Su carisma y la importancia de los casos en los que ha actuado como abogado le convirtieron en uno de los letrados más mediáticos. Marcos García Montes tiene a Ceuta en su agenda de trabajo debido a que ha defendido, y continúa representando, a varios acusados en operaciones yihadistas que son ceutíes.
A éstos añade otros clientes a su agenda laboral vinculada directamente con la ciudad autónoma. En esta entrevista ofrecida a El Faro tras girar visita a Ceuta para repasar un asunto judicial, ahonda en algunos de los casos de mayor impacto local.
–A finales de junio concluyó el juicio oral de la denominada Operación Cesto, en la que se detuvo a varios ceutíes acusados de prácticas terroristas. ¿Cuál es su valoración?
–Mi valoración es que, al final, de todas las declaraciones de los policías que se han ido realizando, inclusive la del jefe del grupo y del jefe del operativo, se deduce que no sabían nada sobre este tipo de operación y la imputación de mis clientes. Han sido honrados, como nadie puede dudar de la investigación de la Policía, por eso creo que todo esto ha sido más bien una operación cosmética para no hablar de Rato y de otras personas, o Bárcenas y centrarse en esta gente.
Ahora, si entendemos que es terrorismo que tengas un amigo que se inmole, que vaya a Siria vía Turquía y que se inmole, sin colaborar con él, pues eso es nihilista, puro y duro. Y si entendemos que es terrorismo que a las viudas de estos chicos que se han inmolado, que parece que es un error absoluto, por supuesto, por ayudarlas económicamente dándoles 500 euros es un delito, pues apaga y vámonos. Entonces, tendría que estar, prácticamente, media España en prisión. Hay que ser más serio y creo que no hay ningún tipo de hecho delictivo y que van a salir absueltos. Pero además hay un tema fundamental: anteriormente hubo otro asunto que llevamos también en mi despacho y después de tres años y medio de prisión preventiva salieron absueltos: le hablo de Markitos y otra persona.
–Aquella fue la Operación Duna...
–Efectivamente. Salieron absueltos después de tres años y medio de prisión preventiva, esto es muy fuerte.
–Volviendo a la Cesto, ¿considera que hay alguna prueba de peso contra sus clientes (García Montes es el letrado de varios de los detenidos en la barriada del Príncipe)?
–En absoluto. Es decir, aquí lo que había era una serie de sospechas que se habían metido en un procedimiento y las sospechas que había las han querido elevar a la categoría de pruebas en el juicio, cuando no era ninguna prueba contra ellos. Pero sobre todo nos ha sorprendido mucho que los investigadores y el jefe de todo el operativo llegaran al juicio y dijeran que no tenían ningún tipo de argumentos, ni fuera de España ni en España, como para llevar a cabo todo este tema.
–Algunos de los acusados también habían sido detenidos en 2006 en la Operación Duna.
–Sí, Markitos y Karin, los dos.
–Y quedaron absueltos.
–Sí, sí, absueltos, porque dijeron que no había ningún hecho delictivo.
–¿Puede ser la Cesto similar a la mediática Duna?
–Yo creo que esta operación lo es... No una venganza... Mire, el atestado policial empieza narrando todo lo anterior, es decir que en su día se hizo tal cosa, pero lo que no dice el atestado policial es que salieron absueltos. Empieza haciendo una historia cronológica para intentar engordar la acusación de la Policía contra esta gente, sin haber dicho que habían salido absueltos.
Yo creo que es un fleco de aquello que como se les frustró (porque el Fiscal, en mi opinión, hizo las cosas ordenadamente bien pero con un tema de investigación policial mal hecho) pues al final han querido seguir intentando continuar para adelante con el tema, sobre todo para intentar a ver si a los que quedaron absueltos les condenamos ahora. Sobre todo los dos que ellos dicen que son los capos visibles: Markitos y Karin.
–Cuando se ordena una operación de este tipo, ¿cree que hay pruebas suficientes como para llevarla a cabo?
