En total, dejarán en las arcas de la Administración local 144,9 millones.
Ingresos no financieros
La suma de los ingresos no financieros, corrientes y de capital, que permiten calcular el equilibrio presupuestario de la institución en su comparación con el nivel de gastos de la misma naturaleza prevé que evolucionen al alza de forma sostenida y casi ininterrumpida de 246 millones en 2013 a 272 en 2022.
Ingresos financieros
La previsión de ingresos financieros es estable en cada una de las diez próximas anualidades: 1,7 millones. La suma de ingresos totales no se contraerá más que en 2015 y pasará de 274 millones al final del ciclo.

Convenios más baratos y obras sin desviaciones

El recorte en los gastos de la Ciudad en bienes y servicios y transferencias corrientes, el grueso del recorte que va a efectuar el Gobierno de Vivas según su Plan de Ajuste 2012-2022, tan sólo prevé dejar de abonar este año 200.000 euros (la reducción de los gastos de adquisición de bienes y servicios de las sociedades municipales).
A partir del próximo ejercicio y hasta 2022, otra media docena de medidas permitirá acercar a los 8 millones de euros durante una década el ahorro contemplado. Será gracias a la reestructuración del sector empresarial planteada; una reducción de los gastos de funcionamiento de las distintas consejerías; la rebaja de los importes de aquellos contratos que, una vez licitados, han producido diferencia entre el tipo de licitación y la adjudicación de los mismos; el nuevo contrato, más barato, de recogida de residuos, limpieza viaria y mantenimiento de contenedores; y sendos recortes de los gastos destinados a actividades lúdico-festivas, del importe de los convenios suscritos con entidades que prestan servicios de carácter social (-10%) y de los firmados con entidades culturales, religiosas, casas regionales... (un mínimo del 20%). Para contener otros gastos prescindibles, la Ciudad tiene prevista la creación a lo largo del presente año de una oficina de supervisión de proyectos dependiente de la Consejería de Hacienda. A ella se le encomendará la “estimación del coste de la inversión propuesta, así como la viabilidad de los proyectos y el posible beneficio de los mismos para la Administración local” y “el control de la ejecución de los proyectos de obra al objeto de minimizar las desviaciones que se produzcan y que originen alteraciones de los contratos originales a través de modificaciones, complementarios, liquidaciones y revisiones de precios”.