La Ciudad tiene la intención de agilizar la concesión de las licencias urbanísticas, toda vez que la propia institución municipal reconoce que se está tardando demasiado tiempo en las gestiones.
El portavoz del Ejecutivo, Jacob Hachuel, reconoció ayer al término del Consejo de Gobierno, que “es urgente”
acometer esta medida al objeto de que no pasen más de dos semanas desde que se solicita y hasta que se concede.
La tardanza en la concesión de estas licencias ha sido harto criticada por los afectados, personas que quieren desarrollar una actividad y que se ven atados de pies y manos al carecer de ese permiso. La culpa en la tardanza es de la misma administración que luego se dedica a inspeccionar locales para denunciar a los que carecen de las licencias, cuando éstas se encuentran bloqueadas.
La idea del Gobierno es dotar de medios materiales y humanos suficientes para que los departamentos responsables del análisis de los expedientes y concesión de las licencias actúen lo más rápido posible. Con estas medidas lo máximo que podría llegar a tardarse en esa concesión sería un mes, solo en el caso de que se hubiera detectado alguna incidencia que tuviera que ser aclarada por los propios afectados.