–No, no, yo siempre he dicho que son operaciones políticas y cosméticas y, además, es que tiene un trasfondo gravísimo en cuanto al tema penitenciario, puesto que a estos presos los tienen distribuidos por toda España. La familia gastándose un dineral, que no tiene, en ir a verlos en prisiones de otros sitios, totalmente desambientados y además en régimen de aislamiento puro y duro. Los tratan mucho peor que a los etarras. Eso no tiene ningún sentido.
–Llevan privados de libertad dos años y se decidió prorrogar la prisión preventiva...
–Se les prorrogó la prisión de dos años y estamos pendientes a ver qué pasa. Llevan ya dos años y pico.
–¿Tienen alguna queja en cuanto al trato recibido en prisión?
–No... El trato no es malo ni bueno pero están en un régimen de aislamiento que desde luego no es bueno para nadie. Alguno de ellos se ha quejado de que algún funcionario le decía moro o moro terrorista y cosas de esas. Pero vamos, no me han querido decir quién se lo ha dicho, porque yo hubiera formulado la oportuna denuncia. Espero que a Bárcenas le traten bastante mejor que a mis clientes.
–¿Cuáles son las conclusiones que saca?, ¿qué cree que va a pasar?
–No se pueden incoar procedimientos en base a unos atestados que se caen. Y si, como en su día pedimos nosotros, el juez hubiera tomado declaración a los policías en el sumario, se hubiera diluido todo el procedimiento. Pero bueno, aquí estamos. Si se hubiera tomado declaración en la instrucción, hubiéramos visto que si lo que la Policía dijo en el juicio lo hubieran hecho hace un año y pico ya se hubiera terminado el procedimiento. Pero bueno, hemos tenido que esperar porque todo eran negativas, negativas y negativas.
–Otro de los clientes que ha tenido en Ceuta es Hmido, conocido mediáticamente como el ‘talibán español’. Hace poco se conocía que la Audiencia Nacional cerraba el caso.
–No, ha intentado la Audiencia Nacional, por el juez nuevo central número 5, cerrar el caso. Lo ha mandado a la Audiencia Nacional, olvidando que ésta celebró un pleno hace cinco meses diciendo que continuaba la investigación adelante. Yo creo que esta resolución está muy delicadamente rozando a una resolución manifiestamente injusta. Porque lo que dijo la Audiencia Nacional en un pleno de todos los magistrados, por unanimidad, es que se siguiera investigando esto porque era justicia universal no dentro de la ley. Y en contra de eso, la opinión de la Fiscalía, que perdió en este caso, porque nos dio la razón la Audiencia Nacional en pleno, la Sala de lo Penal. Pues ahora resulta que el juez de nuevo vuelve a insistir en lo mismo, cuando realmente en su día el juez Ruz imputó a la cúpula: al presidente Bush y a los cinco imputados.
–¿Puede entonces la Audiencia Nacional seguir investigando si hubo o no torturas?
–Es que la Audiencia Nacional no va a cambiar de criterios. Si en su día, en vez de ser tres magistrados los que me dieran la razón convocaran un pleno de todos los magistrados para que hubiera unanimidad en el criterio y para que luego una Sala no dijera verde y otra rojo, pues si todos los magistrados de la Audiencia Nacional, que son la superioridad del juez central número 5 han dicho que sí, no entiendo por qué este juez nuevo que ha venido ahora empieza a marear la perdiz con la Fiscalía, cuando en su día ya dijo la Audiencia que no. Desde la Audiencia no van a decir ahora que sí, porque sería una prevaricación de la de libro.
–¿Cuál es la situación entonces?
–Pues la situación ahora mismo es que estamos pendientes de que se realice y se practique la comisión rogatoria, que era trasladarnos a Estados Unidos para tomar declaración a Bush y a estos cuatro personajes como imputados. Sé que es un brindis al sol, pero por lo menos esto ya queda en los anales de la historia como la imputación, en su día se hizo anexo, y por supuesto iríamos al Comité de Derechos Humanos de la ONU para que se practiquen estas diligencias... Dos comisiones rogatorias y el silencio de Estados Unidos... Por cierto, el señor Obama sigue todavía predicando que va a cerrar Guantánamo. Lo que tiene que hacer es vestirse más de negro y velar por los derechos de los negros en Estados Unidos, que siguen siendo masacrados por la Policía blanca. Que se ocupe de esto este señor.
–¿Piensa que se cerrará alguna vez Guantánamo?
–Es que tenía que haberse cerrado, porque es el monumento a la violación de Derechos Humanos. A mí me recuerda, en Dakar, al monumento a los pobres esclavos cuando salían en los barcos. En su día Guantánamo se tendrá que construir como Mauthausen, como el monumento a lo que no se tuvo que hacer nunca, a un genocidio absoluto.
–¿Hmido nunca recibió indemnización económica?
–Hmido lo que pasa es que salió y es una grandísima buena persona, pero él tiene su mundo. No quiso que nos fuéramos a Estados Unidos para pedir, que pediríamos seguro, 2.000 millones de dólares. Dijo que no quería, que él estaba tranquilo con su paz interior. Contra eso no se puede pelear, cada persona es dueña de sus actos. Yo respeto profundamente lo que él quiere, pero cada persona reacciona de una forma distinta. Él es muy buena persona y sufrió mucho: perdió dioptrías en un ojo, tuvo unas secuelas gravísimas, psíquicas, que dio lugar a la querella por torturas. Y estamos en esta.
–Otro de los casos que lleva es el del supuesto descuartizador de Majadahonda.
–Bueno, supuesto ahora, porque siempre ha sido el descuartizador. Hasta que yo hice una rueda de prensa, entonces ya solo entonces es supuesto.
–Ha denunciado que recibió presiones por parte de una mujer que decía ser psicóloga de la Guardia Civil para que se inculpara.
–Sí. Es decir, esta psicóloga, autorizada por el juez para que entrara en abril, concretamente el día 30, no va el día 30 sino mucho tiempo después. Primero habla con la familia, con la novia y la madre, las convoca en una cafetería, que no es el sitio más adecuado para hacer una prueba psicológica, y, aprovechando que la madre se va al cuarto de baño, le dice a la hermana, de madre solamente, que hablen con Bruno –el acusado– y le digan que se confiese autor, que va a haber beneficios por parte del juzgado y que esto sería bueno para él. Un disparate absoluto. Esto no es psiquiatría forense, ni mucho menos. Pero es que, además, el juez dice que el informe psiquiátrico se haga por el psiquiatra de la Clínica Medico Forense de Madrid, médicos especialistas en Psiquiatría, y por la psicóloga de la Guardia Civil.
La psicóloga, en la prisión, le dijo a mi cliente que no es bueno que siga la línea del abogado, según me cuenta mi cliente, sino que vaya y se confiese autor. Este tema es muy delicado y debe ser investigado. Porque yo soy hermano de guardia civil, coronel, y metí en la cárcel a Roldán en su día, y metería a todos los guardias civiles golfos, que no hay, más que rara avis, como en la abogacía, donde hay pocos golfos que meter en la cárcel. Voy a ir a por todas, porque esto no es lo que tiene que hacer la Guardia Civil, y estoy conforme de que el cien por cien de los guardias civiles, y por supuesto de los peritos, jamás hubieran hecho este tipo de actuación, Ni por supuesto mandar correos electrónicos a la familia. Oiga, usted cumpla con su obligación y haga una psiquiatría forense. Punto y aparte.
–¿Por qué cree que se le está ‘condenando’ antes de ser juzgado?
–Hombre, pues porque hemos entrado muy fuertes diciendo que vamos a impugnar todas las pruebas, los registros... Recordar que a Bruno le toman declaración como testigo, dicen que firme una autorización para entrar en domicilio, dentro de la declaración hay algo extraño y cuando están haciendo el registro como testigo, no como imputado, llaman al juzgado y ya le convierten en imputado. Esto es un disparate absoluto. Y es nulo todo lo que se ha practicado.
–¿Cómo se va a desarrollar su defensa?
–Pues como cuando se absuelve a una persona por un registro mal hecho, por intervenciones telefónicas mal hechas. Si las cosas se hacen mal, son pruebas que es imposible convalidarlas ni que se puedan subsanar. Son pruebas nulas de pleno derecho.